Crítica de 'Los hermanos Sun': risas, guantazos y algún que otro shock
Los contrastes entre la comedia y la brutalidad y violencia de la mafia están perfectamente calculados
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La comedia de acción es uno de esos géneros que parecía haber caído en el olvido en los últimos años. Todos los que crecimos disfrutando con la saga 'Arma Letal', 'Superdetective en Hollywood', 'El chico de Oro' o incluso 'Tango y Cash' estábamos un poco huérfanos hasta la llegada de 'Los hermanos Sun' en Netflix. Cierto que acción pura y dura hemos tenido a espuertas y el género goza de una salud excelente en la actualidad a través de los 'Reacher', 'John Wick' y 'La lista final', pero lo de mezclar mamporros con risas y tropelías varias se limitaba a ejemplos muy marginales y de dudosa calidad.
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'Los hermanos Sun' no sólo recupera la mezcla de comedia desenfadada, tiroteos y peleas con coreografías imposibles, sino que además lo hace con una trama diferente, atractiva e intrigante, personajes principales bien desarrollados y alguna que otra sorpresa inesperada para pillar a quien crea que esta es sólo otra de acción sin sustancia.
El intento de asesinato Big Sun, jefe de una de las tríadas de Taiwán, obliga a su hijo -y sicario- Charles a volar desde Taipéi a Los Ángeles para proteger a su madre Eileen y su hermano Bruce, que viven una vida anónima alejados de las intrigas mafiosas de la familia. Bruce ni siquiera conoce el secreto de su familia y es un torpe estudiante de medicina aficionado al teatro de improvisación. Bruce y Charles pronto se verán envueltos en una serie de ataques violentos que pondrá al descubierto el 'negocio' familiar y descubrirá a Bruce la sangrienta y criminal realidad de la familia Sun.
La oscarizada Michelle Yeoh hace un trabajo excepcional transicionando de una sencilla madre y enfermera de Los Ángeles a los ojos de Bruce a una maestra criminal dispuesta a sacrificar a sus aliados y familiares para recuperar el poder perdido por el clan Sun. Sam Song Li y Justin Chien demuestran una química excepcional en el papel de los antagónicos hermanos y soportan el peso de las situaciones cómicas sin esfuerzo alguno.
Risas y castañazos
Los contrastes entre la comedia y la brutalidad y violencia de la mafia están perfectamente calculados y ejecutados y nos llevarán a situaciones tan delirantes como ver a un grupo de mujeres jubiladas chinas desactivar una célula armada hasta los dientes a base de mandarinas o peleas de artes marciales entre hombres con disfraces hinchables de dinosaurio y los hermanos Sun.
Además, 'Los hermanos Sun', tiene la virtud de no dejar que el espectador se acomode demasiado en el sofá. Entre las risas y los castañazos se cuelan momentos realmente trágicos y descarnados. En esta comedia, los buenos también mueren.
Por último, un aviso para quien crea que esta serie es todo testosterona. Nada más lejos de la realidad. Entre Yeoh y el resto de reparto femenino se comen con patatas al masculino y le añade un toque moderno y actual a un género que a veces, peca de apolillado. Entretenida, inteligente, sorprendente y refrescante.
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