La historia de superación de Marta: «Me quemé los ojos haciendo jabón casero»

Se ha mostrado alegre y muy positiva ante Sonsoles Ónega, y todo ello pese a haber vivido una difícil situación que la llevó a poner en riesgo su vida. Se trata de Marta Bustos, una joven con discapacidad visual, que ha visitado 'Y Ahora Sonsoles' (Antena 3), para compartir en directo su historia, una historia de superación y resiliencia a consecuencia de lo vivido hace unos años en su propia casa, mientras se dedicaba a preparar jabón casero.

Marta se quemó los ojos con sosa cáustica. Si bien estaba muy acostumbrada a hacer sus propios productos artesanos, algo falló en esta ocasión: «Fue un accidente muy fuerte, me saltón en la cara, en la boca, a la nariz y en los ojos. Sufrí mucho pero tenía claro que quería volver a vivir y confié en los profesionales que estaban a mi lado».

Todo esto lo ha plasmado en una publicación que puede ser ejemplo e inspiración para quienes están pasando por una mala racha: 'Cuando perdí mis ojos marrones'. Este llegó incluso a manos de la Reina Letizia, a la que se lo dedicó en su momento. En el mismo se recoge lo que ella vivió. Todo tuvo lugar en la pandemia, en EE UU, donde residía con su pareja. Afirma que recuerda perfectamente aquel momento, tanto «las sensaciones, el ruido, los olores», pero igualmente tiene claro que lo ha superado. «Me levanto diariamente teniendo muy claro que mi elección es ser feliz y me esfuerzo para ello, la verdad. Podría lamentarme, y hay momentos en que no me encuentro del todo bien, porque me molesta o lo que sea, pero siempre sigo adelante», ha explicado a la periodista y presentadora del programa.

Sobre cuánto de visión ha recuperado gracias a la operación, Marta Bustos dice que poco y solo en el ojo «derecho, este que se ve como terminator. Han utilizado piel de mis labios para el injerto y por eso incluso tiene este color rojizo». Ella destaca que desde el primer momento tuvo una sensación clara «de aceptación, de hecho es algo que me sigue sorprendiendo. Podría haberme muerto con la intoxicación pero no fue el caso, y creo que por eso mismo doy gracias a la vida a diario, por estar aquí».

El ser tan positiva y sus ganas de seguir no han de llevar a engaños. «El día a día puede ser muy difícil. No es cualquier cosa, pero bueno. Si veo que todo el mundo podría llevarlo así pero en realidad no todo el mundo puede, y eso es importante decirlo», ha terminado afirmando.