'New Look'

La sobrina de Dior es un miembro consumado de la Resistencia, así que Dior, mal que bien, apoya a los resistentes. Luego capturan, torturan y trasladan a la sobrina a un campo de exterminio. De exterminio fueron todos los campos nazis, no solo los de Polonia. Dior se convierte en un acérrimo defensor de la Resistencia, consiguiendo incluso horarios de trenes nazis que hay que dinamitar. Al final, spoiler, la sobrina regresa viva, pero hundida, al igual que los supervivientes de los campos.

Chanel disfruta de una vida holgada y cómoda, alternando con los oficiales nazis en el hotel. Lo que descubrimos en la serie es que estamos ante una maldita espía nazi, la señorita Coco, con el número de inteligencia asociado a su trabajo F7124. Mientras que Dior tarda en abrir su propia casa de moda, Chanel, apoyándose en las leyes arias del Reich, les quita a sus socios judíos, emigrados a EE.UU., la marca. Es una hija de mala madre en toda regla.

Además del contexto histórico se calibra en la serie el mundo de la moda desde las tripas, añadidas las contradicciones, sin recalar en asuntos de amoríos que no hubieran sumado mucho a una serie estupenda. En 'New Look', con una fineza que ya quisieran para si muchas series patrias, se aborda la homosexualidad sin estridencias ni las alaracas de los defensores de última hornada de la diversidad sexual. Los actores gigantescos Ben Mendelshon y Juliette Binoche ponen el rostro a los dos genios de la alta costura. Entiendo que 'New Look' aporta al espectador una versión de la historia, la veraz, que hoy en Europa se quiere prostituir. Pregúntele a Sánchez, el pactista con Vox en Europa.