'El exorcista': posesión infernal en el nuevo Hollywood
La película, dirigida por William Friedkin, vuelve a la gran pantalla por su 50 aniversario
William Friedkin rechazó a Marlon Brando y a Jack Nicholson para el papel del padre Karras, pero le bastó una conversación para confirmar que su protagonista era Linda Blair, que tenía solo doce años.
–¿Has leído 'El exorcista'?
–Sí. ... –¿De qué trata?
–De una niña poseída por el diablo que hace un montón de cosas feas.
–¿Qué clase de cosas feas?
–Tira a un hombre por la ventana y se masturba con un crucifijo y...
–¿Y eso qué significa?
–¿Masturbarse? Pues algo así como hacerse una paja, ¿no?
–Sí. ¿Y tú sabes qué se siente?
–Sí, claro.
–¿Lo haces?
–Sí, ¿tú no?
Igual que 'El padrino' un año antes, 'El exorcista' cambió la industria en 1973, otro imprevisible éxito de taquilla que constató el giro radical que demandaba el público, que ya no quería finales felices sino películas arriesgadas, audaces, provocadoras. Friedkin, que falleció el pasado mes de agosto, les dio eso y más.
En su particular adaptación de la novela de William Peter Blatty, comparó la sexualidad femenina emergente con la posesión diabólica y, reflexiona Peter Biskind en 'Moteros tranquilos, toros salvajes', hizo que todos los hombres del filme se unieran para abusar y torturar a la protagonista para devolverla a su inocencia presexual. Pura contracultura, transgredió, en fin, todos los códigos morales imaginables en una de las películas más escandalosas de la historia del cine.
Efectos especiales
La habitación de Regan
El set de la habitación de Regan fue refrigerado con cuatro acondicionadores de aire que reducían la temperatura hasta casi -40º. Era tan extremo el frío que la respiración del equipo técnico se llegaba solidificar; debían limpiar el set pues por la humedad se formaba nieve en el techo. Este sistema se construyó para captar el vaho auténtico de la respiración
Para simular la levitación de Regan, la niña estaba sostenida en el aire con la ayuda de unos arneses y cables que se manejaban desde la parte superior del estudio
Se creó un mecanismo de palancas y manivelaspara que movían el personal de atrezo y así generar los movimientos de la cama
Los vómitos
Se usó sopa de guisantes marca ‘Andersen’ mezclada con un poco de avena. Aparentemente, el elenco y el equipo intentaron utilizar la sopa Campbell, pero simplemente no tuvo el mismo efecto que la sopa de guisantes
El efecto se realizó escondiendo bajo el pelo y la gruesa capa de maquillaje un tubo delgado que llegaba hasta la boca
Maquillaje
Mangueras
achatadas
Mangueras
achatadas
Tubos
Tubo dentro
de la boca
Un ayudante de producción bombeaba el líquido cuando se le daba la orden, saliendo expulsado con gran fuerza. En postproducción se retocó pintándolo
«Has visto lo que ha hecho la cochina de tu hija»
La cabeza realizaba un giro de 360º al accionar un control remoto
Para esta escena se creo una muñeca animatrónica del tamaño y carecterísticas de Regan
La muñeca también podía mover los ojos y exalar aire para que fuera más realista
Gonzálo Gavira, técnico de sonido de la película, realizó el crujido de los huesos retorciendo una cartera con tarjetas de crédito dentro
Bajando como una araña
Esta escena de ‘la araña’ en ‘El Exorcista’ se filmó con una contorsionista que llevaba puesto un arnés en el pecho sujetado al techo por unos alambres. En la versión original no se utilizó porque se veían los cables, pero en la edición del año 2000 se pudieron eliminar con CGI
Fuentes:
Documental ‘El Exorcista: Detrás de las cámaras’
Podcast ‘Luces en el Horizonte’ y ‘El poder de Cristo te obliga’ de Luis Martínez Vallés
ABC / CG. SIMÓN
Efectos especiales
La habitación de Regan
El set de la habitación de Regan fue refrigerado con cuatro acondicionadores de aire que reducían la temperatura hasta casi -40º. Era tan extremo el frío que la respiración del equipo técnico se llegaba solidificar; debían limpiar el set pues por la humedad se formaba nieve en el techo. Este sistema se construyó para captar el vaho auténtico de la respiración
Para simular la levitación de Regan, la niña estaba sostenida en el aire con la ayuda de unos arneses y cables que se manejaban desde la parte superior del estudio
Se creó un mecanismo de palancas y manivelaspara que movían el personal de atrezo y así generar los movimientos de la cama
Los vómitos
Se usó sopa de guisantes marca ‘Andersen’ mezclada con un poco de avena. Aparentemente, el elenco y el equipo intentaron utilizar la sopa Campbell, pero simplemente no tuvo el mismo efecto que la sopa de guisantes
El efecto se realizó escondiendo bajo el pelo y la gruesa capa de maquillaje un tubo delgado que llegaba hasta la boca
Maquillaje
Mangueras
achatadas
Tubos
Tubo dentro
de la boca
Mangueras
achatadas
Un ayudante de producción bombeaba el líquido cuando se le daba la orden, saliendo expulsado con gran fuerza. En postproducción se retocó pintándolo
«Has visto lo que ha hecho
la cochina de tu hija»
Para esta escena se creo una muñeca animatrónica del tamaño y carecterísticas de Regan
La muñeca también podía mover los ojos y exalar aire para que fuera más realista
La cabeza realizaba un giro de 360º al accionar un control remoto
Gonzálo Gavira, técnico de sonido de la película, realizó el crujido de los huesos retorciendo una cartera con tarjetas de crédito dentro
Bajando como una araña
Esta escena de ‘la araña’ en ‘El Exorcista’ se filmó con una contorsionista que llevaba puesto un arnés en el pecho sujetado al techo por unos alambres. En la versión original no se utilizó porque se veían los cables, pero en la edición del año 2000 se pudieron eliminar con CGI
Fuentes:
Documental ‘El Exorcista: Detrás de las cámaras’
Podcast ‘Luces en el Horizonte’
‘El poder de Cristo te obliga’ de Luis Martínez Vallés
ABC / CG. SIMÓN
El director convirtió el rodaje en una tortura por sus métodos para lograr interpretaciones convincentes: montó los decorados de la casa en una cámara frigorífica para conseguir que el reparto exhalara vaho, explotó petardos para asustar a los actores, lesionó a Ellen Burstyn al colocarle un arnés para que pareciera que una fuerza sobrenatural tiraba de ella y no le dijo a Jason Miller que lo que impactó en su cara era puré de guisantes y no vómito.
El miedo y el asco eran reales. También los del público que, atormentado, sufría colapsos, ataques de histeria, se desmayaba. Y aún así fue un éxito, logrando 441 millones de dólares y dos Oscar –guión adaptado y sonido–, maldita pero inmortal, que ahora vuelve, medio siglo después, a la gran pantalla.
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