Orgullosamente mexicano
La Academia vuelve a reconocer a un director de México, Guillermo del Toro, como ya hizo con Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñarritu
Guillermo del Toro posa con las estatuillas
El Oscar es orgullosamente mexicano. La 90 Ceremonia de los premios de la Academia volvió a reconocer a un director de México, Guillermo del Toro , y a su película, «La Forma del Agua». Así, a Alfonso Cuarón, premiado en el 2014, y a Alejandro González Iñarritu, en el 2015 y 2016, les toma el relevo su compadre Guillermo del Toro, conquistando las dos estatuillas a mejor filme y mejor realizador, en el 2018.
«Cualquier oportunidad en la que podemos demostrar nuestra personalidad; deportes, ciencia, artes... lo que ofrecemos al mundo los mexicanos es extremadamente importante porque no nos olvidamos de dónde venimos, porque nos sentimos orgullosos de nuestras raíces y hacemos honor a nuestro país. Esta semana, mi próxima parada es ir a ver a mis padres, vuelvo a casa con estos dos nuevos bebés (los Oscar) y se los voy a dar a ellos», admitió el director en backstage.
El país más atacado por el presidente de los Estados Unidos se revela como la mejor fuente de narraciones y fantasías para la meca de los sueños. Si hay una película que da voz a quien no la tiene esa es, sin duda, la ganadora del Oscar «La Forma del Agua» y Del Toro dedicó su premio a los realizadores jóvenes que sueñan con abrir la puerta del éxito. «Para mí es importante dedicárselo a ellos porque el modelo a seguir que tiene uno como joven es alguien de su profesión y, para mí, el modelo que es hermoso, que se puede escoger, son cineastas comprometidos con la realidad , cineastas comprometidos con la irrealidad, pero con la verdad. Creo que la fantasía también conduce a la verdad y muchas veces no la tomamos como debe ser. Ahora, en esta ceremonia, es muy bello para mí que se reconozca una de las cosas más ricas de Latinoamérica, la fabulación. La posibilidad de soñar mundos, criaturas y fábulas. Parábolas pertinentes para los momentos difíciles. Y espero que los jóvenes que están viendo la ceremonia, que trabajan en las artes plásticas, en la escritura, en el cine, que piensan que el cine fantástico es un camino a la verdad, lo puedan seguir». La fábula de Del Toro se inspira en la Bella y la Bestia para iluminar a los más desfavorecidos. El filme del mexicano superó a los grandes favoritos : Dunkerque, Get Out o Three Billboards Outside Ebbing, Missouri.
La Academia de las Artes Norteamericana no solo premió como mejor filme a «La Forma del Agua», sino que escogió Coco, historia inspirada en las tradiciones mexicanas, como mejor filme de animación . «Que viva Latinoamérica» gritó Oscar Isaac al abrir el sobre con el nombre de Coco. El director de Coco, Lee Unkrich dedicó el Oscar «a la gente marginalizada que merece sentirse representada porque ellos también pertenecen a la sociedad».
Hollywood convirtió la celebración en una reunión reivindicativa en favor de mujeres y minorías , una noche donde quedó abierta la veda para dar caza al hombre blanco. Jimmy Kimmel, maestro de ceremonias por segundo año consecutivo, mantuvo el tipo dentro de la discreción que le caracteriza, aunque no pudo resistirse en su monologo atacando abiertamente a Harvey Weinstein por sus múltiples de acusaciones de abuso sexual . En su apoyo al movimiento Time’s Up Kimmel terminó declarando «hoy me gustaría ser una mujer». La 90 ceremonia, por momentos aburrida, fue histórica. Habrá un antes y un después gracias a un movimiento que pretende cambiar las normas del status quo . La declaración de intenciones contra el poder corrió de la mano de tres víctimas de Weinstein: Ashley Judd, Salma Hayek y Annabella Sciorra, quienes presentaron un video sobre la importancia de la diversidad en el cine.
Hollywood no solo vio por cuarta ocasión en cinco años cómo ganaba un director mexicano , sino que fue testigo del primer guionista afroamericano, Jordan Peele, en ganar un Oscar gracias a Get Out. «Es un renacimiento lo que está ocurriendo. Yo casi no me convierto en director por la falta de inspiración para los directores afroamericanos, tenemos a Spike Lee y tres más, que son la excepción a la regla. Me siento muy orgulloso de encabezar un nuevo movimiento» dijo el director tras abandonar el escenario. Gary Oldman, que dedicó el premio a su mujer, sus hijos y su madre, por fin recibió su ansiado Oscar por su papel de Churchill en The Darkest Hour . «Ganar un oscar por este papel tiene un especial significado, porque lo he hecho interpretando al que puede ser uno de los mejores presidentes que ha tenido Inglaterra en toda su historia. Ganar por interpretar a Winston lo hace doblemente especial» admitió Oldman.
