«Acaba de ocurrir algo histórico»: Roberto Leal no da crédito ante lo sucedido con Orestes

María Robert

24/08/2022
Actualizado a las 21:28h.

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«Acaba de ocurrir algo histórico», comunicaba a los espectadores un asombrado Roberto Leal . Orestes Barbero dejaba al presentador y al público con la boca abierta en el ' Pasapalabra ' de este miércoles 24 de agosto: el concursante no fue capaz de sacar adelante el panel de '¿Dónde están?'

Y es que el burgalés es un auténtico hacha en la prueba que antecede al ‘Rosco’ . Es la tercera vez en sus 223 tardes en el formato de Antena 3 que no consigue sacarla adelante. De hecho, normalmente la resuelve del tirón en unos pocos segundos. «He sido demasiado ambicioso y he intentado ir a por las nueve. Claro, me he descolocado», explicaba después.

Quizá le pudo la euforia de volver a ocupar la mesa naranja tras 12 entregas seguidas en el equipo azul, señal de una larga racha de derrotas que consiguió romper por fin en el anterior programa. «Tengo una sensación de novedad. Desde aquí se ve de otra manera la vida. La silla parece más confortable, hay otro punto de luz»…, comentó bromeando.

Al otro lado, Rafa   Castaño logró continuar en ‘Pasapalabra’ al vencer a una dura contrincante, Sara . «La veteranía es una losa. Es fácil escudarse en que, como llevo tanto tiempo, no me voy a ir de aquí. Jaime se fue con más de 100 programas . Yo siempre tengo en cuenta que la ‘Silla Azul’ iguala mucho , y que seguir depende solo de mi», reflexionó al regresar con su equipo.

El 60º duelo con Orestes y un bote de 1.450.000 euros esperaba al sevillano esta tarde, que arrancó el Rosco dispuesto a aprovechar los casi 30 segundos de diferencia que le sacaba a su adversario. A pesar de enfrascarse con él en otra igualada partida de ajedrez, sin embargo, no pudo derrocarlo.

Ya en la primera vuelta el burgalés lo superó en aciertos (22 frente a 20). La desventaja empezó a poner inquieto al sevillano, dado que solo tenía clara una palabra más. Con Orestes habiéndose plantado, a Rafa no le quedó más remedio que jugárselo a todo o nada. Pero era una apuesta demasiado arriesgada, y como era de esperar, falló. Es posible que tras tanto tiempo invicto se haya dado la vuelta a la tortilla.

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