Festival de San Sebastián
‘Modelo 77’ o la Transición vista desde el interior de una cárcel
La película de Alberto Rodríguez, fantástica como daguerrotipo de una sociedad y de una época, retrata el estado de ánimo de aquella nación

El director de ‘7 vírgenes’ y de ‘Grupo 7’, Alberto Rodríguez , era el encargado de inaugurar esta edición 70 del Festival de San Sebastián . También es el director de ‘La isla mínima’ y de ‘El hombre de las mil caras’, pero estos títulos, ... aunque estupendos, no hacen otra referencia al número 7 más que la de que son de notable alto. La película inaugural sí los tiene, y por duplicado, ‘Modelo 77’, que aluden a un lugar (la cárcel de Barcelona) y a la época, esos años en los que se fraguaba la Transición política, aquel estado de ánimo de una Nación que se disponía a vivir un futuro del que ahora, 45 años después, reniegan algunas de las mejores y más huecas cabezas ‘deste país’.
La película es fantástica como daguerrotipo de una sociedad y de una época, tomado en una cárcel y como metáfora de toda una sociedad que lucha por abrirse paso, asomar la jeta, a la libertad. Pero es aún mejor lo contrario: el daguerrotipo es fantástico como película, por su presentación de personajes, su elaboración de ambientes e intrigas, su tratamiento visual, textual e ideológico del relato, siempre fácil de asumir y comprender por el espectador, por sus ganas de traerse el pasado aquí sin renunciar a los clichés (funcionarios de prisión, presos lumpen y presos premium, políticos viejos y nuevos…) pero vestidos todos con cierto decoro y dignidad, con sus asperezas, ‘tics’, traiciones y algún que otro principio.
La historia se centra en un joven acusado de desfalco (Miguel Herrán) y su vida durante esos años carcelarios con olor a amnistía general, su relación con un preso ‘de conciencia’ (¿?) y con otro de largo recorrido y de extrema sabiduría de interior de penal (qué bueno es, siempre y lo pongas de lo que lo pongas, Javier Gutiérrez ), y de la actividad en el interior de las cárceles para acelerar aquella amnistía. Pero Alberto Rodríguez sabe mucho de cine y sabe que en una gran película carcelaria siempre ha de haber un plan de fuga, con lo que ‘Modelo 77’ se completa también con una buena intriga con la que adornar los bordes del retrato, y hacer que lo social, lo político, sea tanto o más una película de mucha acción y verbo justo.
Recién llegada de la Mostra de Venecia, se pudo ver ya aquí ‘En los márgenes’, primer largometraje como director de Juan Diego Botto y que trata, era de esperar, un asunto muy ‘de la gente’, una historia con tres hilos narrativos sobre la vida precaria y la injusticia social, con el desahucio de Penélope Cruz (en uno de sus roles preferidos, madre coraje) y el sinvivir de Luis Tosar como abogado activista en mil frentes y en ninguno. La verdad la pone esa actriz enorme, Adelfa Calvo , en una escena a cámara fija que realmente asume en su boca todo el corazón de esta película.
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