Alfonso XIII y Victoria Eugenia regresan al lugar del crimen
Una serie de Javier Olivares recrea la dramática boda y peor matrimonio de la pareja real que precedió a la Segunda República
![Imagen de la serie](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/play/2023/10/15/ImagenENACAP1SEC1.35-6-RvhcW93hX0R3Qyt2Al1LwRI-1200x840@abc.jpg)
El enlace entre Alfonso XIII y Victoria Eugenia fue literalmente una boda de sangre. La comitiva nupcial formada por diecinueve carrozas reales, veintidós grandes de España y reyes procedentes de toda Europa pasaba por el número 88 de la calle Mayor cuando un anarquista ... llamado Mateo Morral, algo miope, lanzó una bomba desde una ventana camuflada en un ramo de flores que no logró dañar a los recién casados, pero causó el caos. Veintitrés personas, entre guardias y curiosos, murieron y un centenar resultaron heridos en lo que fue el peor recibimiento para Victoria Eugenia, llamada Ena en la intimidad, quien tal vez pensó que las cosas en España ya solo podían mejorar. No podía estar más equivocada.
La británica sufriría las interminables infidelidades de su marido, la desconfianza de un pueblo que la veía como un pérfida protestante, la maldición familiar de la hemofilia que afectó a varios de sus hijos y, como guinda al drama, el frío exilio tras la proclamación de la Segunda República. Su tragedia se ha convertido en una serie de RTVE que adaptará la popular novela que Pilar Eyre le dedicó a la Reina en 2009. «Habla de Victoria Eugenia, pero también de su época, que es una época esencial para entender los tiempos actuales. Quería una serie de principios del siglo XX que fuera moderna», asegura Javier Olivares, cocreador del 'Ministerio del Tiempo' y de 'Isabel', quien también se encarga de dotar de vida e historia a 'Ena'.
El guión de Olivares emplea a gusto del consumidor el material de la novela, pero tanto en los primeros años como en los últimos de la vida de la británica toma su propio rumbo por el bien de la narración. Valiéndose de un artículo de Augusto Assía, corresponsal de 'La Vanguardia' en Londres, que se reunió con Victoria Eugenia tras la Segunda Guerra Mundial, sale a relucir una mujer de gran serenidad y entendimiento político, molesta con las decisiones de su marido que permitieron resquebrajar los principios constitucionales de la Restauración: «Esas preocupaciones demuestran que no era solo un florero y que tenía una formación muy inglesa. A partir de esa idea recompongo su vida, desde su amor y su felicidad breve, su amargura en la Casa Real, su labor en la Cruz Roja, que levantó en España junto a Carmen Angoloti, hasta su tristeza por las numerosas infidelidades que sufrió», apunta el creador.
La serie de seis capítulos, coproducida por RTVE y La Cometa TV, rueda estos días sus escenas en lugares icónicos para la Familia Real como el Palacio de la Magdalena de Santander, el Palacio de La Granja (Segovia), el Palacio de Santoña (Madrid) o la calle próxima donde el matrimonio fue víctima del ataque de Morral. Carros, caballos y extras se conjuran para dar verosimilitud al sangriento episodio. «Los novios quedaron en estado de shock y así llegaron a la merienda cena posterior, donde se sacó una tarta de bodas traída de Inglaterra. Inmediatamente se fueron a La Granja, con lo cual, digamos, se produjo un break donde empezó una historia de amor que no duró mucho, pero que fue apasionante», afirma Olivares.
La personalidad de Ena es el gran misterio por resolver en la serie. «Era la princesa de último rango de las nietas de Victoria de Inglaterra, de manera que era realmente la última de las primeras. No se esperaba que ella fuera a ser Reina y eso es algo que condicionó mucho su personalidad. Incluso cuando se fijó Alfonso en ella es porque le falló su primera opción. Luego cuando llegó aquí también es difícil, porque la gente la llamaba fría, estirada, mientras que los ingleses la repudiaban porque había renunciado a su religión y su tierra», defiende Kimberly Tell, la actriz que pone rostro a una de las reinas más incomprendidas de la historia de España.
Si la actriz española de ascendencia anglodanesa es la versión televisiva de Victoria Eugenia, Joan Amargós es Alfonso XIII en un rodaje que tiene previsto terminar en diciembre y estrenar la serie, exclusivamente dirigida por mujeres directoras, en el primer trimestre del año. «Está la tentación con las ficciones históricas de intentar imitar y buscar puntos en común con la actualidad. Pero hacer una réplica absoluta es un error, creo que es mejor evocar y dar con la esencia de Alfonso», sostiene el intérprete catalán, que ve al Rey como «una persona bastante dicharachera, veloz en las relaciones, muy capaz de romper el hielo con cualquiera en las distancias cortas, aunque también alguien con una cara más oculta y más compleja».
El Rey que disfrutó más tiempo de la Restauración y luego la mató sin titubear es la otra pata de la ficción histórica, un personaje tan controvertido como magnético. «Planteo una figura con sus luces y sus sombras, un tipo seductor, encantador, del que Churchill dijo que era una de las personalidades de su época. Pero también era un político que adolecía de una buena formación y tenía demasiadas ganas de mandar», sostiene el creador del 'Ministerio del tiempo'.
Olivares, formado como historiador del arte, se ha convertido para su fortuna o desgracia en el especialista por antonomasia de las ficciones de época. El encasillamiento, sin embargo, parece sentarle como un guante al guionista, cuyas obras se incluyen en los libros de texto y en los institutos como apoyo a la enseñanza. «No es algo que mi hermano, que en paz descanse, o yo esperábamos o soñaremos. La ficción española tiene una gran deuda con la historia española en general, entendiendo que el pasado habla de nosotros y que no es obligatorio contarlo de manera aburrida o puramente ideológica».
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