Albóndigas de pollo con salsa de tomate

Para 6 4€/pers. 270kcal/100g

Os presento una receta de albóndigas que quedan muy suaves y saludables debido a que su base de carne de ave casi sin grasa. Os aseguro que harán las delicias de muchos niños a los que no les gusta el sabor fuerte de la carne de ternera o cerdo. Podéis prepararlas con pollo o con otro tipo de ave como el pavo. Una propuesta más para tus menús de rechupete.

Una de las ventajas de las albóndigas es que admiten todo tipo de ingredientes, ya sean albóndigas de carne, de pescado, de verduras, etc. La manera de elaborarlas es similar en todas las recetas y una vez pillado el truco, os convertiréis en unos adictos a prepararlas en casa. Algunas de mis favoritas, que podéis encontrar en el blog.

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Receta albóndigas en salsa de tomate

Preparación de la salsa de tomate

1. Abrimos las latas y retiramos el exceso de líquido (el agua del tomate), ya que sólo vamos a utilizar la pulpa. El jugo podéis guardarlo en un bote para otra futura receta o bien reducirlo en un cazo, para obtener una pasta de tomate concentrada.
2. En una cazuela ancha, echamos un buen chorro de aceite y mientras se calienta,  pelamos los dientes  de ajo y cortamos en láminas. Añadimos, los doramos y cuando comiencen a tener color, incorporamos  los tomates. Los partimos en mitades, con ayuda de una cuchara de madera o similar.
3. Pochamos unos 30 minutos a fuego bajo, con la cazuela tapada. Si tenéis prisa podéis hacerlo en 15-20 minutos a fuego medio-alto, removiendo continuamente,  para que no se pegue el tomate al fondo.
4. Añadimos una cucharada de azúcar, para reducir acidez, una pizca de sal y pimienta negra recién molida, al gusto. También podéis darle un toque personal, echando un poco de orégano, tomillo o albahaca. Removemos todo bien juntando sabores.
5. Pasado el tiempo, probamos y rectificamos de sal, si es necesario. Removemos un par de minutos, retiramos del fuego y a continuación pasamos la salsa por el chino. Así nos quedará más fina y de color rojo intenso. Si os gusta encontraros pedacitos de tomate, obviad este paso. Reservamos la salsa, para más tarde unir a las albóndigas.

Preparación de las albóndigas de pollo o pavo con salsa de tomate

1. Lo primero de todo es hacer las pelotas de carne, que todas salgan más o menos igual. Salpimentamos la carne picada, tanto la de pollo como la pavo en un cuenco grande. Rompemos los 2 huevos y los añadimos junto con la nuez moscada. Las rebanadas de pan sin la corteza que previamente hemos remojado en leche durante unos minutos. Y por último el ajo machacado o muy picadito (sin el brote interior o tronco para que no repita).
2. Removemos todo bien con las manos hasta que se mezclen los ingredientes. Esta será la base de nuestras futuras albóndigas. Sin miedo empezamos a trabajar la masa haciendo pequeñas (o grandes, eso al gusto) pelotas que luego pasaremos por harina. Las dejamos en un plato a la espera de la sartén.
3. Las sacudimos un poco para retirar el exceso de harina y freímos en aceite de oliva virgen extra bien caliente. Unos tres minutos son suficientes y reservamos.
4. Pasamos las albóndigas a la cazuela con la salsa de tomate recién hecha. Calentamos a fuego medio hasta que quede una salsa de tomate ligeramente espesa (por la harina) durante unos 10 minutos. Dejamos que reposen unos 5 minutos mientras freímos las patatas con el tipo de corte que más te guste.

¡A disfrutar! No dejéis de probar estas albóndigas con unos espaguetis al dente, están de rechupete. Este plato es un mundo y nadie tiene la verdad suprema sobre cuáles son las mejores albóndigas.

Consejos para unas albóndigas en salsa de tomate perfectas

• Una buena salsa es una de las claves para triunfar con nuestra receta de albóndigas. Esta salsa de tomate podéis usarla en muchos de vuestros platos, ya sea con carne, pescado, unos calamares, para acompañar un arroz blanco, etc. Otra buena idea es prepararla en casa en gran cantidad, sobre todo en verano aprovechando la temporada de tomates, y luego almacenarla en tarros al baño maría. A partir de esta receta básica, podéis darle el toque personal que más os guste, añadiendo alguna verdura más o hierbas aromáticas como el romero, orégano o laurel. 
• Si no queréis acompañarlas con patatas un buen puré de patatas es una opción u otra alternativa es hacer un arroz blanco. Como guarnición, el arroz blanco es perfecto para mezclar con la salsa de las albóndigas. Sin darte cuenta te has montado una cena estupenda.
• Actualmente son habituales las intolerancias, por lo que si no podéis utilizar la leche os propongo sustituirla por un poco de un caldo ligero. En cuanto a la harina, podéis usar perfectamente una sin gluten. Adaptar la receta a vuestro gusto y no es perdáis estas albóndigas en salsa, porque están de rechupete. 

Hemos trabajado 4 horas y 35 minutos para que disfrutes esta receta. ¿Cómo se calcula?

45 min. cocinando, 30 min. para hacer y editar las fotos, 120 min. para grabar y editar el vídeo, 45 min. para redactar y 35 min. para organizar y publicar todo en la web y en redes sociales.
😊 Sin contar lo que dedicamos a investigar cómo hacer la mejor receta, comprar los ingredientes, comerla (y repetirla si no ha salido de rechupete), leer vuestros comentarios y responder a las dudas.

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