Tanto si los alimentos proceden de nuestro propio huerto, del supermercado o de un restaurante, una manipulación y almacenamiento adecuados garantizan tanto su calidad como su seguridad. A veces no es tan obvio dónde debe guardarse un determinado producto para mantener su calidad, así que vamos a ver algunos de los alimentos que todos solemos tener encasa y que en la mayoría de las ocasiones guardamos mal. Al igual que a veces descongelamos de forma equivocada, pero en el blog te contamos cómo descongelar la carne rápida y fácilmente.
¿Cómo conservar los alimentos en el frigorífico?
Algunos alimentos, especialmente los crudos, contienen microbios que pueden causar enfermedades. Por suerte, estos microbios se eliminan durante la cocción. Dado que la proliferación de microbios es más lenta a temperaturas más bajas, la carne, el pescado y las aves crudos deben guardarse en recipientes herméticos en el estante inferior del frigorífico, ya que suele ser la parte más fría. También es importante mantener los alimentos cocinados y listos para el consumo separados de los crudos para evitar contaminaciones y limpiar inmediatamente los derrames en caso de haberlos para evitar que los microbios se propaguen por el frigorífico. Una buena higiene general es importante, por lo que los alimentos deben estar envueltos o guardados en recipientes cubiertos mientras se almacenan, a ña vez que el frigorífico debe limpiarse con frecuencia.
¿A qué temperatura debe estar el frigorífico?
El frigorífico debe mantenerse a un máximo de 4°C y, aunque no estemos acostumbrados a ello, hemos de comprobarlo regularmente ya bien sea con el propio termómetro que ya viene incorporado en todos los frigoríficos o con uno manual. Hemos de evitare meter demasiadas cosas en el frigorífico y procurar dejar espacio entre ellas para que el aire circule y el frigorífico funcione correctamente.
¿Se pueden meter alimentos calientes en el frigorífico?
No, es mejor evitar introducir alimentos calientes directamente en el frigorífico, ya que aumentan su temperatura. El aumento de temperatura y la condensación favorecen la proliferación de microbios. Además, para respetar la cadena del frío, es mejor que esperemos a que los alimentos se hayan enfriado a temperatura ambiente y luego introducirlos en el frigorífico.
Hay algunos que lo llaman la “regla de las dos horas”: tanto si se trata de sobras como de comida para llevar o recién comprada, es importante enfriar y meter los alimentos en el frigorífico antes de dos horas para evitar la propagación de microbios. Si quieres la comida aún está caliente y tenemos prisa, podemos enfriarla poniéndola en una cazuela con agua fría y hielos, asegurándonos de que el alimento no esté completamente cubierto para que el exceso de calor y vapor de agua pueda salir fácilmente. Cuando se haya enfriado, ya podemos meterla en un recipiente hermético en la nevera.
Las sobras refrigeradas las hemos de comer en un plazo de 2-3 días. La excepción son los platos de arroz, que deben consumirse en el plazo de 1 día. Esto se debe a que el arroz puede contener esporas que sobreviven a la cocción y se convierten en nuevas bacterias, como el Bacillus cereus. Cuanto más tiempo se conserve el arroz cocido, más probable es que las nuevas bacterias o sus toxinas hagan que no sea seguro comerlo.
¿Qué alimentos deben conservarse en el frigorífico?
Algunos alimentos ofrecen especialmente buenas condiciones para el crecimiento de bacterias. Se trata de productos húmedos, ricos en nutrientes y poco ácidos, sobre todo si se almacenan a temperaturas superiores a 4 °C. Esto incluye alimentos como la carne, el pescado, el queso, los lácteos, frutas y verduras, y las sobras cocinadas. Los ingredientes y alimentos secos pueden conservarse a temperatura ambiente.
Es posible que hayamos oído alguna vez el dicho “una manzana podrida estropea el barril”. Este dicho es cierto, ya que se refiere a la producción de etileno y a la sensibilidad de las distintas frutas y verduras. Algunas frutas y verduras, como las manzanas, pero también los kiwis, los albaricoques y los plátanos, producen una gran cantidad de gas etileno. El gas etileno está relacionado con el proceso de maduración de frutas y verduras. Algunas frutas y verduras, como las coles, las zanahorias, los espárragos y el apio, son más sensibles a este gas que otras, por lo que se consideran “sensibles al etileno”. Para evitar que las frutas y hortalizas sensibles al etileno se estropeen rápidamente, no deben almacenarse junto con frutas y hortalizas productoras de etileno. Aquí dejamos un pequeño esquema para que sepamos guiarnos a la hora de almacenar bien la fruta y la verdura y no juntar aquellas sensibles al etileno con las que más etileno producen.
