«La isla de las tentaciones» arranca fuerte: un «Lobo» y un italiano al acecho

R. Ventureira

22/01/2021
Actualizado 23/01/2021 a las 13:37h.

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Decía Cecil B. DeMille –qué nombre y qué apellidos tan apropiados para dedicarse al espectáculo– que una película tenía que empezar como un terremoto y a partir de ahí ir hacia arriba. Se lo aplican los guionistas de «La isla de las tentaciones» , cuya tercera edición arrancó ayer con tremendos movimientos sísmicos. Apenas hemos visto un día y una noche de programa y ya está la cosa más caliente que la hoguera en la que ardió Rosito . Vayamos con el uno a uno de la noche, pareja por pareja.

Se conocieron en «Mujeres y Hombres y Viceversa» , lo que ya es un mal inicio. Sabemos hasta la fecha del Día D: el 22 de marzo de 2017; es lo que tiene «la vida en directo», que se puede precisar todo al detalle. Fue ese la jornada en la que Diego (27 años), entonces tronista , eligió a Lola (23). Tras tres años de relación, la pareja (que se hace llamar «Los ratones»), llegó a la isla en crisis de confianza después de que él se besase con dos chicas en la grabación de su último videoclip y se lo ocultase a su pareja. Si de la isla salen reforzados, se plantean tener un hijo.

Por ahora, tienen una mascota, y seguramente de ahí no pasarán. «Me da miedo romper la familia. Que somos nosotros y un perro» , declaró Lola al poner los pies en la arena. Mucho le preocupa el can, pero el caso es que lo han dejado en España y se han ido una a Villa Montaña y otro a Villa Playa a agitar los dados del amor. A Diego parece no preocuparle el perro, pero lo más grave es que nos da la impresión de que ella tampoco: «Lola, a día de hoy, es el amor de mi vida» , remarcó. A día de hoy: con eso está todo dicho.

El asunto no había empezado bien y fue a peor. Cuando aparecieron las solteras, Lola se quedó pasmada. Allí estaba una de las chicas del vídeo de marras, el de la crisis. La moza explicó que se enfadó con su pareja porque «hubo mucho guarrerío» en aquella grabación. Alba se llama la muchacha (23 años, Madrid), y aseguró que estaba sorprendida de que Diego anduviese por la isla. Eso es porque no ha leído a Paul Auster –al menos lo suficiente,– y desconoce que la vida es sucesión de casualidades. El mundo está regido por la música del azar, y una puede grabar un vídeo guarro con un muchacho en España y al poco encontrárselo en una isla paradisíaca con la tele como testigo.

Lola , que se conoce que tampoco ha leído a Auster , no se creyó la versión de Alba , y se enfadó mucho con ella. Lo propio habría sido «chinarse» (esa fue la expresión que empleó para describir su estado de crispación) con Sandra Barneda , en su condición de interlocutora de la Casa Mediaset, responsable sin duda de esa «jugada del destino». Pero no; se «chinó» con Alba , y auguró que ella «irá a saco» a por Diego .

Como la vida da muchas vueltas, la que fue a saco fue ella. En la primera noche, al calor de la piscina, rompió el hielo con el italiano de la isla, de nombre Simone , un muchacho de cuerpo escultural y bello como un gol en el minuto 90, que dirían en su tierra. A la mañana siguiente, otro chapuzón conjunto.

Simone –que tiene pasado televisivo en «First Dates» – hace italianadas, igual que López Vázquez protagonizaba españoladas. ¿Qué son las italianadas? Pues las acciones de apareamiento que se esperan de un italiano hasta en un lúgubre sótano, así que imagínense de lo que es capaz, como es el caso, con sol, palmeras, piscinas y muchachas en tanga. Por supuesto, tras el bañito, ella le colgó el collar al transalpino, lo que desató los celitos de Diego . «Me gustó su personalidad», se justificó ella delante de su novio. Ja. Sabíamos lo que había dicho antes, en su villa: «¡Parece de revista!» .

