Brent Zilwood
«El síndrome de Tourette puede ser una maldición pero también un superpoder»
DKiss estrenó ayer «Una cita única», en el que personas con discapacidad intentan encontrar el amor. Charlamos con una de ellas, un joven para el que «el amor no solo existe en las películas»
Cuando tienes síndrome de Tourette debes enfrentarte a dos opciones: utilizarlo a tu favor o someterte a él. Algunos girarán la cabeza con cada palabra obscena que salga de la boca de una persona que sufra este trastorno; otros saldrán espantados al ver tanto tic. Pero vivir con él no tiene por qué ser malo, de hecho, puede convertirse en «un regalo». « El síndrome de Tourette puede ser una maldición pero también un superpoder porque tengo reflejos inusualmente rápidos, la parte creativa de mi cerebro suele estar muy cargada y es algo que me ayuda con mi trabajo», cuenta a ABC Brent Zilwood , un superhéroe sin capa pero con Tourette y, por encima de todo, persona: «Aquellos que valen la pena verán más allá y me conocerán por mí», reflexiona.
Este joven no está dispuesto a encerrarse en sí mismo y prefiere arriesgarse a los prejuicios que perder una oportunidad. Por eso aceptó participar en «Una cita única» , el nuevo dating show que DKiss estrenó anoche. Propuesto en dos ocasiones como mejor programa en los premios Bafta, este espacio organiza citas entre personas con discapacidad, ya sea física o mental. «Los humanos disfrutamos observando a las personas, hacemos conexiones entre ellos, y eso nos permite creer que el amor no solo existe en las películas . "Una cita única" adoptó de una manera muy especial el formato de un programa de citas y consiguió abrir muchas mentes», explica Brent.
Brent decidió participar en este programa para «concienciar a otros Tourettes y romper los estigmas que los rodean», pero también para demostrar que es capaz de vivir la vida como otros lo hacen. A cambio, ganó en «confianza y autoestima», y quién sabe si también en compañía. Para eso, obviamente, habrá que seguir «Una cita única» . Solo avanzamos su estrategia para ligar, el humor y la naturalidad: « Me gusta hacer bromas sobre mi Tourette para que la otra persona esté a gusto; también abro la conversación para que hagan cualquier pregunta que puedan tener».
Al difícil control sobre este trastorno y los nervios de cualquier primera cita, se sumó la presión de las cámaras, aunque «luego es fácil olvidar que la tripulación está allí, porque no se involucran mucho», comenta Brent, que defiende que este tipo de formatos no tienen por qué ser mentira ni ficción , al menos en este caso: «Un equipo especializado envía un perfil de potenciales citas y depende de ti si deseas continuar. Tenía un control total sobre lo que quería hacer en mi cita, así que fue muy real», aclara.
Hip hop contra los tics
En realidad, las cámaras no son del todo extrañas para este británico. Más cómodo detrás de las lentes, Brent comenzó «a jugar» a los 15 años con ellas creando sus primeros cortometrajes, y de ese hobby hizo una pasión. «Había luchado para comunicar pensamientos y sentimientos, y la cinematografía era una manera que me permitía expresar estas emociones e ideas complejas a través de la narración de historias», asegura. Involucrarse en ese proceso de creación no solo le permite comunicarse, también dominar el síndrome de Tourette, haciendo que funcionase para él en lugar de en su contra: «Lo noté con cosas como mi gran atención al detalle, reflejos rápidos y ver cosas desde una perspectiva única. Empecé a grabar hip hop como una forma de controlar mis tics verbales , y cuando comencé la escuela de cine pude ver que podía expresarme con la vista y el sonido».
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