Diez películas para montarte un escape room sin moverte del sofá

Cube (1997), de Vincenzo Natali

Un clásico del género. Ganó en el Festival de Toronto de 1998 con una idea de esas que te dejan pegado en la butaca dándole vueltas a lo que has visto y a cómo el protagonista ha logrado escapar de esa trampa.

El punto de partida es más que interesante: Seis personas aparecen encerradas en un complejo laberinto de habitaciones cúbicas que esconde trampas mortales . No saben cómo llegaron allí, pero pronto descubren que deberán resolver ciertos enigmas y sortear con habilidad todas las trampas si quieren sobrevivir.

La habitación de Fermat (2007), de Luis Piedrahita y Rodrigo Sopeña

El popular Luis Piedrahita escribe y dirige, junto con Rodrigo Sopeña, esta interesante entrega de misterios matemáticos con cuatro matemáticos encerrados en una habitación de la que deben salir. Los cuatro, como suele ser habitual en este tipo de filmes, no se conocen entre sí ni el pretexto por el que han sido reunidos allí. En este caso, el anfitrión que les ha invitado les propone resolver un gran enigma. Cuando empiezan a trabajar en él, descubren que la habitación en la que se encuentran se va haciendo cada vez más y más pequeña. Si no resuelven el misterio, morirán aplastados. Así que les toca colaborar para no perecer. El espectador entra, casi inconscientemente, en ese juego por descifrar todos los enigmas que se plantean.

Exam (2009), de Stuart Hazeldine

Pequeña en su concepción pero interesante en su trama y con un misterio que deja al espectador tratando de descifrar el enigma durante casi una hora y media.

La cinta arranca con un puñado de candidatos a un jugoso puesto de trabajo atrapados en una sala con una instructora y un empleado de seguridad. Se plantea una pregunta que deben resolver y unas normas : los candidatos no pueden preguntar nada, no pueden salir de la habitación y no pueden estropear el folio del examen (un folio que está en blanco donde debería ir la pregunta). Enfrente de ellos, un reloj marca 80 minutos de examen. Pero la tensión irá subiendo a medida que el tiempo se agota y la posibilidad de aprobar el examen se escapa.

Saga Saw (desde 2004), de James Wan

A diferencia de las anteriores, esta cinta de James Wan tiene más de gore y violencia que de misterio. Eso sí, el punto de partida es muy similar a las anteriores: Adam se despierta encadenado a un tubo oxidado dentro de una decrépita cámara subterránea. A su lado, hay otra persona encadenada , el Dr. Lawrence Gordon. Entre ellos hay un hombre muerto. Ninguno de los dos sabe por qué está allí, pero tienen un casette con instrucciones para que el Dr. Gordon mate a Adam en un plazo de ocho horas. Recordando una investigación de asesinato llevada a cabo por un detective llamado Tapp, Gordon descubre que él y Adam son victimas de un psicópata conocido como Jigsaw. Sólo disponen de unas horas para desenredar el complicado rompecabezas en el que están inmersos. Todo ello con muchas vísceras y sangre y huesos.

Asesinato en el Orient Express

Tanto la reciente versión de Kenneth Branagh como el clásico de 1974 de Sidney Lumet cuentan la misma historia de Agatha Christie. Un clásico que todos conocemos: durante un viaje en el legendario tren Orient Express, el detective belga Hercules Poirot investiga un asesinato cometido en el trayecto, y a resultas del cual todos los pasajeros del tren son sospechosos del mismo.

La cabaña en el bosque (2012), de Drew Goddard

La película de Drew Goddard es una de las películas de «terror»más divertida e inteligente de los últimos años . Juega con todos los clichés (cinco estudiantes universitarios se preparan para pasar el fin de semana en una cabaña situada en un remoto bosque y sin medios de comunicación con el exterior) para darles la vuelta con imaginación (el final, sin el spóiler es magnífico).

La sinopsis cuenta lo siguiente, por si alguien no la ha visto y se atreve: Los cinco jóvenes encuentran en el sótano una extraña colección de recuerdos; entre ellos, un diario que habla de la antigua familia que ocupó la casa. A partir de ahí, el espectador ve un nuevo escenario en el que ve cómo esos chicos son manipulados a distancia mediante drogas y trucos. Un placer culpable en el que además del misterio está la diversión y el miedo.

Escape Room (2017), de Peter Dukes

Hay varias cintas películas con el título (para atraer espectadores) pero todas son las peores de toda esta lista. La primera, que no la mejor, es la de Peter Dukes que cuenta cómo cuatro amigos se encuentran atrapados en una habitación junto a un asesino poseído por un demonio. Ahora tienen menos de una hora para resolver los puzzles necesarios para escapar del lugar con vida. Quizá la más interesante es la de Adam Robitel, de 2019, en la que seis desconocidos se encuentran en una habitación mortal en la que deberán usar su ingenio para sobrevivir.

El método (2005), de Marcelo Piñeyro

Ganadora del Goya a mejor guion adaptado de 2005 narra la historia de siete aspirantes a un puesto ejecutivo se presentan a la prueba de selección de personal de una empresa multinacional, situada en un rascacielos de Madrid. Muy similar a «Exam», los candidatos tienen personalidades de lo más dispar: el triunfador, el agresivo, la mujer insegura, el crítico, el indeciso. En un clima de tensa competitividad, el miedo y las dudas se irán apoderando de los participantes, que caen en un estado de paranoia tal que llegan a sospechar que están siendo observados por cámaras o que, entre ellos, puede haber un psicólogo infiltrado que ya los está evaluando. Esta atmósfera claustrofóbica pone de manifiesto la falta de escrúpulos de los aspirantes.

Identidad (2003), de James Mangold

El director de Le Mans '66, Logan, Inocencia Interrumpida o En la cuerda floja se asomó al cine de terror en esta interesante película en la que diez viajeros se ven obligados a refugiarse en un extraño motel situado en pleno desierto, quedando aislados del resto del mundo. Pronto se dan cuenta de que han encontrado cualquier cosa menos refugio, pues entre ellos hay un asesino. De las más interesantes de esta lista.

La trampa del mal (2010), de John Erick Dowdle

Basada en una historia de M. Night Shyamalan (El sexto sentido) parte de una terrorífica premisa: Un día cualquiera, cinco personas, que no se conocen, se quedan atrapadas en un ascensor de un gran edificio de oficinas. Muy pronto comienzan a suceder cosas extrañas y, poco a poco, se dan cuenta de que uno de ellos no es quien dice ser: es el mismísimo Satanás.