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ABC Cultural

Día de la madre

Marc Márquez, la historia de un campeón a través de los ojos de su madre

DAZN estrena este nuevo documental sobre el piloto español y embajador de la plataforma narrado desde las experiencias de su madre

Marc Márquez abraza a su madre, Roser Alentá DAZN

L. L. A.

Apenas tenía cuatro años cuando se montó por primera vez en una moto . «No tenía miedo a nada. Hacía las cosas por instinto, sin pensarlo», cuenta a cámara Roser Alentá, madre de dos campeones mundiales de motociclismo: Marc y Álex Márquez. Lo hace en el documental «Incondicional - Marc Márquez, la historia de una madre», cuyo primer capítulo estrena este domingo DAZN, el servicio global de streaming de deporte en directo y bajo demanda. Cualquier aficionado al deporte conoce la historia del que se haya proclamado ocho veces como campeón del mundo; sin embargo, esta es la primera vez que se puede escuchar la versión de su mayor apoyo, su madre.

«Circuitos, circuitos y circuitos: así son los recuerdos de Marc», cuenta. «Su primera moto la pidió a los Reyes Magos. Era de gasolina. El casco le quedaba enorme porque no había de su talla; incluso le tuvimos que poner ruedines a la moto. Bueno, y las botas también le estaban grandes, ni podía doblar las rodillas», recuerda. Marc y Álex Márquez descubrieron pronto la que sería su pasión. «De pequeños no querían ver los dibujos, solo motos . Eso sí, era ponerle una carrera y no se movían del sofá», añade.

Tanto Marc como Álex Márquez han sido siempre conscientes de lo importante que ha sido el esfuerzo hecho por sus padres. «También seguimos viviendo en Cervera porque es nuestra forma de volver a la realidad: los mismos amigos, la familia...», apunta el mayor de los hermanos. Desde muy pequeños, incluso antes de que Marc llegara al suelo montado en una moto, se pasaban los fines de semana de circuito en circuito.

«Hay muchos niños reacios a tomar frutas, pero Marc siempre me pedía su litro y medio de zumo porque él quería crecer ya. Quería crecer para ir en moto como dios manda», asegura. Pero si los recuerdos de ambos pilotos implican «circuitos, circuitos y circuitos» , los de su madre también. «Cada fin de semana teníamos que irnos a algún sitio. Los pequeños ahorros iban para los niños. (...) Trabajaba toda la semana para el fin de semana montar la caravana. Tito Rabat no fallaba nunca en la caravana, Pol (Espargaro) tampoco. Entonces ya era una obligación para mí», relata Roser Alentá. «Esos viajes son impagables porque el tiempo ya no se recupera», le contesta Marc.

Márquez celebra su victoria en el GP de Malasia con su hermano Álex REUTERS

En la primera entrega de «Incondicional» , que ofrece nuevos enfoques a las historias que hay tras los atletas más populares, se puede ver cómo es la realidad de estos dos campeones del mundo. «A nosotros nunca nos han tratado de una forma diferente. Ni cuando hemos sido campeones del mundo ni cuando no lo hemos sido», confiesa Marc a cámara. Pero también se podrá ver la realidad que hay detrás de esas intensas carreras en las que Roser Alentá no consiente salir fuera de boxes .

«Solo salí una vez cuando me convenció Álex, pero vi que las cosas empezaron a no ir bien y le pedí que me llevara de vuelta al camión», reconoce. De hecho, Alentá tiene un ritual que repite antes de cada carrera. «Miro la tele con la botella de agua porque se me seca la garganta de los nervios , pero porque tengo esa superstición, que no les puedo perder de vista. Por eso, antes de cada carrera, lo dejo todo preparado porque no puedo levantarme», relata. «No es fácil ver a tus hijos corriendo a 300 kilómetros por hora sobre una pista. Pero como madre, siempre les voy a apoyar en todo lo que quieran conseguir».

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