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Feminismo y aborto libre: los mensajes de «Dirty Dancing» que el público no captó a la primera

Eleanor Bergstein, guionista del filme, afirma a ABC que la cinta no debería considerarse como «una historia de amor a la ligera»

Vídeo: Entrevista a los protagonistas y a la guionista de la película. Imagen: APG / Edición: Luis Enrique Mora
Inma Zamora

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En un tiempo en que la nostalgia está de moda, no está de más revisar los viejos clásicos sin los que la historia del cine no sería la que es hoy. Han pasado 30 años desde que «Dirty Dancing» (Emile Ardolino, 1987) entrara con fuerza en las salas para hablar sobre temas que, hasta entonces, el cine solo había tratado de puntillas como eran la sexualidad femenina y el aborto libre. En «Dirty Dancing» pudimos ver a Baby (Jennifer Grey) deseando explotar su lado más salvaje, pero también a Johnny Castle (Patrick Swayze) convertido, como pocas veces habíamos visto en pantalla, en un auténtico «hombre objeto».

Eleanor Bergstein , responsable del guión de la revolucionaria cinta, visitó esta semana Madrid para presentar la gira del musical de «Dirty Dancing», que recalará en varias ciudades españolas con un elenco encabezado por Christian Sánchez como Johnny y Amanda Digón en el papel de Baby. «Creo que la gente entendió el sentido de 'Dirty Dancing', su temática, sin ser realmente consciente de ello . Durante todos estos años me he cruzado con varias personas que aseguran que la película cambió su actitud ante muchos aspectos de la vida, pero que no fue hasta pasado algún tiempo cuando se percataron de lo que mi guión quería transmitirles». «Dirty Dancing», afirma a ABC la responsable de sus diálogos, «no es una historia de amor a la ligera, ni tampoco un romance más. En la cinta hay un trasfondo social y una historia subliminal muy potente que llegó al público casi sin que se diera cuenta».

La importancia de la taquilla

Hasta «La la land» el género musical había pasado años sin un «boom» como el vivido gracias a fenómenos como «Fiebre del sábado noche» (1977) o «West Side Story» (1961) . «En los últimos tiempos el cine se ha centrado mucho en lo fantástico, en lo taquillero, algo que a mí no me interesa en absoluto», sentencia Bergstein. «Se trata de una tendencia normal, pues la recaudación de una película de aventuras o ciencia ficción jamás será la misma que la de un filme que intente enseñar algo», afirma.

¿Ha perdido el cine esa vocación de concienciación social con la que nacieron cintas como «Dirty Dancing»? «Creo que sí. Sería importante que las películas de hoy se centraran más en mostrar la necesidad de empatía que tiene hoy nuestra sociedad, pues estamos perdiendo la capacidad de ponernos en el lugar del otro», dice Bergstein.

Estrenado en 2004, el musical protagonizado por Christian Sánchez y Amanda Digón incluye clásicos como Hungry Eyes, Hey! Baby, Do You Love Me? o (I've Had) The Time of My Life.

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