¿Te gustaría aprender a cocinar desde cero?. Según el estudio Cocina: actitudes y tiempo que los consumidores emplean en ella, de GFK.
«Los españoles dedicamos a cocinar una media de 6 horas y 20 minutos a la semana. El 51,6% cocina incluso cuatro o menos horas semanales.»
Ya veis, 4 horas repartidas entre los 7 días… sale a muy muy poquito. Y el dato triste es que una de cada diez personas, jamás cocina por diversión. Pero ¿por qué? Si tenemos todo tipo de cacharritos preciosos, que hacen de todo y cada vez más fácil, infinidad de recetas, variedad de productos… ¿Se puede saber qué te pasa que tienes de todo y no lo utilizas?
Pues te pasa que no todos queremos ser héroes. Porque la brecha entre la vida digital y la vida real está distanciando el mundo de la cocina de la vida cotidiana. Ahora las recetas son hazañas y el cocinero un héroe que desempeña en la cocina un nuevo modelo de viaje: salvar obstáculos en situaciones límite a contrarreloj con resultados asombrosos.
En Recetas de Rechupete hemos empezado con las ideas para sobrevivir si no sabes cocinar, pero poco a poco, sacaremos esa cocinillas que llevas dentro y que quiere salir para cuidarse a una misma y a los demás.
El viaje del héroe
Como decía, un nuevo modelo de El Viaje del Héroe que por supuesto se realiza con público y si sale victorioso aportará al héroe su categoría como tal materializada con alguna marca, atuendo o distintivo que pueda lucir en sociedad.
Lo más curioso es que el héroe y su público apenas comen, porque mostrar el proceso y probar el resultado lo justito para atestiguar el éxito de la receta es suficiente para su premio y su fama.
Pero esto no es cocinar para alimentarse ni cocinar para disfrutar de la cocina, aunque el héroe disfruta enormemente convirtiéndose en ello y el público disfrutamos mirando, pero no es el mismo, alimenta parcelas diferentes de nuestra vida.
Igual que hacer deporte y ver como otros lo practican aporta también cosas diferentes. En el caso de la cocina confundir estas dos cosas está disparando el éxito de la primera y descendiendo la práctica de la segunda.
¿Por qué hay que a aprender a cocinar?
- Hay numerosos estudios, tesis doctorales e investigaciones que demuestran la relación entre cocinar y un mejor estado de salud.
- Es uno de los grandes pilares de cuidarse a sí mismo, empoderarte, tomar el rol activo en un apartado muy importante de tu vida.
- Aunque cocines alimentos menos sanos para empezar, o con cierta frecuencia, de empezar a cocinar a interesarte por recetas saludables hay un camino muy cortito, se cruza enseguida. Sin embargo, no cocinar y salud están en lados opuestos del río, apenas se tocan.
- Así que ya sabes, si quieres aprender a cocinar para cuidarte, no intentes ser un héroe, te vas a divertir tanto o más. Y además puedes lucir capa igualmente: cómprate un mandilón chulísimo, átalo en el cuello y después gíralo hacia atrás y ¡a volar por la cocina! Si mancharse es lo que mola.
Materiales
Para empezar a cocinar de forma sencilla solo necesitas utensilios sencillos. Empieza por cacharritos simples y lo más bonitos posible.
Estar enamorado de tus cacharritos es una gran ayuda para lavarlos, cuidarlos y ubicarlos a presión en la cocina sin que tu mente te ataque con “pero qué hago yo perdiendo el tiempo con esto si lo puedo comprar ya cocinado”.
Lista de materiales típicos para empezar son:
- Cuchillos, de verduras y de carnes. No son iguales y van a mantenerse en mejores condiciones si los usas para lo que están diseñados. Un par de buenos cuchillos es de lo más útil en la cocina y los vas a usar prácticamente en todas las recetas, merece la pena que sean de buena calidad.
- Cucharas, cucharones, espátulas y guantes para horno.
- Ralladores y peladores.
- Bol para mezclas y fuentes horno.
- Ollas y sartenes y flor o recipiente para cocinar al vapor.
- Tazas y utensilios medidores, como jarras, cucharas medidoras o báscula.
