Pedagogía

El lunes montaron un show para anunciar al nuevo (y «polémico») colaborador. El público con máscara iba descubriéndose y descartándose como colaborador tocanarices. Llegué a pensar en Aída Nízar. Y resultó ser José Antonio Avilés , ejemplo de triunfo (o lo que sea) haciendo lo peor. El lunes no estaba María Patiño, que le había dicho de todo por engañar a ‘ Socialité ’ con unas fotos de Pantoja que no eran de Pantoja. Conflicto. Aprovechémoslo. Con el fichaje del lechón Avilés, se puede decir que ya no saben qué hacer. Pero mucho mejor el atrabiliario Avilés que el inane Carlos Lozano.

En ‘El Chiringuito’ volvió Cristina Cubero. Se levantó un día de hace cinco años tras una fuerte discusión con Pedrerol. Parece que fue ayer.

Anteayer, María Patiño estaba en ‘Sálvame’ y tuvo que hablar del fichaje de Avilés. «… A mí no me va a manchar y espero que no manche al programa». Estará buena. Y tiene razón, es como si en la zona de los monos del zoo hubieran metido una comadreja. Aunque ella se lo toma más en serio. O sea, como si a ‘L’Osservatore Romano’ llegara el Facuo. Pero la mejor parte de la Patiño enfadada llegó cuando se dirigió a quienes están estudiando periodismo (y luego que si Sánchez hace pedagogía). Dijo que la televisión es una representación de la realidad. «Hay gente buena, mala y regular, pero no dejéis de estudiar y haced las cosas bien». Ojalá hubiera cantado ‘No dejes de soñar’, la versión feliz de Patiño que Avilés no nos va a quitar. Y qué genios son, ayer llevaron a un experto en audición para hacerle pruebas de oído (un ‘screening’ auditivo) y comprobar si Avilés está sordo. Por lo mucho que grita. ¿Tonto o sordo? «Avilés no está sordo», se concluyó. ‘Sálvame’ vive. La lucha continúa.