Por cierto, entre las solteras hubo una variedad más simpática de «tentaciones» que entre los solteros. Juzguen ustedes sus cartas de presentación. Carla , 28 años, Barcelona, influencer: «Soy la mujer perfecta», espetó. Stefany , 25 años, Barcelona, psicóloga que se pirra por los bolsos y los zapatos. Lara , 24 años, Pontevedra, modelo y crupier. Susan , 22 años, Venezuela, «arquitecta, modelo y miss» (dijo lo de «miss» como si fuese una profesión).

Sevilla fue el marco del inicio de cinco años de relación, a lo largo de la que ya han convivido pero también han roto dos veces. En la isla van lanzados a por el triplete, como ha quedado demostrado desde el primer día.

¿Por qué decimos esto? Porque esas rupturas previas entre Jesús (25) y Marina (21) han tenido también el ingrediente principal de «La isla de las tentaciones» : los cuernos. Se ha producido «algún que otro desliz» por parte de ella, que anunció que iba la isla a intentar «reavivar» la ilusión por la relación. Dijo a cámara que ahora está «segura de ella misma y de su relación». Pero, visto lo visto, no lo pareció.

Cuando a ella los solteros le colocaron dos collares (el símbolo de su interés), a él no le sorprendió. ¿Por qué? «Es una tía bastante vistosa» , definió a su chica. Como piropeador no tiene ni la ESO. Hablando de vista: uno que se hace llamar «Lobo », pero que en realidad figura en el DNI como Isaac Torres –y que es conocido en la tele por haber participado en «Super Shore» – ha empezado a merodearla: «Ha habido miradas», admitió Marina a la luz de la luna. «Estoy muy a gusto con él», añadió a la mañana siguiente.

Amigos y amigas: no hace falta tener un Máster en Lectura de Mentes para adivinar lo qué va a ocurrir en el segundo o en el tercer capítulo. Basta con haber visto media hora de «La isla de las tentaciones 1» o de «El hombre y la tierra» , o si me apuran con haber escuchado al Miguel Bosé pre-5G («y como un lobo / voy detrás de ti»), para conocer el desenlace: e l lobo , ese cánido salvaje, se lanzará sobre su presa. Apostamos a que ambos harán sonar la luz de la tentación , que es la gran novedad de la presente edición. Hay una en cada una de las villas, y su luz y sonido se activarán cuando los novios o las novias crucen el límite que les han marcado sus parejas, que en unos casos es un beso, en otros algo de toqueteo, en algún otro que se vea buen rollo y, en los menos, «edredoning».

Naturalmente, la luz es roja. Como la de los farolillos de los barrios chinos.

«Me transmite muy buena vibra», dijo Marina tras ponerle el collar a Isaac . «Lobo» tensó la situación al dejar caer, con sonrisa pícara, que en los intercambios de mirada con ella «hay algo». Jesús le pidió a su chica que le cortase el rollo al pretendiente, pero ella se dejó querer.

El «Señor Lobo» de «Pulp Fiction» resolvía problemas. Este «Lobo» los crea. Mucho nos tememos que Jesús es firme candidato al Premio Christofer de «La isla de las tentaciones 3» .

La campaña publicitaria de la Xunta para intentar frenar el coronavirus apela al «sentidiño» , que es a Galicia lo que el «seny» a Cataluña. Hugo (24 años) ha interiorizado el lema popularizado por el gobierno Feijóo hasta tal punto de que estas fueron las últimas palabras que dirigió a Lara (27), su Lara, antes de separarse por primera vez en la isla: «Que disfrutes, pero con sentido» . O sea, con las manos bien limpias y, sobre todo, mucha distancia social.

Los primeros gallegos de «La isla de las tentaciones» (a la tercera fue la vencida) prometen emociones fuertes. Él es un rostro conocido en Telecinco, pues participó en «Gran Hermano 15» . Lleva cuatro años de relación con Lara , pero los dos últimos han sido muy movidos, tanto que han roto hasta cinco veces. Ella desea tener con hijo con él, pero antes quiere saber si puede confiar en el muchacho. Dos líneas más arriba tiene la respuesta: han roto hasta cinco veces, así que es «no». Pero han ido a la isla a ratificarlo ante la España de Mediaset.

