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Diez rutas en Sevilla para descubrir los secretos ocultos de la ciudad más allá de las guías turísticas

Diferentes rutas para descubrir el lado más desconocido de la capital hispalense con las que adentrarse en su riqueza cultural

Descubre la Sevilla más auténtica con estas rutas alternativas

Pabellón Mudéjar, actual Museo de Artes y Costumbres populares J. J. ÚBEDA

Paula Guerrero

Sevilla

Rutas para descubrir la Sevilla más enigmática y menos explorada con las que tener una visión diferente de la ciudad a través de sus secretos cinematográficos, literarios, artísticos, históricos y religiosos. Desde la magia del séptimo arte hasta las páginas de novelas de Cervantes, estos recorridos buscan adentrarse en el lado más desconocido de la capital hispalense, ofreciendo una experiencia única que fusiona cultura e historia. Dejando a un lado el turismo más convencional y explorando los rincones menos transitados con los que destapar los hilos que conectan Sevilla con diversas expresiones artísticas, narrativas e históricas.

1

Cruz de la fachada de la Casa de Pilatos ALVARO PASTOR TORRES

Vía Crucis a la Cruz del Campo

El Vía Crucis tiene sus raíces en 1521, gracias a Don Fadrique Enríquez de Ribera, Marqués de Tarifa y Adelantado Mayor de Andalucía, quien lo inició tras un viaje a Tierra Santa. Inicia en la Capilla de las Flagelaciones de la Casa de Pilatos y concluye en el Templete de la Cruz del Campo, en la calle Luis Montoto, que fue construido por un grupo de fieles de la Hermandad de Nuestra Señora de los Ángeles a finales del siglo XIV.

La creencia que prevalecía era que la distancia entre estos dos puntos era la misma que la existente entre el Palacio de Pilatos en Jerusalén y el Monte Calvario. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, se ha demostrado que esta creencia es inexacta, ya que la distancia en Sevilla resulta ser algunos metros superior.

Aunque inicialmente constaba con menos estaciones, ha evolucionado hasta las catorce actuales. Cada estación representa un momento clave de la Pasión de Cristo, y en cada una de ellas se incluye un pequeño retablo cerámico que fueron encargados en 1957 por 14 hermandades para contribuir a la recuperación de dicho Vía Crucis:

Primera estación: Plaza de Pilatos número 2. Simbolizado con una cerámica de la Hermandad de La Macarena.

Segunda estación: situado en el mismo lugar que el primero, pero esta vez es una representación de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Silencio.

Tercera estación: fachada de la puerta de Epístola de la Iglesia de San Esteban y cuenta con una imagen de la Hermandad de las Penas de San Vicente.

Cuarta estación: situada en el inicio de la calle Muro de los Navarros. Representado con una imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

Quinta estación: situada en la calle Luis Montoto número 23, con un retablo de la Hermandad de Pasión.

Sexta estación: fachada de la Iglesia de San Benito. Representada con una retablo cerámico de la Hermandad del Valle.

Séptima estación: se encuentra en la calle Luis Montoto número 61. Representada con un cerámica de Nuestro Padre Jesús de la Salud de la hermandad de La Candelaria.

Octava estación: situada en el número 87 de la calle Luis Montoto Nuestro Padre Jesús de la Salud de la hermandad de Los Gitanos.

Novena estación: se encuentra en la misma calle que la anterior pero en el número 101, y está representada por Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas.

Décima estación: en fachada del centro Toribio Velasco se puede observar un retablo cerámico de la Hermandad de la Estrella.

Undécima estación: en la misma fachada se alberga también una representación de la Hermandad de la Exaltación.

Duodécima estación: en la esquina de la calle Luis Montoto con Tomás Murube, se puede observar representado el cristo de la Hermandad de El Cachorro.

Décimo tercera estación: representada a través de una imagen de la Hermandad del Baratillo se encuentra en el número 141 de la Calle Luis Montoto.

Décimo cuarta estación: a escasos metros de distancia una cerámica de la Hermandad de Santa Marta.

