Masterchef
Sonsoles se va, pero volverá pronto acompañada de la polémica Saray
Los nervios pudieron con la concursante burgalesa, que fue superada por Teresa y Luna en la prueba final. Volverá en la repesca junto a la aspirante cordobesa y otros descartados
Los piques entre los concursantes van a más, con Andy, el «pequeño Nicolás de Masterchef», en muchas de las salsas
![Sonsoles y Teresa, segundos antes de la decisión final](https://s1.abcstatics.com/media/play/2020/05/19/sonsoles-U73051685117wdI-1248x698@abc.jpg)
Hay quien no se sabe ir de los sitios: véase Saray y su portazo. Y después hay quien lo hace con tal elegancia que estás deseando que vuelva ya antes de que cierre la puerta, y este último es el caso de Sonsoles : «No hay límites. Lo que uno se propone lo consigue. Me voy con la mochila llena de cosas buenas y bonitas». Con estas palabras se despidió la burgalesa, la expulsada de la sexta noche de «Masterchef» . Se fue, pero pronto volverá, pues segundos después de conocer su adiós la vimos en la prueba de repesca, junto a la ínclita Saray y otros, en el avance del próximo programa. Pero el caso es que, al menos por ahora, está fuera.
Con 21 años sufrió un accidente de coche y desde entonces se mueve en silla de ruedas. Con 43 decidió probar suerte en la cocina y no le ha ido nada mal, pues superó un casting de casi 30.000 personas y ha resistido seis semanas en «Masterchef». Estamos seguros de que su historia de superación continuará, solo que lejos de los fogones... salvo repesca, claro.
El compañerismo, ingrediente principal
Tras «lo» de Saray , «Masterchef» sigue promocionando el compañerismo. La montó la cordobesa, que se fue del programa arremetiendo contra los jueces pero también contra varios de los concursantes. En el episodio siguiente, el de la pasada semana, los aspirantes tuvieron que cocinar en nombre de otros, y fue así como el mal hacer de Teresa facturó a Fidel . Fue la prueba más cruel de la historia del programa. «No creo que haya una más terrible», criticó Teresa siete días después, aún «convaleciente» del disgusto.
El apostolado del compañerismo continuó ayer, en el sexto programa de la edición. «Si no hay un equipo compenetrado en el que fluyan las propuestas y las ideas no triunfaréis», aleccionó Jordi Cruz .
Así que para abrir boca, la organización se sacó de la manga una prueba inédita en la edición española de «Masterchef». Se trataba de cocinar por parejas y por turnos . ¿El qué? El plato lo propuso el chef valenciano Luis Valls , que ostenta dos estrellas Michelin . No lo puso fácil: una lubina hojaldrada con salsa chorón, un homenaje a Paul Bocuse , genio de la cocina francesa y cuya «biblia» gastronómica «La cocina del mercado» (editada por Argos Vergara) adorna tantas cocinas españolas, profesionales o no. Es un plato de esos pensados para impresionar a las visitas, por su presentación y por sus texturas.
Las parejas, formadas por Juana , las integraron Iván-Sonsoles , José Mari-Sara Lúa , Teresa-Michael y Alberto-Andy . La veterana «seleccionadora» hizo dúo con la invitada, la actriz Yolanda Ramos , participante de la última edición de «Masterchef Celebrity» . El «chef» Pepe sopló la receta al oído a Juana , que se la reservó para ella y, pillina, decidió no compartirla con sus compañeros. Pero como tuvo que dar alguna instrucción a Yolanda , todos se pusieron en modo «oído cocina», y de esos comentarios algo sacaron en claro. Tampoco mucho, así que primó la improvisación. Y, en algunos casos, la devastación. Así, Luna y Ana apalearon la lubina y la dejaron con forma de «pez de Chernóbil», en palabras de Jordi Cruz . «Es un trabajo horroroso», remató. Aquí abajo lo pueden contemplar.
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El relleno de Teresa-Michael no estaba como debería y además, «jibarizaron» la pieza de pescado, dejándola reducida a su mínima expresión. La presentación de Sara Lúa y José Mari también dejó mucho que desear, al igual que su picadito. Pero ninguno de estos desastres fueron mayores que el perpetrado por Luna y Ana .
Andy andaba un tanto despistado con aquel pescado de nombre «lubina», y le preguntó a Iván , gallego de A Coruña , si era de mar o de río. El madrileño se lanzó a la piscina y presumió antes los chefs de la calidad del plato que hizo junto al barcelonés Alberto , plato que resultó ser un «pescado pasado», «una bazofia», en palabras de Pepe . El patinazo de Andy fue muy celebrado por muchos de sus compañeros, que se rieron –también los jueces– cuando José Mari lo apodó «El pequeño Nicolás» de «Masterchef» . Le ven muy estratega y demasiado subido de ego. El personaje que se ha creado, el de villano pijo con cierta gracia, tiene su punto, pero hay aspirantes que no lo aprecian. Por mucho que los «chefs» fomenten el compañerismo, las semanas pasan, la competitividad crece y los follones van a más.
Los dúos triunfadores fueron, por este orden, Juana y Yolanda , que bordaron la lubina, e Iván y Sonsoles, que hicieron un «buen trabajo».
Esferificando en La Rioja
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La prueba de exteriores llevó a los concursantes hasta La Rioja , allí donde hay más de 50.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la uva. Se trataba de mostrar a los aspirantes que sin la tradición es imposible que exista la vanguardia. Un equipo cocinó un menú basado en recetas clásicas de la zona (patatas a la riojana; costillas de cordero con verduritas; torrijas); el otro, ese mismo menú trasladado a la alta cocina (tupinambo a la riojana; costillas de cordero 2.0 con alcachofa y brotes de pino; y texturas frías de torrija). El primero era una creación de Pepe Rodríguez ; el segundo, de Jordi Cruz .
