Se desvela el verdadero motivo de la expulsión de Países Bajos de la final de Eurovisión 2024

Casi una semana después de la final de Eurovisión en Mälmo que ganó la propuesta suiza de Nemo sigue la polémica entorno a lo que sucedió en la previa de la gala del sábado por la noche, cuando, por sorpresa de todos y sin que se diera explicaciones de ello, la organización del certamen decidió descalificar a Joost Klein, el candidato de los Países Bajos.

En un primer momento, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) se limitó a comentar en un comunicado oficial que el artista fue expulsado tras una denuncia presentada por una miembro del equipo de producción. Sin embargo, fuentes neerlandesas han ido extendiendo en los últimos días a que el motivo fue que su representante hizo únicamente un gesto amenazante a un cámara que le estaba grabando al bajar del escenario tras su actuación en la segunda semifinal.

«En contra de acuerdos claramente establecidos, Joost fue filmado cuando acababa de bajar del escenario y tuvo que correr hacia la 'green room'. En ese momento, Joost indicó en repetidas ocasiones que no quería ser filmado. Esto no fue respetado», aseguró un comunicado de su radio televisión pública.

Ahora los organizadores se han vuelto a pronunciar al respecto, en parte para responder a las críticas que todavía a día de hoy no han cesado sobre la decisión que tomaron y su silencio al respecto pero sobre todo para callar a todos los que consideran la medida desproporcionada y demasiado dura. Además, su canción 'Europapa' no estaba en las quinielas de los ganadores pero sí que era muy aplaudida por su simpática puesta en escena y su mensaje de amor por Europa.

La UER ha asegurado que efectivamente hubo una agresión que propició la expulsión de Klein, un rumor que algunas partes creyeron desde un primer momento. Así, la organización entiende que su comportamiento infringió claramente las reglas del concurso y que decidieron expulsarlo después de una «investigación interna exhaustiva».

Además, la historia derivó en una denuncia que ha llevado a la apertura de una investigación policial, que se desconoce cómo acabará, por lo que la UER consideró que lo más adecuado era que Klein no estuviera en la final. En este sentido, según 'The Guardian' avanzó que probablemente el cantante acabaría acusado por un delito de amenazas y que su causa puede acabar con una multa.

Hasta ahora, nunca en los 68 años de historia de Eurovisión se había tenido que tomar una decisión similar. Además de esta cuestión, la presente edición también será recordada por el boicot de varias delegaciones por la participación de Israel en el concurso.