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Viacrucis del Cristo del Amor M. J. RODRIGUEZ RECHI

La Sevilla de Juan de Mesa

Juan de Mesa fue un escultor del Siglo de Oro, nacido en 1583 en Córdoba y fallecido en 1627 en Sevilla. Es reconocido por su destacada contribución al arte barroco y, en particular, al arte sacro. Su obra abarca numerosas esculturas religiosas, destacando imágenes de gran devoción en Sevilla, teniendo una influencia significativa en la escultura sevillana del siglo XVII.

Su vida y legado artístico se pueden conmemorar a través de esta ruta por diferentes sitios de la ciudad:

Plaza de San Lorenzo: con un monumento en el que se encuentra tallando la imagen del Gran Poder, donde a escasos metros se puede visitar la influencia de Juan de Mesa en la Iglesia de San Lorenzo, hogar de la venerada imagen. La majestuosidad y el detallado trabajo escultórico de Mesa se revelan en cada rincón de este emblemático templo.

Capilla de Monserrat: conocido como el Gran Poder crucificado, el cristo del Buen Ladrón de la Hermandad de Montserrat. Una de sus obras más grandes que dejan ver el minucioso trabajo de Juan de Mesa.

Iglesia del Salvador: en ella se encuentra uno de sus crucificados más conocidos, concretamente el cristo del Amor, que fue realizado en el año 1620.

Antigua fábrica de Tabacos: siendo el titular de la Hermandad de los Estudiantes, este imponente Cristo de la Buena Muerte, se puede contemplar en la actual capilla de la Universidad de Sevilla.

Aunque tal vez sean algo menos conocidos, los municipios de Osuna y Las Cabezas de San Juan también guardan un legado de este artista en sus diferentes parroquias.

3

El Real Alcázar de Sevilla ABC

Sevilla de cine

La capital andaluza ha servido como escenario para numerosas películas históricas que buscan recrear ambientes de diferentes épocas. Desde el siglo XVII hasta momentos más contemporáneos, varios lugares y monumentos emblemáticos de la ciudad han sido utilizados como decorados para películas y series. Estos escenarios ofrecen una autenticidad única, sumergiendo a los espectadores en la atmósfera única de Sevilla y proporcionando un telón de fondo evocador para la narrativa cinematográfica.

Real Alcázar: un escenario de gran interés para cineastas de todo el mundo. Aunque han sido utilizados en numerosos rodajes, son pocas las ocasiones en las que el propio palacio ha desempeñado un papel específico. Desde la película de 1916 «La vida de Cristóbal Colón» hasta producciones más recientes como «Juego de Tronos» y la serie «La peste», las majestuosas estancias, patios y jardines de los Alcázares se han prestado a representar diversos escenarios históricos y ficticios.

Fábrica de Tabacos: Destacando por su espectacularidad y relevancia histórica, la fábrica, filmada en películas como «Carmen» de Vicente Aranda, presenta una portada principal coronada por la figura de la Fama, esculpida por Cayetano de Acosta. Desde mediados del siglo XX, el edificio ha albergado la sede central de la Universidad de Sevilla

Plaza de España: con su imponente arquitectura, ha sido un escenario cinematográfico icónico para películas de renombre. En «Star Wars Episodio II: El ataque de los Clones» se transformó digitalmente para representar el planeta ficticio Naboo. «El Dictador» la adaptó digitalmente para encajar con la historia. En «Lawrence de Arabia» la plaza destacó como telón de fondo de la trama.

Puente de Triana: «Ocho apellidos vascos» es una de la muchas películas que han utilizado el puente de Triana como escenario. Al igual que «Adiós» y «Te estoy amando localmente» mientras que «El mundo es nuestro» utiliza la calle San Jacinto. «El Autor» destaca el Mercado de la Carne, aunque también tiene algunas escenas en el puente.

4

Pabellón de Perú, actual Consejo Superior de Investigaciones Científicas ABC

El recuerdo de la Exposición Iberoamericana de 1929

La Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929 marcó una transformación urbanística significativa y dejó un legado arquitectónico notable en la ciudad. El evento ocupó un espacio delimitado por el parque de María Luisa, Prado de San Sebastián, Jardines de San Telmo y Avenida de la Palmera. Destacan varios pabellones, como el de Portugal, Perú, el Casino de la Exposición y el de Estados Unidos. Un valioso recuerdo que aún perdura en las calles de Sevilla y con los que descubrir un poco más la ciudad:

Parque de María Luisa: en este inmenso parque se encuentra un gran legado de esta exposición. La Plaza de América reúne los emblemáticos; Pabellón Mudéjar, hoy convertido en el Museo de Artes y Costumbres Populares; el Palacio de Renacimiento, actual sede del Museo Arqueológico; y el Pabellón Real, concebido para albergar las colecciones artísticas de la Casa Real. Pero sin duda la joya de la corona es la Plaza de España, diseñada por Aníbal González y finalizada por Vicente Traver, con su anfiteatro elíptico, canales y puentes representando los Reinos de España.

Hotel Alfonso XIII: ubicado estratégicamente entre la Puerta de Jerez, el Palacio de San Telmo y la Fábrica de Tabacos en Sevilla, es un edificio histórico de gran relevancia. Su construcción, que tuvo lugar entre 1916 y 1928, fue resultado de un concurso convocado para la Exposición Iberoamericana de 1929, cuyas bases fueron redactadas por el arquitecto regionalista Aníbal González. El proyecto ganador fue diseñado por el arquitecto José Espiau y Muñoz, y durante su ejecución, Alfonso XIII desplegó un notable interés, proporcionando indicaciones específicas.

No se deben pasar por alto los pabellones, que aunque originariamente eran 117 a día de hoy tan solo se conservan 25. Estos fueron las sedes de los diferentes países. Destacan el Pabellón de Sevilla, con el Casino de la Exposición y el Teatro Lope de Vega. Otros pabellones emblemáticos son los de Uruguay, obra de Mauricio Cravotto; Perú, con referencias precolombinas de Manuel Piqueras Cotolí; y Chile, diseñado por Juan Martínez Gutiérrez, que actualmente alberga el Consulado Chileno y la Escuela de Artes Aplicadas. También sobresalen el Pabellón de Argentina, sede de la Escuela de Danza de Andalucía, y el de Colombia, actual consulado. Sin duda un sin fin de edificios de gran valor histórico con los que disfrutar de la arquitectura y los detalles de cada país.

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Sepulcro de Cristóbal Colón, en la Catedral de Sevilla JUAN FLORES

El legado de Colón en Sevilla

Célebre por su papel como navegante y explorador, Cristóbal Colón abrió el camino hacia el Nuevo Mundo y aunque su lugar de nacimiento ha sido objeto de debate, su conexión con Sevilla marcó un capítulo crucial en su vida y en la historia.

Después del famoso viaje de 1492, en el que Colón llegó a América, regresó a Sevilla para informar a los Reyes Católicos sobre sus hallazgos. La ciudad se convirtió en un centro vital para la planificación y organización de sus expediciones. Siendo estas las paradas indispensables para conocer el legado que aún guarda la ciudad de Cristóbal Colón:

Archivo General de Indias: guardián de valiosos documentos relacionados con la exploración del Nuevo Mundo, el Archivo General de Indias alberga una rica colección que ilustra la relación de Sevilla con Colón y los descubrimientos que transformaron la historia, entre ellas textos de Colón escritos con su puño y letra.

Real Alcázar: más allá de ser una joya arquitectónica, el Real Alcázar también tiene una conexión con Colón. La Casa de Contratación tenía su base aquí, y el Alcázar fue testigo de las reuniones estratégicas para planificar los viajes a América. En la antigua Sala de Audiencias se puede ver presentado al propio Colón en el cuadro de Alejo Fernández que preside la sala, concretamente, se cree que las personas que se encuentran debajo del manto de la virgen son Carlos I, Fernando II, Colón y Américo Vespucio.

Catedral de Sevilla: justo delante de la famosa Puerta del Príncipe o de San Cristóbal, en la Catedral de Sevilla, se encuentra el mausoleo de este marino. Situado en el ala opuesta al Altar de Jubileo, es uno de los lugares más conocidos que se relacionan con Cristóbal y por tanto, más visitados.

Parque de San Jerónimo: En este sitio se encuentra el monumento «Nacimiento de un hombre nuevo», comúnmente conocido como el «Huevo de Colón». Esta escultura fue un generoso obsequio al municipio de Sevilla por parte del Ayuntamiento de Moscú con motivo de la Expo'92, aunque su instalación no se materializó sino hasta el año 1995. Destacada por ser la escultura de bronce más imponente de España, la autoría de esta obra recae en el talentoso artista ruso-georgiano Zurab Tsereteli.

6

Postigo del Aceite Juan Flores

Puertas de Sevilla

Estas puertas no solo eran elementos defensivos, sino también puntos de acceso a la ciudad. Gracias a ellas se resalta la diversidad de estilos arquitectónicos y funciones de estas entradas, desde la Puerta de la Macarena hasta la Puerta de Carmona, teniendo cada una de ellas su propia historia y carácter. Con el paso de los años estas estructuras han presenciado la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos, ya que fue cuenta la leyenda que fue Julio César quien mandó a cambiar la muralla de Sevilla, añadiendo entonces nuevas entradas.

Aunque Sevilla llegó a tener más de 20 accesos, por desgracia, a día de hoy solo quedan la puerta de Córdoba, la puerta de la Macarena y el Postigo del Aceite. Gracias a este recorrido, se puede pasear por estos monumentos que perduran para conservar una parte de la historia de la capital:

Puerta de la Macarena: con un pasado que se remonta a la época de los reyes de Castilla, servía como acceso para su entrada a la ciudad, requiriéndoles jurar los fueros locales como parte del protocolo. A lo largo de los siglos, esta puerta ha experimentado numerosas transformaciones y su diseño actual es obra del arquitecto José Chamorro. Con raíces almorávides y una reforma significativa en el siglo XVIII, la puerta se ubica frente a la Basílica de La Macarena.

Postigo del Aceite: ubicado en el barrio del Arenal, entre las calles Dos de Mayo y Almirantazgo, este emblemático postigo limita con las Reales Atarazanas de Sevilla y se encuentra próximo al edificio de Correos. En el siglo XII, desempeñó una función diferente como la puerta de Barcos (bad al-Qatay), ya que los almohades construyeron atarazanas cercanas para la construcción de navíos. A lo largo de la historia, también fue conocido como puerta de la Alhóndiga, puerta del Aceite o puerta de la Aceituna. En Sevilla, este lugar es comúnmente referido como el arco del Postigo.

Puerta de Córdoba: a diferencia de los arcos triunfales comunes, presenta un diseño que responde a criterios defensivos. Afortunadamente, aún permanece en pie, adosada a la iglesia de San Hermenegildo, en la esquina de la calle Madre Dolores Márquez y las avenidas de Muñoz León y Ronda de Capuchinos. Con orígenes almorávides y reformada en el siglo XVI, destaca frente al convento de los Capuchinos y se distingue por conservar mejor la disposición original entre las puertas históricas de Sevilla.

7

Galería Di Gallery Raúl DOblado

De galería en galería

Un plan para adentrarse en el vibrante mundo del arte a través de galerías locales, donde la creatividad y la expresión artística se entrelazan en espacios únicos e incluso desconocidos. Desde exhibiciones contemporáneas hasta obras clásicas, estas galerías desempeñan un papel crucial en la escena cultural de la ciudad. Siguiendo este recorrido se puede llegar andando a las 5 de las galerías de moda en menos de 45 minutos:

Galería de Arte Sorolla: con más de 30 años de experiencia, esta galería de la calle Canalejas está especializada en subastas y venta de arte, pinturas y cuadros al óleo de los artistas andaluces y nacionales más destacados y reconocidos internacionalmente. En ella se pueden encontrar una gran variedad de pinturas al oléo de diferentes estilos y temáticas: bodegones, cuadros abstractos, bulevares o marinas, entre otros.

Galería Zunino: ubicada en la cuesta del Rosario, es el lugar idóneo para disfrutar del arte de artistas emergentes que se fusionan con obras de otros ya consolidados. Más allá de ser un lugar de exhibición, la galería busca proporcionar un espacio íntimo donde los espectadores puedan entablar un diálogo significativo con las obras, el arte y los propios artistas y hacer que el arte contemporáneo sea accesible para un amplio número de personas.

Delimbo Gallery: fundada en 2006 en la calle Pérez Galdós por Laura Calvarro y Seleka Muñoz, se destaca por promover el arte ultra contemporáneo. Especializada en nuevas formas de entender el arte contemporáneo, la galería colabora con artistas locales e internacionales, como Cristina Lama, VHILS, Michael Swaney, Momo, Nacho Eterno, Andy Rementer, entre otros. Además de ser un espacio de exhibición, Delimbo ofrece asesoramiento a coleccionistas para iniciar o ampliar sus colecciones de arte.

