Suscríbete a
ABC Cultural

'The Sweet East': dulzura adolescente para un amargo viaje por lo más profundo de los Estados Unidos

Jacob Elordi, Simon Rex o Talia Ryder entre otros forman el elenco de esta película dirigida por Sean Price Williams

Simon Rex y Talia Ryder en un fotograma de 'The Sweet East'

Diego R. Segura

'The Sweet East', ópera prima de Sean Price Williams, narra la historia de Lillian, una estudiante de instituto que viaja a Washington D.C. junto a sus compañeros. Todo se mece en ese clima casero de las películas de adolescentes; risas, cuchicheos, desfase… Nada hace sospechar que en menos de un minuto la película de un volantazo, el primero de todos los golpes de azar que marcan el ritmo de una historia que oscila entre la sátira y el surrealismo, elementos con los que el director busca extraer la esencia más grotesca y excéntrica de la sociedad estadounidense.

«Cuando escribimos el guion, nunca pensamos que realmente pudiera llevarse a la práctica». Con esta premisa empieza hablando Sean Price Williams de esta particular 'road movie' que propone un viaje azaroso por los perfiles más bizarros y anacrónicos de Estados Unidos. Lillian emprende una travesía desde la trampilla del baño de un bar, que la lleva a convivir con punkis y bohemios, supremacistas blancos o fanáticos religiosos; protagonizar una película o participar en 'raves' techno organizadas por una secta. De Washington a Delaware, pasando por Baltimore o Nueva York.

Esta especie de 'Alicia en el País de las maravillas' actualizado y con un fuerte acento de humor negro está separada elementalmente en actos: cambios de personajes y de espacios, pero siempre desde la perspectiva de Lillian, una joven de carácter antipático, observadora, incauta por momentos, pero sobre todo sagaz. Conocedora de sus armas de seducción y manipulación. Una hoja a la que el viento lleva por toda la Costa este, pero que parece controlar las corrientes más de lo que aparenta. «Quería meter todas las películas posibles dentro de esta película», explica el director, que no desatina en el símil de su obra con la de Lewis Carroll.

Price Williams habla también sobre el elenco de actores, del que afirma que «se apropiaron cada uno de sus personajes y los hicieron suyos». Talia Ryder, encarnando a la protagonista, se topa con los personajes interpretados por nombres de la talla de Jacob Elordi, Simon Rex, Earl Cave o Ayo Edebiri. El director describe el proceso de caracterización como un «trabajo constante de diferenciación y adaptación» a una esencia tan particular de tan dispares personajes, bien por su intemporalidad o por su propia psicología. «Lo genial de todo esto es que lo escribimos como hace unos siete años, no han cambiado mucho las cosas en Estados Unidos en siete años, apenas tuvimos que retocar el guion». Se jacta así, entre complaciente y preocupado, el director del guion escrito por su socio y amigo Nick Pinkerton.

«A los intelectuales europeos les gusta definir al estadounidense como un adolescente protoeuropeo a medio hacer»

Esta línea pertenece a Lawrence, interpretado por Simon Rex, y parece captar perfectamente la esencia de la película, con toda su capa de ironía y su descripción sórdida y ridiculizante de una sociedad que parece estar diseñada para ser observada únicamente bajo un prisma adolescente. «Hay algo que me molesta mucho de los intelectuales europeos, por ejemplo Godard, siempre que hablaba de Estados Unidos lo hacía de una forma muy condescendiente». Price Williams rechaza esta visión de su propio país, pero este metraje es en esencia una sátira, una visión denostada —en perfiles exagerados— de la sociedad americana, y el punto de vista es el de esta chica —Lillian— y sus interacciones con un mundo adulto bastante inmaduro, radical e infantilizado.

'The Sweet East' es un viaje surrealista, que de manera contradictoria hace mella en aspectos no tan descabellados de una sociedad que parece sentirse cómoda en ese cliché adolescente, que tanto abraza el propio director: «Hemos crecido también. Si quieren que seamos adolescentes culturalmente, perfecto. Yo en muchas cosas rechazo convertirme en un adulto». Lo inocente de esta etapa tan dulce sucumbe ante la realidad de Estados Unidos, y esta Alicia en su 'país de las maravillas' —del sueño eterno—, aprende a desenvolverse y a sobrevivir en un mundo que obliga a estar despierto.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación