'Mía es la venganza': una revancha a fuego lento
La serie diaria protagonizada por Lydia Bosch se estrena hoy en Telecinco a las 15:45
Las heridas que se gestan a lo largo de la historia de una persona pueden condicionar su vida para siempre. Un acontecimiento mal sanado puede ser motivo de una ensañada venganza y puede destrozar las vidas que se encuentran a su alrededor. Las consecuencias de una revancha y un pasado agrietado son los cimientos de 'Mía es la venganza', la nueva serie diaria de Telecinco que se estrena hoy a las 15:45 y que cuenta con Lydia Bosch como protagonista y a otros actores como Begoña Maestre, Claudio de la Torre, Armando del Río y Elena Furiase, entre otros.
'Mía es la venganza' recortará la duración de 'Sálvame' a escasos días de su final definitivo. Esta nueva apuesta de Mediaset por mantener de algún modo la audiencia que pasaba las tardes viendo a Jorge Javier, María Patiño o Belén Esteban busca asentarse en Telecinco con tres temporadas ya firmadas.
La serie arranca con un automóvil que se precipita en un lago y comienza a hundirse en el agua. En el interior del vehículo se encuentran Sonia y dos niñas pequeñas que viajan en el asiento trasero ajenas al destino que les aguarda. El tiempo apremia y la mujer, desesperada, trata de liberar a las niñas, hasta que descubre que apenas tiene margen para salvar a ambas. Una de ellas logra salir a la superficie con Sonia, mientras la otra, atrapada en el coche, aguarda impotente la muerte.
Para Lydia Bosch, el rol de Sonia es el más complicado que le ha tocado interpretar a lo largo de toda su carrera. «Este personaje requiere estar emocionalmente al límite y llegó un momento en que me preocupó porque empecé a sentir taquicardias, pero no porque te llevas el personaje a casa, sino que era más bien físico». Aunque es toda una veterana en las series de televisión, esta propuesta fue un reto. «Me daba mucho miedo el hecho de que llevaba tiempo sin trabajar y la memoria que se necesita una serie diaria es mucha», asegura. Con vértigo, coraje y valentía se lanzó a la pantalla después de leer un guion que le cautivó. Su personaje es complejo. Se trata de una mujer que dejó a un lado acontecimientos que le quebraron y que no ha sabido subsanar. «Sonia es una mujer herida. Tremendamente herida. Entonces, yo quiero mucho a Sonia. Yo la entiendo profundamente. Está absolutamente metida en una coraza. La gente que es capaz de entrar en ella puede llegar a quererla mucho. Lo que pasa es que ella no se deja», asegura Lydia Bosch.
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La serie se desarrolla 20 años después del suceso. Ahora Sonia es la influyente y poderosa propietaria del exclusivo club deportivo Los Olivos. Mario, un joven atormentado a quien aquel desgraciado accidente arruinó su vida está dispuesto a ejecutar un estudiado plan de venganza para hacer sufrir a Sonia y Olivia tanto como le hicieron padecer a él. Sin embargo, los sentimientos se interpondrán en su camino, llevándole a afrontar un gran dilema: escoger el amor o llevar hasta el final su particular ajuste de cuentas. Arantxa Écija, productora de la serie, asegura que es una serie «clásica con melodrama» y contiene elementos muy modernos con gran diversidad. «Cualquier persona que la vea va a alucinar. Engancha con lo que sucede, con los personajes que todos son muy interesantes», asegura Bosch.
Una serie diaria exigente
Las series diarias son un reto para los actores y el equipo de producción. De lunes a viernes graban y se preparan durante una larga jornada. «Tengo mucha suerte de poder compaginar mi trabajo y mi familia, aunque sea haciendo un encaje de bolillos», dice riendo. La actriz estudia a su personaje entre biberones, cenas y duchas de sus hijos. «En las series diarias hay mucha más inmediatez y creo que son más viscerales», asegura la actriz. También reconoce que tras horas y horas de trabajo, el personaje se interioriza hasta tal punto de que lo lleva dentro y reacciona automáticamente igual que el guion sin apenas prepararlo. A pesar del esfuerzo que supone para todo el equipo, a Bosch le da la sensación de que se ningunea de algún modo a las series diarias frente a otros formatos. «Siempre ha parecido que los actores de televisión son menos que los que salen en la gran pantalla. Parece que son como un hermano pequeño, pero no es así», añade, y reconoce el «valor» y el «coraje» que hace falta para una producción diaria como esta.
«Trabajar en una serie diaria es el sueño de un actor por la estabilidad que da. Pues mira. Puede parecer que somos menos, pero creo que eso está cambiando porque yo he hecho de todo: series para plataformas, para prime time, películas…», asegura Elena Furiase, otro miembro del elenco. Sin embargo, para la actriz ya es un sueño en sí el hecho de trabajar de aquello que más le gusta. «Esta serie es un lujo y un regalo».
Furiase interpreta a Lucía Serrano, la fisioterapeuta del club deportivo. Es optimista, amable e inspira confianza. Está muy acostumbrada a valerse por sí misma en cualquier situación. La serie contiene un gran abanico de personajes donde todo el mundo se puede sentir identificado. En este caso, Lucía es ciega. «La verdad es que desde pequeña he tenido mucho miedo de quedarme ciega y recuerdo que a veces hacía como que no veía para ver como me las podía ingeniar. Cuando me ofrecieron el papel y me preguntaron qué con quién me había preparado, yo respondí: llevo toda mi vida haciendo esto», contó riendo. La actriz se preparó con Juan, un fisioterapeuta ciego en Móstoles. «Mi personaje es muy sensible y tiene mucha pureza y espiritualidad».
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