La vida personal de Jordi Évole: una mujer fotógrafa, un hijo adolescente y el trastorno transitorio que sufre

Hace alrededor de dos décadas que conocimos a 'El follonero', un personaje del programa nocturno de Andreu Buenafuente que cuando le venía en gana, desde el público, interrumpía el show para quejarse o hacer alguna apreciación.

Ese alborotador que, en realidad, era subdirector y guionista del programa del presentador catalán en La Sexta, era Jordi Évole.

20 años después, y tras un exitoso trabajo al frente de 'Salvados', también en la cadena de Atresmedia, dirige y presenta ahora 'Lo de Évole', un programa de entrevistas en profundidad que se emite los domingos y que es uno de los hitos de audiencia en redes sociales de la semana.

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Évole, que en este 2024 cumplirá 50 años, es uno de los periodistas más famosos -amado y odiado- del panorama televisivo y lleva toda una vida delante y detrás de las cámaras.

Arrancó como comentarista de fútbol en el 'Carrusel Deportivo' regional de Cataluña, aunque lo suyo siempre fue la crítica política y social desde la sátira y el colmillo, algo que, desde su fichaje por 'El terrat' -la productora de Buenafuente- en el año 2000 ya nunca ha abandonado.

No se ha dejado ver por alfombras rojas, ni siquiera cuando su marido recibió el Premio Ondas en 2019, y en las redes sociales de ambos no hay fotos juntos.

Delgado es una reputada fotógrafa que se especializó en ello tras estudiar con Évole Comunicación Audiovisual y pfrece diferentes servicios a través de su propia empresa.

Se trata de cataplexia, un trastorno que se presenta en forma de episodios súbitos y generalmente breves de pérdida bilateral del tono muscular causados por momentos de risa o vergüenza.

Durante los episodios el sujeto generalmente no pierde el conocimiento pero sufre algo parecido a un desmayo al perder el control de su cuerpo.