Hazte premium Hazte premium

Andrés Pajares: «Mis películas con Esteso no tenían nada que ver ni con el sexo ni con el machismo»

El actor protagoniza 'Pajares & CIA', la serie documental que ATRESplayer PREMIUM estrena el 23 de enero

Javier Navío

«Es más dura la 'promo' que grabar el documental». Andrés Pajares da muestras de agotamiento antes de comenzar la entrevista pero sus palabras rebosan entusiasmo cuando empieza a recordar una carrera plagada de éxitos y anécdotas: fue plagiado por Mel Brooks , rechazó a Kirk Douglas , pidió el Goya para Mariano Ozores ... Hablamos con él a propósito del estreno de , la serie documental de ATRESplayer PREMIUM que repasa la trayectoria de un hombre que es historia viva de España.

- Esa es la compañía del título. En realidad, aún no he visto el documental. Lo voy a ver el domingo en el estreno. Diría que prácticamente es un tráiler de mi vida profesional porque necesitaríamos seis horas más o menos para contarla bien. Lo que más me ha emocionado es que haya habido tantos compañeros, algunos con los que he trabajado y otros con los que no, que hayan tenido la gentileza de opinar de mí. Ya lo dijo Luis Miguel Dominguín: «Que hablen de uno, aunque sea bien».

- El documental arranca con unas imágenes en las que se ve el acoso que sufriste por parte de la prensa en los años 90 y a comienzos de siglo…

- ¿No me digas que arranca así el documental?

- Sí, pero no se preocupe porque es una parte muy breve. ¿Siente que esa etapa en la que se convirtió en protagonista de las revistas del corazón ha quedado atrás y que ahora se le vuelve a conocer solamente por su carrera como actor?

- En el 91 precisamente recogí un montón de premios por '¡Ay, Carmela!'. Lo que recuerdo de esa época es lo bueno. Creo que los años 90 fueron los mejores de mi vida en el aspecto profesional. En cuanto a lo demás, todo el mundo tiene altos y bajos, cosas buenas y cosas malas. Pero eso hay que olvidarlo y hay que quedarse con lo bueno. Sobre todo me quedo con mi trabajo, que es lo que más me gusta en la vida: trabajar y dedicarme a esto.

- Usted siempre fue un animal de escenario. Ahora que trabaja menos, ¿echa de menos el contacto con el público?

- Tengo un show personal de aproximadamente una hora y 45 minutos que hago de vez en cuando. Cuando me llaman para una gala, la hago y luego vuelvo a mi casa. Así me quito el mono y, además, hay que seguir comiendo porque esto no es Hollywood. Lo que no hago es una comedia o un musical porque no estoy en condiciones. Llevo cuatro operaciones de espalda y tengo más hierros que Terminator. Pito en los aeropuertos. No tengo la fuerza que tenía Arturo Fernández, por ejemplo.

- Comenzó su carrera como artista cantando en una orquesta de mujeres. ¿Cómo fueron esos inicios?

- Así es. Trabajaba en frente de Chicote. En ese tiempo había un bar de señoritas que abajo alternaban o hacían sus contactos y tal. Entonces había una orquesta y yo cantaba, y también cantaba con la madre de mi hijo, que en paz descanse. Yo conocí el mar trabajando. La primera vez que salí de Madrid fue trabajando primero en el espectáculo de la Vuelta Ciclista a España y luego más tarde con esta orquesta de mujeres. Eran encantadoras, me tenían en palmitas y yo era como su niño.

- Luego pasa por Radio Madrid, donde coincide con uno de sus mayores referentes en el mundo de la comedia: Luis Sánchez Polack (Tip). ¿Qué recuerdos tiene de esa época?

- Tip y Coll, aparte de geniales, eran un ejemplo de la democracia. Porque Tip era de derechas y Coll era de izquierdas pero se llevaban perfectamente y se querían mucho. Y el resultado era genial porque creo que eran la mejor pareja que ha habido dentro del absurdo. Personalmente, el cariño personal lo tenía con Tip. En Radio Madrid eran Tip y Top pero Joaquín Portillo tenía que cuidar de su mujer, que estaba inválida, y entonces se buscó otra pareja. De verdad que eran geniales. Creo que es la mejor pareja cómica que he conocido.

- Usted también formó una pareja icónica con Fernando Esteso. Las nueve películas que protagonizaron juntos lograron un éxito tremendo pero ni Fernando ni usted hicieron mucho dinero con ellas…

- Cobramos alrededor de 500.000 pesetas por película. Para ganar un poco más, invertíamos el 10% en la producción. Pero la verdad es que hemos visto poco de ese dinero. Es lamentable. Por otro lado, lo bueno es que ya hay cuatro generaciones de personas que han visto esas películas. Es más, hace poco se han remasterizado algunas de mis películas. Hay pocos actores que hayan tenido tanto cariño del público y eso es gracias a esas películas tan divertidas que he hecho tanto con Fernando como yo. Y luego ha habido otro tipo de cine como '¡Ay, Carmela!', 'Grandes ocasiones', 'Makinavaja', las películas que he hecho con Berlanga y Garci… He trabajado con gente muy interesante, auténticos genios.

- ¿Cómo eran los rodajes de las comedias de Mariano Ozores?

- Eran muy divertidos. Lo pasamos muy bien durante el rodaje. Mariano rodaba con dos cámaras: normalmente, una contra Fernando y otra contra mí. Se rodaban en cuatro semanas pero, como íbamos tan rápido, cuando llegábamos a la tercera semana ya estábamos a punto de acabar. Entonces Mariano nos decía que fuéramos despacio para no quedarnos una semana sin cobrar. Entonces todo el mundo hacía su trabajo más lentamente para cubrir el tiempo de las ocho horas de rodaje.

- ¿Fue el Goya de Honor concedido a Mariano Ozores en 2016 una reivindicación de aquellas películas?

- Don Mariano Ozores es el hombre que más sabe de comedia en este país. Ahora está muy mayor porque tiene ya más de 90 años. De vez en cuando le llamo y me manda un besito. Otro amigo al que le mando un cariñoso abrazo es a Antonio Resines, que está pasándolo mal . Fui a verle personalmente cuando era presidente de la Academia de Cine y le dije: «Antonio, ¿no crees que Mariano, con más de 100 películas dirigidas y siendo casi todas ellas muy taquilleras, no merece un Goya de Honor?». Me dijo que tenía toda la razón y ese año se le dio el Goya.

- ¿Qué piensa cuando escucha a alguien decir que aquellas películas eran machistas?

- Es una gilipollez. Es tan absurdo como el humor de Tip y Coll. No tiene nada que ver con el sexo ni con el machismo. Tampoco inventamos nosotros el desnudo. Antes de nosotros estaban las películas que hicieron Landa, López Vázquez o Sacristán en las que aparecían chicas desnudas y escenas de sexo. Es curioso. De todas maneras, los primeros que criticábamos esos desnudos absurdos éramos nosotros. A mí me parecía una estupidez pero en aquellos tiempos la gente quería ver desnudos y, si no, se iban a Perpiñán a verlo. Las películas no tenían nada que ver sobre el sexo. Todas eran sobre el humor, sobre la risa.

- Entre sus fans hay algunos nombres ilustres. Por ejemplo, Mel Brooks…

- Fue una anécdota muy graciosa. Coincidí con Mel Brooks en un hotel de Marbella. Había una cena de gala porque él iba a estrenar 'Las locas, locas aventuras de Robin Hood'. Cuando me vio, me abrazó y empezó a gritar: «¡Cristóbal Colón!». Yo intentaba decirle que acababa de ganar el premio al mejor actor en el Festival de Montreal por '¡Ay, Carmela!' pero él solo quería hablar sobre 'Cristóbal Colón, de oficio descubridor' y 'El liguero mágico'. Al poco tiempo, pude ver 'Las locas, locas aventuras de Robin Hood' y todos los gags de 'Cristóbal Colón, de oficio descubridor' salían ahí.

- Uno de sus papeles más recordados es el de '¡Ay, Carmela!', que le valió el Goya entre otros premios. ¿Es la interpretación de la que está más orgulloso?

