Kim Cattrall volverá a ser Samantha en la secuela de 'Sexo en Nueva York'

Han pasado más de dos décadas desde que Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha comenzaran a romper tabúes en 'Sexo en Nueva York', la icónica serie que seguía la vida de estas cuatro mujeres en un ambiente de crisis de los 30 años. El estreno de su secuela 'And Just Like That…' en 2021, demostró que el tiempo no ha pasado factura a la saga, en la que ahora sus protagonistas deberán hacer frente a una serie de nuevos desafíos. Porque la sociedad cambia y el mundo no se ve igual con 34 que con 56 años.

El próximo 22 de junio, se estrena en HBO Max la segunda parte de esta secuela, a cargo del director Michael Patrick King, que celebra 25 años de sus queridas protagonistas con una sorpresa muy especial: el regreso de Kim Cattrall, actriz de Samantha Jones.

La icónica serie de los 90, tras seis temporadas y dos películas, podría haber acabado con sus posibilidades de supervivencia después de que uno de sus principales pilares, Kim Cattrall, abandonase la saga por sus enemistad pública con Sarah Jessicah Parker y el resto del equipo. Fue después de la segunda película, en 2010, que la actriz reveló que no volvería a interpretar a su personaje bajo ningún concepto. A pesar de todo, 'And Just Like That...' rompió récords de audiencia durante las primeras 24 horas de su estreno, todo un mensaje de los fans incondicionales, que estaban dispuestos a perdonar la ausencia de una de sus cuatro protagonistas y para algunos, el personaje más equilibrado de la serie.

El estreno de esta segunda temporada está a punto de suponer un giro total de los acontecimientos: la vuelta de la actriz a la serie, en un cameo del último capítulo. Huelga decir que para poder rodar la escena, ni el resto de actrices ni su director estuvieron presentes. La polémica viene de largo y es toda una subtrama alterna que, sin duda, alimenta alimenta la curiosidad de los fans de 'Sexo en Nueva York'.

Después de que en la primera entrega de 'And Just Like That...' se hicieran pequeñas alusiones a su existencia y apareciese sólo en un chat telefónico, el director asegura que «es estimulante tener la oportunidad de ver a Samantha otra vez». «Ella está viva. Siempre lo ha estado y ahora es algo más que un chat. Para mí, como creador, es un momento muy dulce y para los fans de Samantha también», revela.

En esa primera temporada se forzó una ruptura sentimental entre Samantha y sus amigas, Carrie, Miranda y Charlotte: «Creía que era algo más que un cajero automático para ella. Siempre creí que las cuatro seríamos amigas para siempre», comenta el personaje de Sarah Jessica Parker en una conversación con sus otras dos amigas. «Es como si estuviera muerta, nunca hablamos de ella», llega a mencionar. Algunos de estos diálogos podrían referir directamente al sentir del equipo de producción con respecto a esta disputa.

Michael Patrick King ha supervisado cada cambio y ha sabido reciclar las fórmulas que hicieron exitosa la saga, como su necesidad de romper tabúes y su realismo a la hora de tratar temas de trascendencia social, que ahora se adaptan a los tiempos de la exposición en redes sociales, las diferentes apetencias sexuales y sentimentales, e introduce desafíos como la viudedad, el divorcio…

La secuela que partió como miniserie y ahora lanza una segunda temporada demuestra que, después de tantos años, la vida sigue para Carrie Bradshaw, Miranda Hobbes y Charlotte York Golden Blatt. Ahora, las acompañan nuevos personajes que introducen complejidades en la trama y en la vida de las protagonistas.

Sobre las críticas que se han vertido sobre la serie, por los cambios en la actitud de sus personajes el director asegura que «fue algo deliberado; romper el viejo paradigma para crear algo nuevo». «Como creador y guionista, si hubiese intentado duplicar lo que ya se había contado anteriormente, la serie hubiese muerto desde el momento de su nacimiento», sentencia.

También asegura que las reacciones que dicen que un personaje no actuaría de una manera determinada son muy positivas, porque significa que el show se está viendo, que está removiendo inquietudes y que, por tanto, está vivo y sus temas son actuales. «Es interesante porque, por ejemplo, Miranda, es un personaje que conoces desde hace 20 años. A Nadya Wallace, la conoces desde hace 20 minutos. Cuando pones a ambos personajes al mismo nivel es un paso complicado para la audiencia. Tiene que haber un cierto ritmo para poder ir conociendo a los nuevos personajes. Creo que es algo muy desafiante de esta segunda temporada y me parece legítimo que la gente se pregunte si estos personajes pertenecen a la saga. La pregunta se irá respondiendo según avance su desarrollo», explica King, que también aclara que «nadie es quien era cuando tenía 34 años».

Noticia Relacionada

Lo que fue (y lo que puede ser) 'Sexo en Nueva York'

Rosa Belmonte

«Lo interesante de la audiencia de 'Sexo en Nueva York', es que muchos de ellos han crecido junto a las protagonistas. Incluso que las actrices se hagan mayores junto a los personajes mantiene esa conexión con la audiencia. También el hecho de que la saga mantenga las mismas figuras durante tantos años permite dibujar personajes con mucha profundidad, se acaban convirtiendo en personas de carne y hueso, que se casan y tienen hijos, justo igual que hacen sus fans. Es esa característica que las convierte en un talismán para la audiencia», señala el director como factor fundamental del éxito de la serie.

Algunos de estos fans echan de menos a la que ha sido la diseñadora de vestuario durante toda la saga, Patricia Field, quien convirtió a la serie en referente de moda para toda una generación y consiguió convertir en icónicos varios de los looks que se presentan en sus capítulos. Pero su compromiso con otro proyecto, 'Emily en París' ha hecho que para esta segunda temporada de 'And Just like That…' se haya fichado a Molly Rogers y Danny Santiago. «Pienso que los fans van a estar igual de encantados cuando vean lo increíbles que se ven los actores en estos nuevos capítulos», asegura King.