La isla de las tentaciones
Y Melyssa perdonó al Tom más llorón
La pareja más popular de «La isla de las tentaciones» pone el final más feliz entre los finales infelices a su relación
Estas son las parejas que participarán en la nueva edición de 'La isla de las tentaciones'
Melyssa lloró, pero eso no es noticia porque lo lleva haciendo desde que arrancó «La isla de las tentaciones» y lo sigue haciendo de plató en plató ahora que ya ha terminado. La novedad fue que Tom emuló a su ex y también lloró. Hubo quien creyó que fueron lágrimas sinceras, y quien sostuvo que no. Esto es discutible. Lo que no lo es que Tom y Melyssa han cerrado, al fin, las heridas abiertas. Fue el más feliz entre los finales infelices .
Lo hicieron además en presencia de la tentadora Sandra , que es la nueva novia del muchacho, y a la que Kiko Matamoros –creemos que con razón– no le arrienda la ganancia. Todo ello ocurrió en el debate final de «La isla de las tentaciones» , que ayer domingo puso colofón definitivo al «reality» con más cornudos por metro cuadrado de arena.
Mediaset jugó fuerte ya de entrada y dedicó casi las dos primeras horas de programa a Melyssa , Tom y sus afluentes . La película que vivimos podríamos titularla como «El arrepentimiento de Tom Brusse» . Es la que España quería ver y el chico se la dio.
Pero vayamos por orden. Primero compareció la corneada barcelonesa en solitario. Reveló que llegó a la hoguera final pensando que lo suyo con Tom tenía solución porque creía que solo se había dado besos con alguna muchacha. Vamos, algo perdonable. Ignoraba, claro, su «edredoning» con Sandra . La inocencia de Melyssa resulta enternecedora. Para todos salvo –por lo que se ve– para el que fue su pareja.
De entrada, el reencuentro no fue bonito.
Tom: A mí me da igual verte o no.
Melyssa: A mí, igual. Para mí ya no significas nada.
Tom volvió a contar su versión. Primero justificó su comportamiento en la isla, a la que fue a divertirse y «no a quedarse en una esquina». Recordó que no había hecho nada malo hasta que su entonces novia se plantó en la villa de los chicos . Y ahí fue la cabeza le hizo click: apenas unas horas después, besó a Sandra . «España, perdón por enamorarme» , se disculpó con cierta sorna.
En cuanto a su comportamiento fuera del reality, ofreció todo tipo de detalles. Recién llegados de la Dominicana, se acostó otra vez con Melyssa , de lo que informó enseguida a Sandra . Fue víctima del llamando síndrome Dinio: estaba confundido. Después se arrepintió. Y empezó a profundizar en su relación con la tentadora. Y en ese momento fue cuando, compinchados, ambos decidieron que Tom mentiría a Melyssa diciéndole que la quería para no hacerle daño. «Me voy a morir... Sin ti no soy nada», son las cosas que le decía a su ex. No quería verla mal. Por eso le dijo también que no estaba con Sandra, lo que no era cierto. Por eso le seguía diciendo que la quería.
La ex reconoció que llegó a mandarle 30 mensajes al día, desesperada, «pero después de acostarnos». Porque no entendía que tras ese fogoso reencuentro la ignorase.
Es decir, estaba quedando claro que Tom había engañado dos veces a la que era su pareja cuando llegaron a «La isla de las tentaciones». Él estaba quedando mal. Ella, bien: «Es injusto. Ella es la santa de España », se quejaba el muchacho. Hasta que entró en razón.
Tom: Lo siento, de verdad que lo siento. Yo al salir de la isla estaba perdido... Claro que te quería, no te voy a olvidar en dos días, pero no quería seguir así.
Melyssa: Lo único que necesito es una explicación porque me hiciese pensar que querías que te perdonara, y después te fuiste. Yo necesitaba entender el motivo. Has visto una mujer, te has enamorado y lo entiendo. Pero no es justo que después juegues conmigo.
En ese momento, Melyssa lloró a lo Cigala y Valdés: lágrimas negras. Se le corrió el rímel. Lo novedoso fue que Tom también empezó a llorar. Se dio la vuelta, como si le diese vergüenza. En ese momento, el presentador Carlos Sobera , que sabe que todo esto es una gran comedia, decidió que había que ir a publicidad. A la vuelta, el arrepentido seguía llorando.
Tom: Nunca quise hacerte daño. No quería jugar contigo.
Melyssa: Pues mira, ¿sabes que te digo? Que ya está. Que evidentemente no te voy a agradecer lo que he vivido, pero te perdono porque considero que así yo también me ayudo a mí misma, y porque no quiero vivir con rabia en la vida, y porque no te deseo ningún mal. Yo necesitaba esto: una explicación.
Y así fue como Melyssa perdonó a Tom . Heridas cerradas. No habrá más imágenes para ellos. Ahora sí, «La isla de las tentaciones» ha acabado para Tom y Melyssa.
También para el resto, aunque es probable que Lester y Marta sigan discutiendo fuera del plató hasta el fin de los días. Los canarios fueron los siguientes en comparecer. «Ha sido un lastre en mi vida», espetó ella para abrir boca. Intentó justificar su actitud en la isla, donde corneó al que era su novio, revelando que éste se acostó con otras mientras ella participaba en «Gran Hermano», de lo que se enteró poco antes de llegar a la isla. Contó que su ex le manda mensajes deleznables y que le han dicho que se aburre «debajo de las sábanas» con Patricia .
Lester replicó a lo Sabina: lo negó todo. «Me gustaría acabar bien, como Tom y Melyssa, pero contigo es imposible», lamentó el muchacho. Nos quedamos con este otro final: con el perdón de Melyssa a Tom , que es el más feliz de los finales infelices .
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