real madrid
El portero del milagro repetido
Íker Casillas estampa su firma cuatro veces en la misma parada prodigiosa
«Si quieres que te diga la verdad, se lo he preguntado. Me ha parecido tan inverosímil que le he dicho: Íker, ¿cómo has parado eso?». Palabras de Marcelo al finalizar el partido ante el Schalke. Lo relataba el lateral brasileño y lo hacía con una cara que, más que de satisfacción, era de asombro, de incredulidad porque según decía, casi se estaba dando ya la vuelta para sacar de centro cuando se dio cuenta de que la jugada seguía.
«Le pregunté y me dijo que no sabía, que pensaba que lo había sacado con el pecho porque la jugada fue muy rápida. La verdad es que ha sido una parada alucinante», finalizó el lateral zurdo del Madrid.
Los demás abundaban en la admiración por el hecho. Todos los que estuvieron cerca en la jugada no daban crédito. El que había sido más testigo presencial fue Carvajal, que no llegó a tiempo de parar el remate de Drexler: «La ha hecho a fuerza de reflejos. Es portentoso en ese aspecto. Gracias a él todo es más fácil. Si no llega a parar ese balón el encuentro podría haber sido otro muy distinto». A Pepe también le pilló cerca la jugada pues la vio de cara: «Ha sido increíble. Esa parada está al alcance de muy pocos».
Por último, Sergio Ramos también alabó la parada de Casillas y dijo algo más, y lo dijo de forma clara, rotunda y contundente: «Si algo tiene Íker son esa clase de paradas, que solo se las vemos hacer a él, como en el Mundial, son esas que te recuerda que es uno de los mejores porteros del mundo. Yo siempre lo he dicho, para mí es el mejor portero del mundo».
Cuatro veces no es suerte
No fue el único. Tanto Ancelotti como el propio entrenador del Schalke, Jens Keller, reconocían que sin esa parada el partido habría cambiado. De hecho, Ancelotti diría después que «fue importante sobre todo porque unos minutos después marcamos el 0-2. En este momento Iker fue realmente determinante».
El caso es que no es la primera vez que Casillas realiza un milagro similar. De hecho, es la cuarta vez que realiza la parada imposible. La primera vez fue ante Perotti y frente al Sevilla. De todas las paradas, probablemente esta fue la más difícil porque estaba más alejado del balón y tuvo que estirarse totalmente para rechazar el balón. Posteriormente, repetería la jugada en otra parada similar, también ante el Sevilla y en un tiro en el segundo palo de Manu del Moral. Como en la anterior ocasión también tuvo que estirarse para desviar el tiro.
En las otras dos paradas intervino más el factor suerte y la mala ejecución de los delanteros, sobre todo porque eran disparos muy cercanos y ahí Casillas tuvo que ir más al bulto porque no le daba tiempo a otra cosa. La primera fue el 22 de noviembre de 2012 ante el City. El Kun Agüero cazó un balón en el segundo palo, a pocos metros de la línea de gol. Era gol sí o sí. Pues fue que no. Hasta allí llegó Casillas en última instancia para desviar el balón in extremis.
La última, y quizás más decisiva porque cambió el rumbo del partido (más bien evitó que variara el signo del mismo) fue ante el Schalke, en tiro de Draxler. Carvajal no llegó y el niño prodigio alemán remató a bocajarro. Casillas fue al bulto porque ya no llegaba. Tuvo suerte porque según confesaría luego a sus compañeros el balón le dio entre el pecho y la cara, pero lo suficiente para que el esférico no entrara.
El caso es que cada intervención milagrosa de Casillas reabre el debate sobre su suplencia en Liga, que cada vez parece más inverosimil a pesar del buen trabajo que está realizando Diego López. Ancelotti, que parece haber dicho entre sus íntimos que si el Madrid llega a la final de la Champions meterá a Casillas en la Liga para que tenga ritmo de partidos, defendió su postura: «Tengo a dos de los mejores porteros del mundo y me he visto obligado a tomar esta decisión. No es lo normal, pero...»
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