La ventana indiscreta
La tormenta imperfecta de Van Gogh
El pecado de Leire Martínez fue llegar segunda; el de Amaia Montero, su mala pata para los títulos de las canciones
Amaia Montero y 'La tormenta perfecta': reaparición por sorpresa con nueva canción... y mensaje
![La tormenta imperfecta de Van Gogh](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/play/2024/10/31/la-oreja-de-van-gogh-kkbC-U6032849462190BC-1200x840@diario_abc.jpg)
A las cantantes latinas que defraudan a Hacienda se las 'castiga' con una parodia en forma de thriller, con una 'comedia' sin risas, porque no hay nada, o casi, peor que eso. Cosas de la vida y sus injusticias, a las artistas españolas que pagan ... impuestos pero llegan segundas se las sienta en el diván de Mediaset, que antes era la casa de la Princesa del Pueblo y ahora busca su vocación popular llevando a terapia a los famosos de turno. Si lo hicieron con la ex de Bisbal, Elena Tablada, qué no podrán hacer con la que fuera solista de La oreja de Van Gogh. Luego, que si 'La Revuelta' es un servicio público.
Leire Martínez siempre fue la villana porque cometió el pecado de no ser la primera. A ver cómo se supera eso. Tony Soprano se hubiera liado a balazos, pero es que luego podía charlar con Lorraine Bracco, que como psicóloga, en fin, pero para dar la réplica vale un rato.
Bueno, pues después de las campañas de odio, de las comparaciones, de las culpas, va Leire Martínez, entona el 'Se acabó' y pide en Mitele que dejen «tranquila a Amaia Montero». «Yo no soy rival de nadie. No voy a formar parte de la guerra de otros. Amaia no tiene nada que ver con lo que ha ocurrido en este grupo», le ha dicho la exvocalista de La oreja de Van Gogh a la psicóloga de Mediaset.
La exculpa y no solo eso, la aparta, que bien necesita Amaia Montero tranquilidad y no tanta exposición pública tras una larga etapa con problemas de salud mental. No hay peor remedio que empujar a alguien al escenario cuando aún no está preparado. Bueno, sí, criticarla también por su físico, como ha estado pasando con Ester Expósito y pasó también con la cantante de 'Dulce locura'.
Pobre Amaia. Lo de la voz, sí, pero los nombres que la artista vasca usa para las canciones... uy, son un poco desafortunados. El último, ahora. Empieza a asomar la cabeza fuera del hoyo con 'La tormenta perfecta', su primera canción en cinco años, y va y coincide con la Dana que destroza el levante español y rompe el corazón de España entera.
Ni los vientos huracanados de polémica de su viejo grupo pueden barrer tanto lodo. O tan mala suerte. Da igual que interceda Leire Martínez, o que la invite a su concierto en el Santiago Bernabeu Karol G. para cantar de nuevo 'Rosas'. Al final, la vida la vuelve a llamar 'muñeca de trapo'.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete