Huyendo de los medios y con gesto compungido, Elisa Mouliaá habla alto y claro: «No voy a echarme atrás»

En la jornada de hoy, la actriz ha vuelto a vivir un día un tanto frenético y se han mostrado imágenes de ella con varios periodistas tras sus pasos para conseguir declaraciones de la misma y conocer sus intenciones. Entre idas y venidas, Elisa Mouliaá ha terminado hablando con una de las periodistas de 'Y Ahora Sonsoles', a la que le ha pedido que la dejaran. «No me encuentro bien», ha referido, y ha sentenciado las dudas que se cernían en torno a ella tras sus declaraciones ayer a Sonsoles Ónega y Quílez: «No voy a echarme atrás».

En el programa se han detallado sus pasos. Finalmente, ella se fue a casa un tanto abrumada. «Da la sensación de que está algo arrepentida por el cariz que está tomando todo esto, por la repercusión en los medios», ha dicho el periodista especializado en sucesos que colabora en el espacio de Ónega. Mientras tanto, sigue sin verse a Íñigo Errejón, que lleva 21 días apartado del foco mediático. Una redactora del equipo de Sonsoles ha estado en la puerta de la casa del exdiputado de Sumar pero sin conseguir verlo ni noticias respecto a él o a su paradero.

En el mismo, Íñigo Errejón señala «mala fe» en la denuncia de Elisa Mouliaá y critica lo que considera una «dilación temeraria y enjugadora para dilatar y retrasar la tramitación del presente procedimiento, con evidente mala fe y abuso de derecho». Considera falsas las claves que apunta la artista en la misma y esto es algo que ha abrumado especialmente a Mouliaá, según dejó claro ayer en el directo con 'Y Ahora Sonsoles'.

Esta comentó al respecto que «decir que es una denuncia falsa me parece lamentable porque no lo se». Le preguntaron en la conexión telefónica si se arrepentía de haber denunciado y a esto contestó que se arrepentía, pero de «haberlo hecho público. Quizá debería haber ido a una comisaría directamente y hacerlo de manera privada», sentenció frente a la audiencia de Sonsoles Ónega.