'El descubrimiento de las brujas': adiós a un fenómeno sobrenatural

Diablos y detectives, asesinos y clones, vampiros y mujeres de carne y hueso viven romances ardientes en la pantalla. No extraña que la relación entre una bruja y un vampiro se haya convertido en una de las relaciones preferidas de la audiencia. 'El descubrimiento de las brujas' , serie que emite Movistar , llega a su fin en la tercera temporada mostrándonos el destino final de la bruja Diana Bishop, interpretada por la actriz australiana Teresa Palmer , y del vampiro Matthew Clairmont a quien da vida el irlandés Matthew Goode .

Con ellos tuvimos ocasión de conversar antes de su despedida. «Es una despedida dulce y amarga al mismo tiempo porque los actores de la serie somos como una familia, pero sabíamos que este era el último año. Al finalizar la temporada 2, insistí a los guionistas que debían buscar la hermandad del personaje con las otras brujas porque Matthew estaba volviendo a ser el de antes. Me parecía necesario mostrar a Diana en sintonía con su grupo», explicó Palmer.

La búsqueda del amor, del conocimiento mágico y la unificación de especies sobrenaturales se combinan en una narración que cuenta cómo Bishop conecta con facciones en guerra de brujas, vampiros y otras criaturas sobrenaturales que han estado viviendo entre los humanos durante siglos. De hecho, es el amor prohibido de Bishop por el antiguo vampiro Matthew Clairmont y su conexión con el Libro de la Vida lo que desencadena la revelación de una miríada de secretos ocultos.

«Interpretar este personaje no ha sido fácil porque es un tipo con una pose determinada, siempre incómodo y rígido. Sin embargo, colaborar con Teresa ha sido maravilloso. Desde el primer día que nos conocimos hubo química entre nosotros», apunta Goode. Los fanáticos de la serie, adaptada de la trilogía 'All Souls' de Deborah Harkness , han convertido en momento de culto el baile que se marcan Diana y Matthew en su hogar ancestral de Sept Tours en la primera temporada. Un tango sexy para el que Matthew Goode lamentó tener que pasar horas aprendiendo la coreografía.

Al final, Diana y Matthew vuelven a cerrar el círculo de su magia en la pista de baile. «Los fans lo pedían, sabíamos que teníamos que incluir un baile, así que Matthew y yo aprendimos a bailar . Esa fue nuestra última escena. Bueno, no fue lo último que filmamos, pero fue lo último que filmamos como colectivo con Miriam, Marcus, Hamish y todos los que estaban allí y te puedo asegurar que Matthew lo pasó muy mal porque no es buen bailarín », reveló Palmer.

Goode admite que se vio sorprendido por la admiración de las fans hacia el despiadado Clairmont. «Los seguidores de la serie son maravillosos, nunca había experimentado algo así con ningún personaje. Lo que me gusta de Matthew es que siempre está maquinando algo. Es un gran planificador y cuando las cosas no van según lo planeado, tiene siempre un plan b. Es un tipo inteligente y sanguinario , que ha sido médico, arquitecto y ha vivido miles de años, pero me despierta mucha curiosidad la admiración que provoca», revela Goode, quien admite que si pudiera viajar en el tiempo se trasladaría a la época dorada de Hollywood. «Me encantaría conocer a los actores de los años 40 y 50. Entonces Hollywood estaba en su mejor momento».