El 'cabreo' de El Gran Wyoming con sus guionistas al no gustarle lo que lee: «¿Quién ha escrito esta mierda?»

La población mundial envejece a pasos agigantados. Eso es lo que revelan los últimos estudios y desde ' El Intermedio ' (La Sexta) se han hecho eco de dicha información. Una noticia que ha llevado al presentador del programa , El Gran Wyoming , a hacer una reflexión que a medida que iba leyendo se ha ido disgustando hasta que ha cargado en directo con su equipo de guionistas por no escribirle un texto adecuado a lo que él esperaba.

Sandra Sabatés , colaboradora de ' El Intermedio ', comentaba a los telespectadores de La Sexta que en España la población cada día estaba más «envejecida». Un envejecimiento que afectaba, sobre todo, a «diez provincias», en las que la cuarta parte de la población tenía más de 65 años. «Un porcentaje que llega al 30% en Ourense y Zamora», informaba Sandra Sabatés ante las cámaras del programa .

Entonces, El Gran Wyoming aprovechó el momento para reivindicar tal maravillosa edad con una reflexión que empezaba el presentador a enunciar de manera orgullosa, pero que al llegar al final se le cambió la cara. «La población española es cada vez más vieja», empezaba diciendo el presentador de ' El Intermedio '. «Desde aquí quiero reivindicar esa etapa de la vida y lanzar un mensaje de esperanza», decía El Gran Wyoming recolocándose la corbata.

«Se puede ser mayor de 60 y seguir en plenas facultades, siendo divertido, interesante e irresistiblemente atractivo», manifestaba El Gran Wyoming que con su humor se iba recolocando en su silla, sacando pecho, pero los guionistas le tenían un final imprevisto. «Y la prueba es ¿Antonio Banderas?», espetaba el presentador de ' El Intermedio ' que seguidamente se dirigió a sus guionistas.

«¿Quién ha escrito esta mierda?», preguntaba en directo y ante los focos de ' El Intermedio ' el presentador de La Sexta. «Mira los guionistas, si fueran guapos se podrían delante de las cámaras, de verdad. Continúa, Sandra», señalaba El Gran Wyoming que finalizaba diciendo: «Qué tontería de programa, de verdad».