Crítica de «I am woman»: Ángel del feminismo
Unjo Woon dirige el biopic de Helen Reddy
La directora australiana Unjoo Moon debuta en el largometraje con el retrato de una de las más grandes y olvidadas estrellas de la música de su país. Helen Reddy, autora de «I am woman», canción que se convirtió en un himno del feminismo, falleció el pasado mes de septiembre, muchos meses después del rodaje de esta película.
Reddy es la reencarnación del sueño americano, que no excluye alguna pesadilla. Tras ganar un concurso de talentos, viajó a Nueva York con poco más de veinte años y una niña en la maleta y logró abrirse paso en una industria que despreciaba a las solistas femeninas, en plena beatlemanía.
Desde el punto de vista formal, la película no innova demasiado y, si lo hace, no encuentra la mejor manera de contarnos las dificultades que debió sortear la cantante y compositora. Los años sesenta no estaban para sutilezas en materia de igualdad, pero el relato es algo burdo y, por momento, parece un compendio de micro (y macro) machismos.
La historia se sostiene sobre todo por la actuación una Tilda Cobham-Hervey resplandeciente. Por fuera parece un ángel de Charlie clásico, versión morena, y por dentro esconde sus verdaderas alas, de un feminismo inteligente, aunque no lo suficiente a la hora de descubrir el punto débil de su marido-agente, un cretino que además pierde la calma con la cocaína.
Reddy es una gran figura, que llegó a tener tres números uno en las listas de éxitos en un mismo año. Su olvidó quedará mitigado en parte por esta película bienintencionada y, como mínimo, acertada a la hora de encontrar el rostro y la voz de Cobham-Hervey .
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