Decía la canción «si tú me dices ven, lo dejo todo». En versión Hugo es «yo por un beso de Lara lo dejo todo». O sea, que la deja a ella. Eso anunció. Villa Montaña no es sitio para un listón tan bajo, pero allá él con sus líneas rojas (o «marcos», que se dice en su Galicia natal).

Lo suyo empezó con una relación abierta, pero con confesionario: o sea, que valía puntuar fuera de casa, pero había que contarlo dentro. Pronto ella se cansó y lo quiso en exclusiva. Él se resistió, pero al final aceptó. Aseguran que han ido a «La isla de las tentaciones 3» a someter su relación de tres años a una prueba de resistencia. Con esos precedentes, hace falta tener ganas de amargarse.

Se ve que Raúl (28) sigue un poco en modo «swinger», a la vista de su último consejo a Claudia (23) antes de la separación: «Quiero que disfrutes y lo pases bien». Eso mismo es lo que les decía Cruyff a sus muchachos del «Dream Team» , y todos sabemos la que liaron.

Él es el «intensito» de la edición, el más firme candidato a la Palmera de Oro al mejor actor dramático. Son pareja desde hace tres años y residentes en Puerto Real (Cádiz), donde Manuel (29 años) se había ganado justa fama de don Arturo Fernández –en paz descanse el primero de nuestros galanes– hasta que conoció a Lucía (25). Entonces pasó a ser fiel, pero después cayó en una tentación. Ese episodio aconteció hace un año. Ella lo perdonó, pero si repite delante de toda España asegura que, en esta ocasión, no lo concederá.

«Lo que más me preocupa es que nos estemos despidiendo para siempre», le dijo ella antes de llegar a la isla, aún en la cubierta de la lancha. Y él se puso a llorar. Al pisar la arena, él reincidió en el lagrimeo cuando se recordó el susodicho episodio de infidelidad. Fue una llantina impostada, forzadísima o, para entendernos, muy TomBrusseEresUnDesgraciado . Las otras cuatro parejas observaron aquella reacción desmedida y poco les faltó para echarse unas risas. Seguidamente, el muchacho soltó una de las frases de la noche: «La he hecho mucho de sufrir» . Poco después echaron ese anuncio en el que resucitan a Lola Flores , en cuya boca no habría desentonado la frase del tal Manuel.

Lucía confía en Manuel «al 50%» y avanzó que no le perdonaría «el guarrerío» (ojo: «guarrerío» va camino de convertirse en la palabra de esta edición ; ha sonado dos veces y todavía no lo ha habido). «Yo la quiero muchísimo, pero que sea lo que Dios quiera», soltó él, y el mensaje no sonó precisamente tranquilizador. A primera vista, a él le gustó una bella muchacha de origen árabe, de nombre Bela, de 25 años y profesora en Valencia; a ella, el tentador italiano de nombre Simone. A Mediaset le encanta el olor a contubernio internacional por las mañanas.

Pero en el caso de él, Bela fue un trampantojo, pues cuando se despidió de su novia en la playa se fue de la mano de Nahia , la muchacha a la que previamente había puesto el collar. «La mano, "relajá"», pidió L ucía , que ya se teme lo peor. Y él obedeció y deshizo aquel nudo de dedos.

Por cierto, en la ceremonia de los collares, el muchacho volvió a arrancarse a llorar. «Otra vez», observó ella, asombrada por el nuevo arrebato emocional, y ya un tanto incrédula. «Yo la he hecho mucho de sufrir», volvió a decir él, y de nuevo sonó a falso. ¿Está acaso Manuel llorando preventivamente? ¿Actúa así porque es consciente de que su futuro ya está marcado y pasa por la traición? ¿Sabe que, irremediablemente, ha ido a la isla a morder la manzana? Estamos seguros que, en el caso improbable de que estuviese anoche viendo «La isla de las tentaciones 3» , Christopher Nolan estaría haciéndose las mismas preguntas que nosotros.

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