Pero además de los ingredientes frescos y las sobras o comidas preparadas, hay otros alimentos que solemos tener en casa y que a veces no sabemos si van en la nevera o es correcto dejarlos en una despensa. En el blog también te contamos cómo congelar, almacenar y freír croquetas congeladas. Y a continuación, veamos brevemente la mejor conservación para algunos alimentos.
El ketchup debe conservarse en el frigorífico
Desde que existe el ketchup, se ha discutido sobre si debe guardarse en la nevera o en el armario. Aunque la acidez natural del kétchup y la cantidad de conservantes que lleva hacen que sea seguro guardarlo en un armario, en realidad debemos guardarlo en el frigorífico en cuanto abramos la botella. De otro modo perdería la calidad del producto tomando un sabor como a rancio. Lo mismo ocurre con la mayonesa industrial: podemos guardarla en el armario antes de abrirla y pero en el frigorífico siempre después. Evidentemente la mayonesa casera hemos de guardarla en el frigorífico y consumirla inmediatamente.
Huevos
Los huevos deben guardarse en el frigorífico. Aunque en el supermercado los huevos se guarden en la estantería, en casa debemos guardarlos en el frigorífico. ¿Por qué es así? La recomendación es conservar los huevos a una temperatura constante inferior a 20 °C. En el supermercado la temperatura se mantiene constante pero en nuestra casa, y más en espacios como la cocina, la temperatura ambiente puede variar drásticamente a lo largo del año y durante un mismo día. Por eso el mejor lugar en una cocina doméstica es el frigorífico. También se aconseja que, para evitar cambios bruscos de temperatura que puedan dañar los huevos, hay que sacarlos de la nevera unos 30 minutos antes de cocinarlos
El pan debe guardarse en el armario
Probablemente hayas visto que hay gente que guarda el pan en la nevera para conservarlo tierno de un día para otro. O en el caso del pan de molde, para evitar que proliferen hongos. Pero el frigorífico no siempre alarga la vida de nuestros alimentos. No vamos a entrar en detalles científicos, pero los expertos están de acuerdo: el pan se estropea antes en el frigorífico. Así que lo mejor es dejarlo en un lugar fresco y seco en una bolsa hermética.
Sin embargo, si queremos mantenerlo vivo durante más tiempo podemos congelarlo tranquilamente durante meses. Así que además del armario, el congelador es el lugar perfecto para almacenar pan si no vamos a comerlo inmediatamente.
Aguacates
Los aguacates pueden guardarse en la nevera o fuera de ella, dependiendo de lo maduros que estén. Aunque una vez abiertos, evidentemente hemos de guardarlo en la nevera. Si no estamos seguros de dónde hemos de guardarlo, solo tenemos que comprobar su madurez apretando suavemente. Si está ligeramente blando y tiene la piel verde oscura/negra, está maduro. Si no, probablemente no esté maduro. Otro truco es empujar ligeramente el rabito. Si éste sale con un ligero golpe, el aguacate está listo para consumir.
Ahora, el almacenamiento. Los aguacates maduros deben guardarse en el frigorífico durante dos o tres días para que se mantengan frescos. Si el aguacate aún no está maduro, lo dejaremos en la encimera durante unos días, comprobando cada día su evolución. En cuanto esté maduro, lo meteremos en la nevera.
Los plátanos deben conservarse fuera de la nevera
Como ocurre con la mayoría de las frutas tropicales, a los plátanos no les sienta muy bien el frío. Las enzimas que les ayudan a madurar se ahogan en el frigorífico, así que es mejor mantenerlos a temperatura ambiente si es posible, sobre todo si están verdes. Y recuerda, un plátano marrón no es un plátano malo sino un plátano especialmente dulce.
Chocolate
El chocolate puede guardarse en la despensa o en el frigorífico. Algunos dicen que ciertos chocolates deben guardarse en el frigorífico, ya que les da un toque adicional, mejorando la experiencia del chocolate. En el otro lado del debate están los puristas del chocolate que no están dispuestos a cambiar sus costumbres, incluso cuando se enfrentan a la triste realidad del chocolate blando y semifundido.
