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Cómo hacer alcachofas al horno para que a todo el mundo le gusten las alcachofas, quedan de rechupete.
Me atrevería a decir que esta es la receta más sencilla (al menos una de ellas) de todas las que he publicado hasta la fecha. Y son unas cuantas. Preparar alcachofas al horno no tiene ninguna complicación y no requiere de artilugios extraños. Un buen cuchillo, un horno, buenas alcachofas (esto es esencial) y la cosa está hecha.
Hace años que preparo las alcachofas de esta manera. La receta me la dio una amiga valenciana, quien la llama “alcachofas al puñetazo”. Su madre se las preparaba cuando era pequeña y para separar las hojas de las alcachofas antes de meterlas en el horno, las volteaba y les daba un puñetazo en la base. Un nombre soberbio que sigo usando en casa y me arranca la sonrisa cada vez.
Con este sencillo gesto se consigue introducir el aceite dentro de cada alcachofas, entre las capas de hojas, y también la sal. Así se asan mejor y el resultado es una alcachofa tierna y jugosa en el interior que no vais a olvidar jamás.
Es una receta apta para principiantes y para amantes de esta hortaliza. El esfuerzo que requiere es mínimo. Además, son sanas, saludables y perfectas para veganos o para cuando apetezca comer solo verdura. No se les puede pedir más.
Si usáis alcachofas de Tudela, mejor que mejor. Son más tiernas y en el tiempo de horno indicado quedan perfectas. Sí usáis otra variedad, es posible que tengáis que asarlas unos minutos más. Echad un vistazo a las los corazones de las alcachofas cuando las saquéis, por sí hubieran quedado duros, y devolverlas al horno el tiempo necesario. Veréis qué platazo más de rechupete.
Preparación de alcachofas al horno
- Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo, horno tradicional).
- Retiramos el tallo de las alcachofas cortando, al mismo tiempo, un poco de la base de modo que la parte inferior quede plana y las podamos colocar de pie sin que se caigan.
- No tiréis los tallos. Bien limpios se pueden hervir hasta que estén tiernos, trocear y saltear en un poco de aceite de oliva virgen extra. Están deliciosos con unas escamas de sal, por sí solos, o para añadir a una ensalada, acompañar un arroz, etc.
- Volviendo a las alcachofas, cortamos también las puntas superiores. Si tenéis dudas sobre cuánto hay que cortar, tomad como referencia los corazones. Estos tienen que asomar.
- Desechamos las puntas que acabamos de cortar y las presionamos con la palma de la mano para que se abran ligeramente y las hojas se separen entre sí. Podemos separar las hojas con los dedos, sin necesidad de presionar. Usad la técnica que más os guste, pero aseguraros de separar las hojas ligeramente.
Horneado de las alcachofas y presentación final
- Colocamos las alcachofas en una fuente apta para horno, con las hojas separadas hacia arriba, y regamos cada una de ellas con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Sazonamos.
- Introducimos la bandeja con las alcachofas en el horno, que debería estar caliente para entonces, y asamos durante 45-60 minutos o hasta que estén tiernas.
- Las alcachofas se pondrán oscuras y feas, pero esto es perfectamente normal. No penséis que se han quemado. Tened fé y deja que transcurra el tiempo indicado.
- Cuando las alcachofas estén tiernas en su interior, retiramos la bandeja del horno y las dejamos reposar unos minutos antes de manipularlas. Quema mucho. Retiramos y desechamos las hojas exteriores que han quedado duras y oscuras.
- Emplatamos y servimos. Están deliciosas en caliente, pero también se pueden comer frías. Es un placer coger las hojas, como si fueran pétalos de flor, y comerlas con los dedos.
Sigue paso a paso esta receta de alcachofas al horno en el álbum. No os perdáis detalle para que os salgan perfectas.
Consejos para unas alcachofas perfectas
- Imprescindible contar con buena materia prima para que estas alcachofas al horno sean un éxito supremo. Es lo que ocurre con recetas que no llevan salsas, ni especias, ni otros elementos que puedan enmascarar la calidad (o falta de ella) de los alimentos.
- Si no os gustan los pelillos que las alcachofas contienen en su interior, podéis retirar el corazón de la alcachofa con ayuda de un sacabolas.
- La propuesta de condimentación de estas alcachofas al horno es básica. Se puede adaptar al gusto añadiendo hierbas, sal de ajo, especias, vinagre, limón, salsa de soja, etc..
- Una vez asadas y retiradas las hojas exteriores, podemos separar un poco las hojas y abrir las alcachofas para crear un efecto flor en el plato. Hay que ir con cuidado porque las hojas están muy tiernas.
Hemos trabajado 2 horas y 50 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?
60 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.
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Tal cómo las haces, si cuando les das el «puñetazo» y quedan abiertas, además del aceite y la sal, les añades ajo cortadito, son insuperables
Gracias Silvia por tu aportación, me gustan la alcachofas, normalmente mi mujer las hace estofadas con cebolla, pimienta, laurel, también en la paella que le da un sabor muy rico, las haré como dices porque igualmente deben estar muy buenas.
Voy a intentar hacer las alcachofas deben estar riquisimas
Me ha encantado, muchas gracias por esta recetas con alcachofas. Siempre aprendo algo contigo.