Di Gallery: esta galería que se encuentra en la calle Muro de los Navarros se dedica a destacar artistas emergentes con proyección internacional. Desde su creación en abril de 2019, Di Gallery se ha especializado en una línea artística concreta y exigente, destacando por la representación de talentosos artistas a través de exposiciones en su amplia sala de más de 100 metros cuadrados. La galería busca acercarse al público, fomentando el descubrimiento de nuevas perspectivas artísticas y la promoción de artistas que aporten innovación al mundo del arte contemporáneo.

La Galería Roja: fundada en 2012 por Lola Zehínos y David Rodríguez, destaca como un espacio expositivo de arte contemporáneo y centro de estudios artísticos en Sevilla. Con un enfoque en eventos, exposiciones y talleres, la galería ha acogido workshops de ilustración, pintura, dibujo y caligrafía con reconocidos artistas como Rebecca Dautremer, Benjamin Lacombe, Yuko Shimizy, Karl Kopinsky y Scott McCloud. Ubicada en la Calle Peral 57, La Galería Roja ha contribuido activamente al panorama artístico de la ciudad durante casi 10 años.

8

Estatua de Miguel de Cervantes en Entrecarceles J.M. Serrano

La Sevilla de Rinconete y Cortadillo

«Rinconete y Cortadillo», una de las joyas literarias de la célebre pluma de Miguel de Cervantes, es una novela corta que nos transporta al vibrante y pintoresco mundo del Siglo de Oro español. Publicada en la primera parte de las «Novelas Ejemplares» en 1613, esta obra maestra literaria se erige como un fascinante testimonio de la habilidad de Cervantes para tejer historias que trascienden el tiempo.

A través de sus páginas, el lector se sumerge en la intrincada trama que retrata la vida de los protagonistas, «Rinconete y Cortadillo», en el bullicioso entorno de la Sevilla del siglo XVII. Entre sus letras hace claras referencias a los siguientes lugares míticos de la ciudad, esto permite poder recorrer sus calles con una visión diferente:

Plaza de San Francisco: en el centro de la ciudad y con un azulejo que recuerda a la novela, Cervantes nombró esta conocida plaza en el facsímil de la primera edición.

Catedral de Sevilla: «se fueron a ver la ciudad, y admíroles la grandeza y sumptuosidad de su mayor iglesia», en este fragmento del facsímil de la primera edición, aunque no de forma directa hace referencia a la Catedral de Sevilla.

Postigo de Abd-el-Aziz: en el facsímil de la misma edición pero, en el folio 85, se puede leer una clara mención a este postigo que se encuentra cerca del Alcázar, por eso también es conocido como postigo del Alcaçar.

Además, de estos enclaves también se pueden incluir a este recorrido con un paseo por las calles Adriano, Alcaicería de la Loza, la plaza de Jesús de la Pasión, la nave de las Atarazanas o la cuesta del Rosario, en las que se pueden encontrar cerámicas conmemorativas de la obra.

9

Estatua de Velázquez de la Plaza del Duque VANESSA GOMEZ

La herencia de Velázquez

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, más conocido como Diego Velázquez, fue un destacado pintor barroco español nacido en Sevilla en junio de 1599. Reconocido como uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de renombre internacional, Velázquez desarrolló un estilo naturalista con influencias tenebristas durante sus años en Sevilla, inspirado por Caravaggio y sus seguidores.

Aunque a los 24 años, se trasladó a Madrid, donde se convirtió en pintor oficial del rey Felipe IV el pintor tiene una vinculación muy especial con la capital hispalense. Su trabajo se centró en retratos de la familia real y otras obras destinadas a decorar las residencias reales. Aunque su reconocimiento como pintor universal llegó tardíamente, hacia 1850, Velázquez alcanzó la cúspide de su fama entre 1880 y 1920, coincidiendo con la época de los pintores impresionistas franceses, quienes lo consideraron un referente. Esta ruta por el centro de la ciudad busca acercar el legado del pintor a través de su vida y sus obras:

Museo de Bellas Artes: lamentablemente no son muchas que guarda el museo más destacado de Sevilla, ya que sus obras están dispersas en diferentes galerías en el extranjero. Gracias a la cesión del Museo del Prado, esta pinacoteca cuenta con la obra «Cabeza del apóstol» y el retrato de Cristóbal Suárez de Ribera.