Frances McDormand ganó como mejor actriz por Three Billboards Outside Ebbing , Missouri y pidió a las mujeres nominadas en todas las categorías ponerse de pie. «Miren a su alrededor señoras y señores. Todas nosotras tenemos historias que contar, proyectos que necesitan financiación. Invítennos a sus oficinas en un par de días y les contaremos todo sobre ellos. Escribe Inclusión». La actriz explicó sus palabras en la sala de prensa. «He descubierto que existe una figura legal en los guiones de Hollywood que se traduce como escribir inclusión donde se exige que un 15% del equipo de filmación esté representado por diversas minorías. El hecho que, después de 35 años trabajando en esta profesión, me entere ahora de esa cláusula, dice mucho de los secretos que nos rodean en este negocio».
Chile ganó su primer Oscar a mejor película extranjera por Una Mujer Fantástica (el segundo de su historia pues había ganado en el pasado en la categoría de corto animado con Historia de Un Oso). «Quiero que mi película tenga un impacto en el reconocimiento de las personas transgenero. En Chile estamos a punto de enfrentar un nuevo gobierno muy conservador. Espero que este filme sirva de amplificador para ayudar a las personas transgénero, que no se las clasifique como de segunda clase» explicó el director del filme Sebastián Lelio en la sala de prensa. Con la estatuilla en la mano y emocionado, admitió sentirse en Júpiter: «No puedo creer lo que está ocurriendo. Estoy muy, muy contento, este es un filme que contribuye a una nueva conversación porque no hay en el mundo nadie que sea ilegítimo». Y Kobe Bryan , la estrella del baloncesto retirada, ganó un Oscar por Dear Basketball, un corto que él ha escrito y producido . «Lo más difícil al retirarte del baloncesto es dejar de sentirte asociado a la persona que has creado dentro de la cancha. Tienes que dejar a un lado el ego. Al escribir siento una conexión más profunda conmigo que cuando jugaba. Entiendo mejor mis miedos y mis inseguridades, esas emociones que se quedan debajo de la superficie. Estoy aprendiendo a comunicarme mejor. Esa es la gran diferencia entre jugar y escribir» reveló exultante el deportista reciclado en escritor en el backstage. Bryan admitió estar preparando una saga . «Estoy enfocándome en una serie de novelas, cinco que podrían traducirse en cinco largometrajes. Espero publicarlas en un par de años. Lo más difícil, cuando vuelves a empezar, es calmar el ego porque tienes que enseñarle y volverlo a entrenar. Yo le digo a los atletas que se retiran que encuentren algo que les apasione y se entreguen a ello por completo. Cuando yo me levanto por la mañana no puedo esperar a ponerme a escribir. Si haces algo que te gusta todo lo demás tiene sentido». Sobre deporte también trata el ganador a mejor documental Icarus. Un retrato del sistemático doping en la Rusia de Putin. El primer Oscar a un largometraje para la plataforma digital Netflix que superaba al favorito Faces Places sobre Agnès Varda.
En el apartado de actores secundarios San Rockwell ganó por su interpretación del policía sin escrúpulos de Three Billboards Outside Ebbing, Missouri y dedicó su Oscar al actor fallecido Philip Seymor Hoffman. «Era un gran amigo mío, me dirigió en una obra del Public theater y estábamos muy unidos. Era una gran inspiración y no solo para mi sino también para Jeffrey Wright, Billy Crudup, Liev Schreiber, Mark Ruffalo, Josh Brolin. Todos los que son de mi edad le admirábamos mucho. Era un gran director, un amigo y una gran inspiración para mí» admitió Rockwell con lágrimas en los ojos. En la categoría femenina fue la actriz Allison Janney la ganadora por su papel en la cinta I, Tonya. «Tengo que trabajar mañana en mi serie Mom , así que el oscar no voy a poder celebrar el Oscar como quisiera».
Solo dos de las nueve películas nominada s se fueron a casa con las manos vacías : Lady Bird y The Post. Las otras siete se llevaron al menos una estatuilla cada una . Leyendas que nunca habían ganado, entre ellas James Ivory que recibió el Oscar a mejor guion adaptado por Call Me by Your Name o Roger A Deakins el cinematógrafo de Blade Runner 2029 «He estado nominado 14 veces y por fin he ganado, muchas gracias» dijo emocionado.
Las minorías y el movimiento #MeToo fueron protagonistas de una velada que por momentos se volvió política cuando Lupita Nyong'o y Kumail Nanjiani compartieron un mensaje en favor de los Dreamers , los inmigrantes soñadores que se han convertido en moneda de cambio del presidente Donald Trump. «Como todos los que estamos aquí o viendo la ceremonia en casa, somos soñadores. Los sueños son la fundación de Hollywood, los sueños son la fundación de América». Hollywood está aprendiendo a soñar con acento español.
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