Tres millones a «La fuga»

Venció y, por lo general, convenció. «La fuga» fue el miércoles la emisión más vista del día, con 3,16 millones de espectadores , el 16,9 por ciento de cuota de pantalla, por encima de la media de Telecinco. La ambiciosa producción de BocaBoca justificó así las esperanzas depositadas en ella y se convirtió en el mejor estreno de ficción de la cadena esta temporada. Su principal competidor en la misma franja horaria era «Downton Abbey», serie británica de gran calidad, que bajó algo su apoyo habitual y cayó hasta 1,69 millones de espectadores y el 10,6 por ciento de share . A «La fuga» solo le faltó superar los registros marcados por «Toledo» en la noche del martes. Las redes sociales, por otro lado, respaldaron el apoyo otorgado por el público y convirtieron la etiqueta #lafuga en una de las tendencias del día en todo el mundo, con comentarios de todo tipo, como siempre ocurre, pero mayoritariamente positivos.

A partir de una idea de Nacho Faerna («El comisario», «Amar en tiempos revueltos») «La fuga» plantea en clave moderadamente futurista la organización de una gran escapada de un centro penitenciario de alta seguridad (y baja estima de los derechos humanos), situado en una plataforma petrolífera en alta mar. Allí permanecen recluidos varios miembros de «la Resistencia». Anna ( María Valverde ) logra infiltrarse como carcelera con la intención de rescatar a su marido ( Aitor Luna ). El reparto lo completan, entre otros, Asier Etxeandía, Laura Domínguez, Marian Álvarez, María Vázquez y, en una aparición por el momento fugaz, Ramón Langa.

No solo la pareja protagonista tiene un gran tirón. La gran apuesta de Telecinco para esta temporada demostró una factura técnica muy cuidada, dentro de un género inusual dentro de la ficción española, con la notable excepción de «Celda 211». Además, «La fuga» le debe mucho a series de prestigio como «Prison Break», con la que comparte hasta sus licencias narrativas contra el sentido común. En ambos casos, sin embargo, se agradece su facilidad para entretener sin incurrir en los tics de siempre para intentar agradar a toda la familia, mascota incluida.