«White Lines», la «extrema» sucesora británica de «La casa de papel»
El guionista David Barrocal detalla cómo se produjo la nueva serie de Álex Pina, rodada en Ibiza y producida por el equipo de «The Crown»

Andy Harries, uno de los productores de «The Crown» , es un enamorado de Ibiza. Siempre tuvo en mente hacer una serie ambientada en la isla, y cuando vio «Vis a vis» y «La casa de papel» no dudó en encargársela a Álex Pina ... y su equipo de Vancouver Media . Así nació «White Lines» , una miniserie recién estrenada en Netflix que, con el asesinato de un DJ de los 90 como excusa, retrata treinta años de una vida costera llena de acción, locura, lujo y excesos.
«Cuando nos contactaron, apenas había unas líneas, el germen del proyecto. Pero nos encantó porque, aunque no tiene nada que ver con “ La casa de papel ” y aquí no hay atracos imposibles, sí comparten esas personalidades extremas que tanto nos atan. Eso es lo más divertido de escribir, y está en Ibiza, que es la isla del exceso, hippies, hedonistas, adictos... Todas estas tipologías de gente no son lo mejor para convivir, pero sí para ver», explica a ABC David Barrocal, guionista de «White Lines». «También hay mucho humor negro, pero creo que eso es marca de la casa de Álex Pina, ya lo manejábamos desde “Los hombres de Paco”», añade.
El proceso de escritura de este thriller hispanobritánico rodado en inglés fue todo un «experimento antropológico», bromea Barrocal. Comenzaron a trabajar hace dos años mientras desarrollaban también la segunda temporada de «El embarcadero» y tuvieron que hacer varias versiones del piloto hasta que dieron con el tono que convenció a los británicos de Left Bank Pictures, que se encargaron de la producción. Antes de comenzar a grabar, incluso hicieron un viaje con todo el equipo por Ibiza , para empaparse del espíritu de las islas pitiusas. «Había reuniones creativas de todo el equipo junto. Nosotros escribíamos los guiones en castellano y contábamos con un inglés en el equipo, Ed Wethered, que comprobaba que todo sonase bien en inglés», recuerda Barrocal. «Ha sido muy divertido, porque somos muy diferentes. Nosotros, cuando vendemos una idea en la sala de guionistas, nos levantamos y hasta la interpretamos. Ellos se quedaban quietos mirándonos. Pero aunque los códigos culturales fueran distintos, al final queríamos contar la misma historia», reconoce.
A los guionistas también les sorprendió el nivel del equipo artístico, encabezado por Laura Haddock («Guardianes de la Galaxia»), que da vida a la joven Zoe, una inglesa que viaja a Baleares para investigar el asesinato de su hermano, el rey musical de las noches ibicencas de los noventa. Danny Mays, Lawrence Fox, Angela Griffin, Tom Rhys-Harries, Nuno Lopes y los españoles Marta Milans, Juan Diego Botto, Pedro Casablanc y Belen López completan el reparto. «En todas las pruebas había muchísima calidad. Aunque la escritura y el rodaje estuvieron muy separados, para nosotros era muy importante conocer a los actores, porque a la hora de escribir te retroalimentas mucho de su carácter, de su forma de andar ... », plantea Barrocal.
Playa y primeras veces
Con «White Lines», Netflix vuelve a Ibiza después de la indignación que causó en Baleares el estreno de una película que reducía el atractivo de la isla a alcohol y discotecas. En el caso de este nuevo thriller, aunque también hay lujo y desenfreno, Barrocal cree que no disgustará a los locales: « Ibiza es todo eso pero también otras muchas cosas que están reflejadas en la serie, como los primeros veranos, las primeras veces, la playa...».
Pensando, quizás, que la serie de los creadores de «La casa de papel» y los productores de «The Crown» se vende sola, Netflix no ha hecho demasiado ruido al lanzarla. Algo que escapa al control de los creativos. «En el mercado angloparlante sí que se ha promocionado mucho, y está entre lo más visto en Inglaterra y Estados Unidos», admite el guionista. También en España se ha colado en el podio de lo más seguido en la plataforma, según su propio ránking.
Si gusta, «White lines» esta pensada para tener tres temporadas. «Y con esos personajes nos salen hasta más», plantea Barrocal, sumido ahora en la escritura de «Sky Rojo». De lo nuevo de «La casa de papel», por supuesto, no puede contar ni media línea.
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