Miguel Lago, contra todos en 'Y ahora Sonsoles': «¡Qué asco de compañeros!»

Si hay un colaborador que pone la 'salsa' a ' Y ahora Sonsoles ' (Antena 3), ese es sin duda, Miguel Lago . Y es que, el tertuliano con su habitual humor pone siempre entre las cuerdas no solo a Sonsoles Ónega presentadora del espacio, sino a todos sus compañeros de programa, de ahí, que sea normal presenciar 'piques' entre el humorista y la periodista y, incluso, sonados 'zascas'. Pues bien, este lunes, lejos de cualquier indirecta, Miguel Lago fue de lo más directo con el resto de tertulianos al escuchar lo que hacían estos con los regalos de Papá Noel.

' Y ahora Sonsoles ' trabajaba este lunes festivo y con la resaca de la Navidad, Sonsoles Ónega preguntaba a sus colaboradores qué hacían cuando recibían un regalo de Papá Noel que no les gustaba. «¿Devolver o no devolver?», preguntaba la presentadora a sus tertulianos. Algunos señalaban que ante «el cariño», puesto por la persona que regala, se lo quedaba, le gustara o no.

Sin embargo, no todos compartían dicha opinión. Así, Fabiola Martínez apuntaba que ella no se quedaba algo si no le gustaba. «Si no te gusta, no acumules. Yo apuesto por vender en Internet lo que no te guste», afirmaba la colaboradora de ' Y ahora Sonsoles ', que provocaba la inmediata reacción de Miguel Lago .

«¿Yo apuesto por vender en Internet? Mira, ¡qué asco de gente, qué horror de compañeros!. Ojalá, esto lo estén viendo los Reyes y no os traigan nada jamás», espetaba lleno de indignación el humorista en el plató del programa de Antena 3 .

No obstante, ni la respuesta de Miguel Lago ni los argumentos de otros tertulianos hicieron cambiar de opinión a Fabiola Martínez , que terminó diciendo que lo mejor era venderlo por «Wallapop».

Miguel Lago , que no daba crédito a lo que escuchaba, volvió a saltar contra su compañera de ' Y ahora Sonsoles ' y contra los tertulianos que apoyaban dicha posición. «No se devuelven los regalos. Ha habido alguien que ha dedicado su tiempo para ti, ¿para que tú lo devuelvas? ¡Asquerosos! Me hacen eso a mí y no le regalo nada nunca más», aseveraba el humorista, que ante el torno socarrón que utilizaba provocaba que Sonsoles Ónega no pudiera aguantar la risa.