Plaza del Duque: presidiendo la plaza y sobre un gran pedestal, se encuentra una estatua de bronce del pintor con la que la ciudad hispalense quiso rendirle homenaje a finales del siglo XIX.

Casa natal: en la estrella calle Padre Luis María Llop la fachada del número 4 presenta una placa conmemorativa del lugar de nacimiento del pintor. En los años 70 del siglo XX, estuvo amenazada de demolición. Actualmente, se prevé que la casa natal de Velázquez se transformará en un espacio museográfico y sede de la Fundación Velázquez, además de servir como centro de interpretación del artista. Aunque por el momento tan solo se puede contemplar desde el exterior.

Centro Velázquez: una iniciativa de la Fundación Focus Abengoa, se erige como un destacado espacio expositivo situado en el Hospital de los Venerables. Dedicado al estudio de la obra del renombrado pintor Diego Velázquez, el centro alberga una colección permanente que incluye obras de otros destacados artistas como Zurbarán. Entre las joyas expuestas se encuentra la obra maestra de Velázquez, «Santa Rufina», realizada entre 1629 y 1632.

10

Castillo de San Jorge VANESSA GOMEZ

La Inquisición en Sevilla

En 1478, los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, establecieron la Inquisición en España para salvaguardar la ortodoxia católica. En enero de 1481, el Tribunal de la Inquisición se instaló en Sevilla, en el Convento de San Pablo. Su propósito era mantener la pureza de la fe y perseguir comportamientos considerados herejes, moriscos o luteranos.

Aunque la Inquisición ya existía en Europa desde el siglo XIII, en España, particularmente en Sevilla, se estableció oficialmente en 1480. Durante su periodo activo en la ciudad, más de 2000 personas fueron condenadas a morir en la hoguera por la Inquisición. Este capítulo de la historia de Sevilla es un pasaje significativo que ilustra la influencia de la Inquisición en la vida de la ciudad y la región:

Castillo de San Jorge: a los pies del Puente de Triana, esta fortificación medieval en Sevilla, sirvió como sede y prisión de la Inquisición Española. Aunque fue demolido en el siglo XIX, sus ruinas subterráneas albergan ahora un centro museístico dedicado al castillo y a la Inquisición Española. En menos de un año, debido a la creciente cantidad de procesos y la falta de espacio, la sede inquisitorial fue trasladada al Castillo de San Jorge, donde también se ubicaron las celdas y la temida «cámara de los tormentos».

Callejón de la inquisición: a escasos metros del Castillo de San Jorge, este pasaje de aproximadamente 35 metros de largo que conecta la calle Castilla con el paseo de Nuestra Señora de la O. Su nombre, visible sobre la puerta de entrada, refleja su estrecha relación con la Inquisición española. El callejón desciende hacia el paseo que hay junto al río y aunque no se sabe a ciencia cierta su historia, se cree que los encarcelados eran conducidos por para llegar cárcel como a la ejecución por sus delitos. La presencia de una cancela en la entrada del callejón evoca la solemnidad y el misterio de su pasado ligado a la Inquisición.

Antiguo Convento de San Pablo: fundado en 1248 en Sevilla por el rey Fernando III tras la Reconquista, fue el lugar donde se instauró el Tribunal de la Inquisición en la ciudad. Funcionó hasta 1835, cuando los frailes fueron exclaustrados debido a la desamortización. Actualmente, la Parroquia de la Magdalena, que fue la primera sede del Santo Tribunal, conserva vestigios de su historia inquisitorial. Aunque actualmente se encuentra restaurada, alberga vestigios del Santo Tribunal, como en la cúpula de la entrada en la que se aprecia el escudo de la Santa Inquisición, o el cuadro del auto de fe de Diego López Duro.

Explora estas rutas por Sevilla y sumérgete en la rica historia, arquitectura y cultura que tiene para ofrecer, donde cada callejón y plaza narran historias centenarias y revelan la esencia única de esta ciudad.

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