Presume de 'fogosidad' y su cita le acaba haciendo un inesperado reproche: «A ver si se te va a ir la libido»

Inaugurando el nuevo curso televisivo, 'First Dates' ha abierto las puertas de su séptima temporada en Cuatro. El 'dating show' recibió este martes 5 de septiembre a una nueva tanda de solteras y solteras en busca de su media naranja. En el caso de Ana María (21) y José Carlos (30) los celestinos del programa de citas acertaron de pleno.

Ana María es estudiante de arte y llegó desde Valencia definiéndose como una persona «extrovertida y alocada» que encandiló hasta a Carlos Sobera con su presentación. El presentador no pudo contener las carcajadas al escuchar a la soltera hablando de su mala suerte en el amor. Todos los que mandan a terapia me los llevo yo, «donde pongo el ojo pongo el loco», comentó. Desde su primer noviete, un chaval «a medio cocer» al que se encontró con dos meretrices, la valenciana no ha parado de besar sapos.

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Aunque parece que su suerte cambió gracias a 'First Dates'. El programa la emparejó con José, un 'community manager' de alicante que lamenta que el romanticismo en España se esté acabando. Cree que las nuevas generaciones deberían estar menos con TikTok, Instagram «y esas tonterías»; él, por su parte, tiene claro que «me voy a casar, voy a tener hijos y me voy a morir con la mujer de mi vida».

Por lo pronto, al menos a corto plazo, con Ana María hizo 'match'. Nada más conocerla lo conquistó con su gracia natural. «Aparte de su belleza, me ha transmitido una energía muy positiva», comentó el soltero. A ella, por su parte, le pareció «muy apañado» y además recibió de buen grado que le endulzara la cena con palabras bonita.

La conversación al principio no se salió de los temas habituales, tales como gustos, aficiones y situaciones sentimentales. Pero la charla fluyó, y en el proceso, encontraron el atractivo del interior del otro. Ana Maríavio en él «un diamante en bruto».

No se quedaron cortos ni en miradas ni en palabras. De hecho, para los postres los dos tenían claro que iban a repetir. Pero todavía les quedaba comprobar si tenían compatibilidad sexual en el 'Rasca del amor', un juego donde salieron a la luz algunas confesiones inesperadas. A la clásica pregunta de si haría un trío, José reveló que de joven «he hecho muchas locuras en es aspecto sexual».

«¿Eres fogoso, eh?», reaccionó Ana María, con una sonrisa pero en tono de reproche. Él reafirmó que esas experiencias las tuvo «de joven», una aclaración que, sin embargo, su cita le reprochó, alegando que «a ver si ahora que me conoces se te va a ir la libido». Por si quedaban dudas sobre su resistencia, José las despejó. «Con humildad, pero un maratón te lo hago».

La decisión final fue un mero trámite. Tanto a Ana María como a José la cena les supo a poco, de modo que quisieron seguir conectando, conociéndose y testando su buena energía en una segunda cita.