- Es un trabajo muy bonito. El guion de Azcona cambió la esencia teatral de la obra. Hacer eso y convertirlo en una tragicomedia me pareció uno de mis mejores trabajos. Quizá no el más difícil porque, con un director como Saura y compañeros como Carmen Maura y Gabino Diego, lo tenía todo a mi favor. Si lo hubiera hecho mal, era para matarme. Quizá la interpretación más difícil fue 'Makinavaja, el último choriso' porque dar vida a un muñequito de la revista El Jueves fue difícil, sobre todo por el lenguaje.

- Estuvo a punto de trabajar con Pedro Almodóvar en 'Tacones lejanos'. ¿Lamenta que aquello no acabara sucediendo o lo recuerda simplemente como una anécdota?

- Simplemente, paso palabra.

- No. Me he chocado solo con un maleducado que me ha tomado el pelo, pero nada más. Por lo demás, no he tenido ningún enemigo. No tengo un mal recuerdo de nadie con el que haya trabajado.

- Seguro que no le han faltado ofertas para trabajar en el extranjero. ¿Por qué no ha cruzado nunca el charco?

- Porque mi América estaba en España. Y porque mi inglés no era perfecto, aunque me defiendo. Estaba muy bien aquí y no me faltaba el trabajo. Sí que hubo ofertas. Por ejemplo, una con Kirk Douglas. Habría sido un placer estar a su lado pero a mí no me gustaba el papel por mucho que fuera Kirk Douglas. La película se estrenó en agosto y solo estuvo una semana en el Cine Capitol, así que acerté. Pero sí he tenido ofertas, sobre todo a través de Miami.

- Tengo entendido que es un gran cinéfilo. ¿Sigue yendo al cine de manera regular desde que comenzó la pandemia?

- Sin duda. Sigo yendo al cine aunque menos que antes porque tengo miedo. Pero veo muchas películas en casa, sobre todo españolas. Precisamente hoy mi mujer me está ayudando a votar en los Goya, que es el último día para la votación.

- Aunque no pueda desvelar sus votos, ¿puede decir cuáles son sus favoritas?

- Bueno, hay un buen trabajo de Javier Bardem ('El buen patrón') y también un excelente trabajo de Javier Gutiérrez ('La hija'). Y hay películas de gente muy joven y que me parecen bastante buenas y que llegarán a ser importantes en el cine. Creo que la gran triunfadora puede ser 'El buen patrón' pero a lo mejor me equivoco. Además, le tengo mucho cariño a Fernando León de Aranoa . Cuando vi 'Familia', le escribí para felicitarle, y entonces me llamó y me recordó que habíamos trabajado juntos en cuatro capítulos de '¡Ay, Señor, Señor!', una serie que hice en los 90. Yo no me acordaba de su nombre. Es un tío que escribe y dirige muy bien.

- Usted también hizo sus pinitos en la dirección. Codirigió una película ('Desmadre matrimonial') y un cortometraje ('Náufragos').

- Sí. Presenté el cortometraje en Los Ángeles. Recuerdo que coincidí con Amenábar en el avión. Hubo un aplauso importante y un cuchicheo al terminar la proyección. Es un buen trabajo: lo escribí, lo dirigí y lo protagonicé. Es un hijo mío y me encanta. Lo rodé en una semana, en el metro, con una gran actriz.

- ¿Se ha quedado con las ganas de dirigir un largometraje en solitario?

- Tendría que ser muy intimista porque no sabría dónde poner la cámara. Hacer una película no es fácil. Es muy difícil.

- ¿Se considera una persona nostálgica? ¿Guarda muchos recuerdos de su carrera: fotografías, premios, autógrafos…?

- Muchísimos. Si te apetece venir un día a mi casa, te invito a un café y te los enseño. Ya no sé donde ponerlos. Hay muchos y son muy entrañables. El último ha sido el premio a toda mi carrera que la AISGE me dio hace unos meses en el Teatro Alcalá.

'Pajares & CIA' se estrena este domingo 23 de enero en ATRESplayer PREMIUM.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación