La 'Vida breve' de Luis I, el Borbón que reinó durante solo 229 días

La Cartuja del pueblo se ha convertido en un set de rodaje. La estampa que encuentra ABC cuando se adentra en el rodaje es la de personas que se cruzan, unas del siglo XVIII y otras del actual. Las cámaras de grabación más avanzadas conviven en la misma sala que los trajes y las pelucas de la nobleza.

La vida de esta familia real es un drama, pero aquí abunda la comedia. «Era difícil conseguir un equilibrio perfecto entre comedia y drama porque la comedia histórica es algo muy poco habitual y no estamos acostumbrados», indican sus directores. En realidad, la historia de Luis I entraña un drama familiar muy grande. Su mujer Luisa Isabel de Orleans tiene solo 12 años cuando contrae matrimonio con el Borbón.

Los Carlos Scholz y Alicia Armenteros dan vida a estos jóvenes que tienen que hacer frente de sopetón a un reinado. Un reinado sobre el que se han tenido que documentar. «Al principio te quedas con lo decían y es que la reina estaba loca, que correteaba desnuda por los jardines. Pero si conoces te das cuenta de lo difícil que era ser un alma libre en un tiempo en el que no existían los psicólogos», indica la actriz mientras se ajusta una horquilla de su abundante peluca.

Durante la jornada tienen que grabar el posado que será posteriormente el retrato real de la familia. Frente a la cámara está Felipe V, encarnado en un Javier Gutiérrez con la mirada ida, quizás porque piensa en tiempos mejores o simplemente ausente por la apatía congénita que los expertos aseguran que le definía. A su lado Leonor Walting, que interpreta a su segunda mujer Isabel de Farnesio. Detrás, sus hijos a los que corrige por impertinentes y a un lado Carlos Scholz bajo la piel de Luis I, un joven que tendrá que asumir el reinado con solo 17 años y que morirá diez meses después. Todos mantienen la respiración bajo unos trajes que pesan kilos y unas peluca que desestabilizan. Tras el corten, vuelven a respirar.

El drama se vuelve comedia con solo mirarles. «Es una comedia con un presupuesto de un drama. Es todo esperpéntico, grotesco y surrealista», reconoce Gutiérrez mientras descansa tras rodar una escena. Gracias a un acuerdo con Patrimonio Nacional han rodado en el Palacio y los Jardines de la Quinta del Duque en El Pardo, el Palacio Real o el Palacio Real y Jardines de la Granja de San Ildefonso.