Los Oscar 2021 ofrecen una gala melancólica sin final
La retransmisión, que duró más de tres horas y cuyo plató era el interior de una estación de tren, abrió con un plano secuencia de Regina King caminando hacia el escenario
Todos los ganadores de los Oscar 2021
Dónde ver Nomadland
Tres horas y cuarto duró la gala de los Oscar 2021 , que empezó con la actriz Regina King caminando desde el exterior de la estación de tren de Los Ángeles donde se celebraron hasta el interior en el se encontraban sentados (casi) ... todos los nominados. Y, mientras la intérprete caminaba hacia el plató agarrando la estatuilla que recibió en 2019 por 'El blues de Beale Street', aparecían en pantalla unos créditos coloridos y retro, a lo Tarantino, como si de una película se tratase. Ese era el objetivo de uno de sus productores, el cineasta Steven Soderbergh , que se encargó de abrir la 'película' con un plano-secuencia, pero se olvidó de darle un final, aunque predecible, al asunto. Porque ni siquiera hubo desenlace.
El último ganador de la noche, Anthony Hopkins por 'El padre' , no estuvo presente de manera telemática y fue el DJ Questlove quien se despidió de los espectadores. No hubo actuaciones musicales en directo (se pregrabaron y emitieron como entremeses en la alfombra roja). Tampoco hubo monólogos que buscaran la carcajada, ni muchas escenas de los títulos nominados. Fue una gala solemne, pero no deprimente, con unos largos discursos.
Fue la actriz Angela Bassett , antes de un extenso pero rápido 'In memoriam' (el último nombre, Chadwick Boseman ), quien hizo mención a los tres millones de personas que han muerto por coronavirus en el mundo. Regina King, al inicio, no habló del Covid, pero sí explicó al espectador por qué estaba sin mascarilla: «Pensad que esto es como un plató; una película de los Oscar con un reparto de más de doscientos nominados. Cuando se rueda, nos quitamos las mascarillas y cuando no, nos las ponemos».
En el nudo de la 'película', quien se atrevió al chascharrillo fue la mejor actriz de reparto y abuela traviesa de 'Minari', Yuh-Jung Youn (73). Aprovechó que le entregaba la estatuilla Brad Pitt , productor de la película, para preguntarle: «Al fin, señor Brad Pitt. ¿Dónde estaba usted cuando estábamos rodando?». La intérprete se disculpó en particular con Glenn Close y en general con el resto de candidatos por 'robarles' el Oscar («He tenido más suerte que vosotras»), y atribuyó su victoria a la «hospitalidad americana».
Entre el nudo y el desenlace, otra veterana actriz despertó a los presentes y a los espectadores: Glenn Close, que se atrevió a perrear a ritmo de 'Da Butt', la canción que sonaba en 'Aulas turbulentas' (Spike Lee, 1988). Fue el único momento en el que uno de los presentadores de la gala se paseó por el 'plató' para jugar al trivial de canciones nominadas al Oscar. A Andra Day le pusieron 'Purple Rain'; a Daniel Kaluuya , 'Last Dance'.
Tampoco dio mucho de sí la división de la gala en dos sedes de Los Ángeles. La principal, la estación de tren Union Station, se comió prácticamente a la segunda, la habitual Dolby Theatre, adonde relegaron a Bryan Cranston para hablar del Oscar humanitario.
Laura Dern , Don Cheadle , Riz Ahmed y Reese Witherspoon fueron algunos de los que entregaron los galardones y, a través de ellos, se reivindicó el poder del cine y de las salas. Dern habló de como el lenguaje cinematográfico de 'La strada', de Fellini, le cambió para siempre. Steven Yeun ('Minari') recordó cuando fue a ver 'Terminator 2' con su madre. El amor de Brad Pitt por el séptimo arte fue en un autocine. Fue una noche de anécdotas y la mejor fue la de Harrison Ford que, antes de dar el Oscar a mejor montaje, leyó las malas notas dadas a 'Blade Runner' durante la posproducción.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete