La mujer de Ortega Cano se corta la coleta (y mucho más)

Mientras España ya puede ir a la peluquería guardando turnos, en la isla no son tan sutiles. Se rapan y ya. Porque sí, o por comer.

Yiya se tuvo que marchar justo cuando iba a dejar de ser la única teniente O´Neil de los Cayos Cochinos . Fue expulsada y no pudo ver al completo el rapado al que fue sometida Ana María Aldón , que vendió su pelo por tres cocidos. Tal como andan de hambre en la isla, que poco les falta para empezar a pastar como las vacas, se entiende su decisión capilar.

El adiós a las mechas de la mujer de Ortega Cano se originó el pasado martes en «Supervivientes: Tierra de Nadie», uno de los afluentes de «Supervivientes 2020» con los que Telecinco da de comer a su audiencia, que es mucha y ávida. Los participantes tomaron parte en la llamada «mesa de las tentaciones». Lara Álvarez empezó ofreciéndole un cocido a cambio de parte del pelo. Ella, buena negociadora, arrancó tres. Una ruleta decidió cuánto tenía que cortarse el pelo: el resultado fue que tenía que dejárselo a 15 milímetros. La presentadora le dio 48 horas para ofrecer su melena. Ana María dio cuenta el martes del primer cocido y, finalmente, se decidió que el corte de pelo se realizase en directo. Y en gala del jueves, que es el programa con más audiencia de la tele española –así será mientras no haya fútbol– y hay que mantener el nivel.

El de Ana María Aldón fue el tercer «rapado» de esta edición de «Supervivientes 2020» . El primero fue el de Yiya , que llegó así a la isla, y que así ha seguido hasta su expulsión porque eligió como objeto personal una maquinilla de afeitar. El segundo fue el de Jorge Javier , en el plató de Madrid, por gentileza de Kiko Matamoros : ocurrió cuando el confinamiento extremo, cuando en Telecinco no había ni maquilladores ni peluqueros. Audiencia sí había. Y hay. Y por eso hacen estas cosas en directo. Para mantenerla.

El tercero, el de Ana María , también vivido en directo. «Tenme preparadas cinco pelucas. Y así cuando regrese me coronas en el plató», le pidió a Gloria Camila cuando se inició la larga sesión de peluquería. «Parece estropajo de esparto», dijo cuando cayeron los primeros mechones. Primero se cortó la coleta, que es lo que hacen los toreros como su marido cuando se retiran. Después, en espaciados tramos temporales, fue desapareciendo el resto del pelo que tenía que caer. De peluqueros ejercieron sus compañeros de concurso.

La evolución del corte fue retransmitida por los presentadores con constantes comparativas. Así, Ana María fue sucesivamente Julia Otero en «3 x 4», Limalh en el videoclip de «La historia interminable» y, finalmente, una pariente cercana de la teniente O'Neil .

Durante todo el proceso hubo momentos dramáticos, como ese en el que Jorge Javier dijo «más que al peluquero parece que has ido al veterinario». Finalmente, el resultado no fue para tanto, al menos hasta que nos dejaron ver, pues se puso el punto y final a la gala antes del resultado final, cuando aún Barranco , sin mascarilla y guantes como los peluqueros en España, pero con taparrabos, daba el toque definitivo.