La desconocida película erótica en la que José María Íñigo sedujo a Carmen Sevilla
El presentador de televisión compartió con la también actriz una escena subida de tono en «Terapia al desnudo»
Memorable presentador de bigote insondable, a José María Íñigo se le recuerda hoy más por su voz profunda comentando Eurovisión que por su desparpajo en películas del destape. Más allá de su impresionante currículum en programas sobre todo musicales, el fallecido presentador bailó al son del hechizo que cautivó a Charlton Heston en «Marco Antonio y Cleopatra», pero, lejos de ganarse la bofetada que recibió el Cid americano por propasarse con la mujer del «Telecupón», consiguió un beso y la amistad eterna de Carmen Sevilla .
A las órdenes de Pedro Lazaga , José María Íñigo protagonizó una película erótico fantástica con un guión tan pobre como delirante. En «Terapia al desnudo», cuyo único propósito era explotar el auge del presentador a mediados de los setenta y la veteranía de un icono como la sevillana, el comentarista eurovisivo interpretó al ladrón de un banco que, tras sufrir un accidente de tráfico, desarrolla poderes telepáticos capaces de materializar sus más bajas pasiones. Internado en una clínica, el personaje de José María Íñigo se convierte en un superhéroe del sexo , que usa sus recién adquiridas habilidades especiales para desnudar (y embarazar) a las enfermeras con la mirada.
«Todas las enfermeras me enloquecen. Trato de conquistarlas a todas. Una doctora, papel que encarna Carmen Sevilla, se empeña en curarme. Naturalmente, me enamoro de Carmen Sevilla. ¿Quién no? Mil peripecias», describía con sorna el presentador de «Directísimo» en una entrevista de la revista «Lecturas» donde reconocía que le atrajo el dinero del contrato.
Además del tupido mostacho de José María Íñigo y la lencería que esconde la doctora de Carmen Sevilla, poco más se rescata de un filme cuyos 90 minutos de metraje están salpicados de inapropiados diálogos, repleto el guión de esta comedia de chistes machistas y xenófobos. «De una mujer no importa el nombre, solo importa que haga el amor» , llega a decir Pablo, el personaje del presentador de «Estudio abierto».
Más allá de estos chascarrillos, tal y como explican en el blog de cine «Aquí vale todo» , «lo que verdaderamente redime a "Terapia al desnudo" es el hecho de que exponga sin demasiados remilgos –aunque, eso sí, siempre en tono de comedia– la doble moral imperante en la época (...) Por desgracia, Lazaga también opta por centrarse en los aspectos más vulgares, simples y vodevilescos que su argumento pudiera deparar, dentro de una historia en la que el revoltijo de ideas y el todo vale acaban convirtiéndose en norma».
«¿Cómo hacer el amor? Yo soy una mujer casada y respeto mucho a mi marido» , dice el personaje de Carmen Sevilla antes de sucumbir a los encantos de un serio José María Íñigo, que se acerca seductor a la doctora y la besa, antes de limpiarse el bigote y abrirle la camisa.
Aparte de un casi figurante Emilio Gutiérrez Caba, para el recuerdo queda ese beso entre José María Íñigo y Carmen Sevilla, «tanto como el de Charlton Heston y Kim Hunter, aunque Sevilla fuera más guapa que la mona», como escribió Rosa Belmonte.
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