Según los consejos de la mayoría de fabricantes, el chocolate no debe conservarse a una temperatura inferior a 21°C. Sin embargo, también hay estudios que sugieren que, siempre que se conserve en un recipiente hermético, el chocolate dura más tiempo en el frigorífico sin perder calidad ni sabor, aunque esto pueda provocar que le salgan esas estrías blancas, sobre todo en verano.
Tomates
Los tomates pueden guardarse en el frigorífico y en la despensa, dependiendo de lo maduros que estén. Como hortaliza, lo normal es que los tomates se guarden en el frigorífico. Pero como la mayoría de las frutas y verduras frescas, los tomates que se compran en el supermercado no suelen estar maduros todavía. Esto garantiza que duren el mayor tiempo posible en la tienda y en nuestra cocina. Y, para que los tomates maduren correctamente, deben conservarse a temperatura ambiente, es decir, no en el frigorífico.
Las patatas pueden guardarse en un armario o en el frigorífico
Antes, la EFSA (la autoridad europea de seguridad alimentaria) desaconsejaba guardar las patatas frescas en el frigorífico. Se pensaba que esto podría provocar la formación de azúcares adicionales que se convertirían en acrilamida al cocinar las patatas. La acrilamida provoca cáncer en los animales y también puede ser perjudicial para la salud humana. Sin embargo, un estudio reciente ha descubierto que guardar las patatas en el frigorífico no supone este riesgo. Así pues, ahora el consejo oficial es que podemos guardar las patatas en el frigorífico o en un lugar fresco y seco.
La mantequilla debe conservarse en el frigorífico
Es innegable que cuanto más blanda es la mantequilla, más fácil resulta untarla. Pero la mantequilla debe conservarse en el frigorífico y en ningún otro lugar aunque estemos en temporada de invierno, ya que, de lo contrario, se estropeará en pocos días.
Las cebollas deben guardarse en a temperatura ambiente
Si queremos mantener fresco este ingrediente básico durante más tiempo, hemos de guardarlo en un lugar fresco y seco, pero guardar las cebollas en el frigorífico puede hacer que se ablanden y se pongan flácidas mucho más rápido de lo que deberían.
El ajo debe guardarse a temperatura ambiente
Almacenado a temperatura ambiente en un lugar seco y, preferiblemente, oscuro, el ajo puede durar varios meses. Pero si lo guardamos en el frigorífico, podría enmohecerse o empezar a brotar en pocas semanas.
Las manzanas deben conservarse en el frigorífico
Hay pocas cosas en la vida mejores que el primer bocado de una manzana crujiente. Por eso, si queremos conservar la Granny Smith o la Pink Lady en perfectas condiciones, hemos de guardarlas en el frigorífico. Las manzanas conservan mejor la humedad cuando se mantienen en un ambiente frío y oscuro, y es muy probable que se conserven frescas durante más tiempo si las dejamos en la bolsa de plástico en la que venían (siempre que tenga un par de agujeros).
Los pimientos deben conservarse en el frigorífico
Para que no pierdan su magia, hemos de guardas los pimientos en el frigorífico. Si vienen en una bolsa de plástico, no la desecharemos. Esto ayudará a regular los niveles de humedad de los pimientos, lo que a su vez los mantendrá frescos el mayor tiempo posible. Y, como ocurre con tantas frutas y verduras, debemos guardar los pimientos en el cajón de las verduras, en la parte inferior del frigorífico. Esto también ayuda a mantener el nivel de humedad adecuado para nuestras verduras.
Los limones deben guardarse en la nevera
Aunque los limones siguen siendo perfectamente comestibles si los guardamos en la despensa, sólo aguantan así una semana más o menos. Sin embargo, si los guardamos en el frigorífico, pueden durar hasta un mes.
La mermelada debe conservarse en el frigorífico (si está abierta)
Aunque podemos guardar los tarros de mermelada sin abrir en la despensa, tras abrirla, debemos conservarla en el frigorífico una vez abierta. Antiguamente las abuelas guardaban la mermelada en la despensa, pero en los hogares modernos hace mucho más calor que en las construcciones antiguas. Por eso, la mermelada puede estropearse más rápidamente si se guarda en el armario.
Las naranjas deben conservarse en el frigorífico
A diferencia de otras frutas, las naranjas suelen estar perfectamente maduras cuando se compran. Aunque las naranjas son una fuente bien conocida de vitamina C, una vez maduras, el nivel de este compuesto esencial empieza a disminuir. Meter las naranjas en la nevera ralentizará este proceso y las mantendrá más frescas, jugosas y sanas durante más tiempo.
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