Las capitanas fueron las dos peores de la prueba anterior, Luna y Ana , que eligieron sus equipos.
La canaria, líder del conjunto azul, optó por Iván , Teresa , José Mari y Juana . Tenían que cocinar para 50 el menú clásico. Como el número de aspirantes es impar, el que no eligió nadie le tocó al equipo de Luna , y ese fue Michael , que pone muy nervioso a la canaria cada vez que comparten fogones.
Ana , capitana del conjunto rojo, seleccionó a Sara Lúa , Andy , Alberto , Sonsoles . Quince fueron sus comensales.
El chef Ignacio Echapresto , con una estrella Michelin , aconsejó a los concursantes cómo fusionar con éxito la rica gastronomía de la zona. Lo que no enseña ningún chef, porque es algo que hay que llevar aprendido de casa, es que cocinar y hablar (por los codos) son bastante incompatibles. Luna , que es la profesora de yoga menos zen del planeta Tierra, perdió los papeles ya al principio (le había dicho el «chef» Pepe que no emplease el pimiento rojo en las patatas a la riojana, pero no lo quiso escuchar) y fue relevada por la vía de la rebelión (consentida, pues las normas lo contemplaban) de sus compañeros. El líder pasó a ser Iván , que se echó el equipo a la espalda como hacía Fran con el Dépor cuando él era más joven, iba a Riazor y soñaba con ser futbolista. La canaria no se lo tomó bien, y se pasó la prueba picada con su nuevo jefe.
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En el otro equipo también hubo relevo. Más bien golpe de Estado: Jordi se puso el mandilón blanco e intentó evitar el desastre 2.0 que iba camino de ser el menú «rojo». A unas (Sonsoles y Sara Lúa) no le salían las esferificaciones ; a otro (Andy) se le quemaba el postre... Es lo que tiene la cocina moderna. Metió mano el «Risto de Masterchef» –como le llama Saray – y todo salió «perfecto». Así lo elogiaron los comensales, que eran de paladar y olfato exigentes: hablamos de amantes del vino y expertos en gastronomía. «No había ningún plato encaminado», criticó Jordi , el chef que evitó el desastre.
Os regalo este gif de @JordiCruzMas luciendo chaquetilla #MasterChef pic.twitter.com/WAFGgcUuH7
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El otro menú, el clásico, tuvo sus fallos, pero Pepe se limitó a supervisar, dejando al mando de las operaciones a Iván , que lo hizo muy bien. Tanto que hasta lo reconoció Luna , la destituida. El equipo azul fue elegido ganador, pero no en su totalidad. La canaria, por su actitud, y Teresa , por sus fracasadas torrijas, fueron condenadas a jugarse su continuidad en el reto final.
Tres mujeres atacadas en el reto final
La prueba de eliminación fue como aquellas temidas redacciones del colegio: de tema libre. Podían cocinar el plato que quisiesen, pero con técnicas de cocina tan variadas como flambear, «nitrogenar», «osmotizar» o prensar. En los fogones se citaron Luna , Teresa y el equipo rojo al completo: Ana , Sara Lúa , Andy , Alberto y Sonsoles . Antes de cocinar, todos ellos tuvieron que elegir su pareja ideal. A Luna no la citó nadie, y pasó directamente a la siguiente fase; es decir, a jugarse su futuro a una sola carta. Los otros tuvieron dos.
"Pero qué intensa es ella", los compañeros han decidido excluir a @LunaMChef8 pero le han dado a la vez muchas ventajas #MasterChef pic.twitter.com/rTSIq344vy
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Para seguir fomentando el compañerismo, la prueba volvió a ser de dúos. Fueron los integrados por Teresa-Sonsoles , Ana-Andy y Alberto-Sara Lúa , elegidos por la despechada canaria, que también propuso las cuatro técnicas con las que tenía que cocinar cada una de las parejas. La gallega Teresa Abalde , finalista de «Masterchef 7» , los visitó durante este decisivo reto.
Alberto y Sara Lúa arriesgaron y triunfaron. El plato vegetariano de Ana y Andy también convenció a los jueces en su sofisticada sencillez. Teresa y Sonsoles se la pegaron con una propuesta basada en un carabinero macerado en soja: «¿Está malo? Sí», reflexionó Pepe Rodríguez en voz alta.
Así que el reto definitivo lo encararon Teresa , Sonsoles y Luna . El asunto volvió a ir de técnicas. El plato era a libre elección, pero en él habían de concurrir el ahumar, el «gelificar», el marinar y el gasificar. Las tres cocinaron atacadas, siempre al borde del ataque de nervios y el bloqueo mental.
Luna fue la mejor de las tres, con una propuesta «con mil defectos» pero «que se puede comer». Teresa suspendió con la suya, pero al menos empleó las cuatro técnicas requeridas, lo que no hizo la farmacéutica burgalesa, que fue la elegida para hacer las maletas. «Pato a la naranja y frutos rojos con técnicas avanzadas», tituló lo suyo Sonsoles , que dejó la cocina la mar de desordenada: fue el suyo un plato confuso producto de una suma de decisiones confusas. Acató con deportividad su adiós, quizá porque se lo vio venir. En todo caso, para Sonsoles « Masterchef» ha sido prueba superada. Una más.
Hoy despedidos de las cocinas a @SonsolesMChef8. Gracias por formar parte de la familia #MasterChef, tu esfuerzo, tu trabajo y tu cariño https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/9oeNwnMk4H
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