El gesto de Manolo Lama le pasa factura
Lo que comenzó como una broma ha derivado en un rosario de críticas, de arduas críticas pidiendo su dimisión. En las horas previas del trascendental encuentro entre el Atlético de Madrid y Fulham, que tuvo lugar en Hamburgo, el periodista de Cuatro, Manolo Lama, intervino en directo para los informativos de la cadena en la que animaba a un grupo de aficionados rojiblancos a ofrecer dinero a un mendigo.
Aquella secuencia despertó la ira de muchos internautas. Bajo el nombre de "Que despidan a Manolo Lama y a sus compañeros por humillar a un mendigo", miles de personas se han unido a esta causa en una página en Facebook -más de 136.000 seguidores hasta el momento de la redacción de la información-.
El periodista tuvo que apresurarse a pedir perdón y que no tenía "intención" de humillar. Incluso, reconoció que se dio cuenta que aquella actuación se le "iba de las manos". En un comunicado, Cuatro asegura que Manolo Lama "confiesa que se da cuenta de que se ha equivocado cuando ve que los aficionados además de dinero empiezan a colocar otros objetos" y que no tenía la "intención de menospreciar al mendigo".
Además, continúa la nota , "a la vista de la reacción generada, Manolo Lama reconoce que fue una decisión equivocada que no se justifica por la buena intención con la que la tomó. Manolo Lama y Cuatro piden disculpas a todas las personas que se hayan sentido incómodas ante esas imágenes sobre las que no pudo actuar porque fueran emitidas en directo".
Entrevista con el mendigo
Por su parte, la Asociación Telespectadors Associats de Catalunya (TAC) denunció que se utilice la imagen de una "persona sin recursos" y "sin su permiso para el entretenimiento televisivo, sin tener en cuenta su dignidad ni derecho a la intimidad", señaló en un comunicado.
Este sábado, el diario alemán "Morgen Post" , de Hamburgo, ha entrevistado al indigente, un ciudadano alemán llamado Kalle, de 49 años, quien ha asegurado al diario que se siente "herido" y está "muy molesto" con la actuación del periodista, ya que "no pueden mofarse así de mí". Además, reconoce no haber "entendido" nada de lo que comentaban los aficionados y que nadie le pidió "permiso", al tiempo que aclara que, finalmente, los españoles le dejaron cinco euros.
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