Recetas
- Digital o en papel, tienes muchas opciones en los dos formatos. Dedica un tiempo a ojear libros y webs (la nuestra… ya sabes, mola) y selecciona las que te resulten cómodas para empezar a ubicarte con los ingredientes necesarios. Así sabrás mejor cómo decidir con qué llenar la nevera y la despensa.
- Empieza por recetas simples, para principiantes, cortas, fáciles. Empezar a saber elaborar un buen sofrito, que te salva cualquier receta es fundamental… de ahí a unas lentejas de libro.
- Mi primer consejo es empezar por las recetas en frío como un aliño para ensalada, paté con sobras de la comida que tu madre te mandó en tapers, o una combinación de yogur, cereales y fruta para merendar.
- Preparar distintos modelos de sándwich o verduras al vapor es un buen principio. Puedes experimentar con distintos tipos de pan, de salsas o de quesos… de esa forma practicas generando novedades sin subir la dificultad, afianzas el hábito y aumentas tu confianza.
- Recetas de cosas que te gusten mucho. Aprendiendo a cocinar no es buen momento para introducir alimentos nuevos. Paso a paso, que lo nuevo sea primero cocinar, y después vendrán los alimentos. Y cuando llegue ese momento, dedícales tiempo de uno en uno.
- Dosificar bien las novedades será un estímulo para seguir aprendiendo.
Consejos básicos para empezar en la cocina
- Lavado de manos estilo quirúrgico antes de empezar a cocinar y entre cada cambio de alimento.
- Nunca permitas que las carnes crudas entren en contacto con otros alimentos y siempre limpia las superficies después de haber cocinado para así prevenir el crecimiento de bacterias y la contaminación cruzada. Para ello, debes utilizar un cuchillo distinto y una tabla de cortar solo para la carne.
- Con el resto de alimentos, debes limpiar las superficies que entren en contacto con ellas cada vez que cambies de alimento. Es decir, puedes usar la misma tabla de cortar y cuchillo para verduras, frutas o quesos pero lavando en cada cambio. Y ten especial cuidado con los alimentos que vas a comer crudos.
- Sigue las recetas al pie de la letra. Va ser tu mapa del tesoro y hasta que el entorno sea conocido y aprendas a orientarse sin él, la receta va a ser una guía necesaria.
- Empieza cocinando solo para ti y a ser posible con mucho tiempo. No caigas demasiado pronto en la tentación de cocinar para tus amigos, pues eso introduce mucha presión en la cocina.
- Espera a tener algo de práctica e invítales a probar una o dos recetas que tengas dominadas. Qué traigan un buen vino…
Practica, practica y practica. Es como el sexo, por mucho que leas o que veas… solo se mejora practicando.
Plan de comidas – El menú semanal
- Cuando cocinar ocasionalmente está dominado, es el momento de conectar la cocina con la vida diaria normal.
- Elabora un plan de comidas para cada día de la semana, en los que puedas organizas las comidas que vas a cocinar tu. En Recetas de Rechupete te ayudamos todas las semanas, incluso puedes descargar nuestra plantilla de menú semanal. Con él puedes organizar todo desde cero, la compra de los ingredientes y también puedes empezar a prepreparar alimentos: por ejemplo cocer arroz en blanco y guardar para usarlo de base para después terminar con toques diferentes.
- Luego puedes utilizar lo que ha sobrado en una cena transformado en una ensalada de arroz, otro día puedes preparar un salsa con verduras para acompañarlo, etc.
- Preparar una pauta para platos nuevos. El ritmo adecuado para ti según tu tiempo e interés, puede ser uno cada semana, desde aprender a cocer un huevo (que todo tiene su técnica) a saber cocer pasta, uno cada 15 días o incluso uno al mes. Pero introducir alimentos y recetas nuevas mantendrá tu interés, avances y progresarás en tus habilidades.
- Estos platos nuevos pueden seguir siendo sencillos, no hay problema, con que introduzcan un aspecto nuevo para ti serán ya un estímulo y un progreso: un ingrediente nuevo, una nueva cocción, un corte nuevo para las verduras etc.
En resumen…
Y cuanto la cocina sea territorio conquistado donde tu lideras y los alimentos bailan a tu alrededor… ¡dale gas y a subir de nivel!
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