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Muere la actriz Marisa Paredes a los 78 años

Fue presidenta de la Academia de Cine y recibió el Goya de Honor en 2018

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La actriz Marisa Paredes posa en la alfombra rosa previa a la gala de los Premios Goya, en febrero de 2024 EP

Cuando aceptó el Goya de Honor en 2018, Marisa Paredes dijo que «mucha gente» había hecho lo mismo que ella pero había tenido «menos suerte». No era cierto. En su dilatada carrera, de casi seis décadas frente a la cámara, la intérprete trabajó con los directores españoles José María Forqué, Pedro Almodóvar o Agustí Villaronga y también con otros de gran prestigio internacional como el italiano Roberto Benigni ('La vida es bella'), el portugués Manoel de Oliveira ('O espelho mágico') o el mexicano Guillermo del Toro ('El espinazo del diablo').

Una carrera envidiable, «prolífica y prolongada», que justificaba el reconocimiento de la Academia de Cine, institución que presidió entre 2000 y 2003 y que acreditó el galardón por una trayectoria que la actriz mantuvo «con absoluto vigor, apostando en numerosos trabajos por proyectos cinematográficos nacionales e internacionales definidos por el riesgo y el prestigio». Hasta ahora.

María Luisa Paredes Bartolomé (Madrid, 1946) ha muerto a los 78 años.

La actriz debutó en el cine a los 14 años a las órdenes de José Osuna en 'Esta noche tampoco' y con José María Forqué en '091 Policía al habla'. Sus primeros papeles en el cine fueron roles secundarios y principalmente en comedias. Jaime de Armiñán, Juan de Orduña, Antonio Isasi-Isasmendi... Luego, ya en los ochenta, trabajó con Fernando Trueba en 'Ópera prima', con Emilio Martínez Lázaro en 'Sus años dorados' y por primera vez con Pedro Almodóvar como Sor Estiércol, convirtiéndose a partir de entonces en una de sus actrices fetiche y en figura clave de su filmografía.

Con el cineasta manchego colaboró en películas como 'Entre tinieblas', 'La piel que habito', 'Tacones lejanos', 'La flor de mi secreto' o 'Todo sobre mi madre'.

Su carrera teatral incluye una treintena de funciones. La primera obrafue 'Esta noche, tampoco', de José López Rubio, en la compañía de Conchita Montes, estrenada en noviembre de 1961 en el Teatro de la Comedia de Madrid. Su actividad teatral se produjo especialmente en la década de los años 60, con más de una decena de funciones, entre ellas 'El apagón', de Peter Shaffer, 'Ligazón' y 'El embrujado', de Valle-Inclán; 'La dama del alba', de Alejandro Casona; o 'La estrella de Sevilla', de Lope de Vega.

Otras actuaciones destacadas en escena de Marisa Paredes son 'La gata sobre el tejado de zinc caliente', de Tennessee Williams, junto a Eusebio Poncela, Carme Elías, Julieta Serrano y Carlos Lemos; 'Orquideas a la luz de la luna', de Carlos Fuentes; 'Comedia sin título', de Lorca, dirigida por Lluís Pasqual; 'Los bosques de Nyx', de Javier Tomeo, dirigida por Miguel Bosé; 'Hamlet', de Shakespeare, nuevamente con Pasqual; y sus últimos trabajos: 'Sonata de otoño', de Ingmar Bergman, con dirección de José Carlos Plaza; 'El cojo de Inishmaan', de Martin McDonagh, dirigida por Gerardo Vera; y 'Caro maestro!', un homenaje a Giorgio Strehler en el que participó en Barcelona.

La actriz tenía previsto volver a los escenarios el próximo mes de marzo, con el estreno en el Teatro Bretón de los Herreros de Logroño de 'Cargada de futuro', un espectáculo con dramaturgia y dirección de Lluís Pasqual en el que se mezclaban poesía, recuerdos y cine a través de autores clásicos y contemporáneos y sus propias reflexiones.

Su hija, María Isasi, ha seguido sus pasos, y ayer precisamente concluyó las funciones de 'Luces de bohemia' en el Teatro Español, en el que participaba.

Marisa Paredes fue también un rostro habitual en la televisión española de los sesenta y setenta, al participar en más de una veintena de espacios dramáticos como Estudio 1 o La Zarzuela.

«Yo soy una actriz emocional, claramente emocional -decia a ABC en 2008, con motivo del estreno en Madrid de 'Sonata de otoño', que había aparecido, decía, como «una tabla de salvación»-, no sé acercarme a los personajes si no es a través del sentimiento. Pero sí es cierto que este trabajo precisa poner la inteligencia al servicio del personaje; no vale lo que tú pienses como persona».

La noticia del fallecimiento de la intérprete ya ha provocado numerosas reacciones en el mundo de la cultura y la política. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha publicado un mensaje en redes sociales donde se mostraba «desolado».

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