La cagada de gaviota de Cristina Pedroche

En las campanadas de Antena 3 en 2022 , Cristina Pedroche llevaba un vestido de paloma (sólo en el pecho), pero era tan conceptual que hubo que explicarlo. Parecía un pegote de yeso, una cagada de gaviota . Yo qué sé. Nos dicen que es una escultura en forma de ave sobre el pecho. Esto no es una pipa, pero esto sí es una paloma. También tuvo que explicar la batica hecha con tiendas de campaña de ACNUR. La bata Michelín-ACNUR. La batica protesta, como el villancico protesta ('Lléname el tanque') de Leticia Sabater . Pedroche recordó a los refugiados y Ramón García en el Twitch de Ibai Llanos (que fue personaje de lo de Mota) a las mujeres asesinadas en España. Ramón no se quedó luego medio desnudo.

La Nochevieja televisiva es un momento de dar explicaciones. Pero no las esperamos de los vestidos, sino de los cuartos. Es gracioso que año tras año haya que explicarlos, como si los españoles fuéramos Drew Barrymore en '50 primeras citas’ y padeciéramos amnesia anterógrada. Además, por si no tuviéramos bastante con la explicación de todos los años, desde hace algunos hay ayudas visuales cuando empiezan a sonar las campanas. Al principio fue una tarjeta de crédito (o débito), pero es que en La 1, después de la tabarra omomatopéyica de Los Morancos con Ana Obregón , ¡ponen números! 1, 2, 3, 4… Dudo que alguien se equivocara, si acaso la paloma. Lo mejor del trío fue cuando Jorge Cadaval se dirigió al gentío con un «¡Joshuaaaaaaa!». A Ana Obregón, además de recordar que había drones, les falto contarles que antes todo eso era campo. «Aquí hace años había 20.000 personas, ahora por las restricciones hay menos».

Por lo demás, lo de siempre. El reportaje intensito de Carlos del Amor Hermoso en el Telediario, el ‘Cachitos’ de La 2 con invitados. Que si Gurruchaga recordando tiempos mejores, que si Carbonell elogiando otra vez ‘La bola de cristal’, que si Cristina Ronsenvinge, que ahora va en bici, y que si Évole cantando («Por primera vez y quizá última en TVE»). Soy muy mayor para que los 80 me parezca una época lejana. Luego llegó el ‘Cachitos’ bueno, el de archivo y letreritos, aunque si ‘Cachitos’ parece lo mejor de la noche es porque lo demás es horroroso. Pero un horror aceptado. ‘Cachitos’ dejó de gustarme cuando le pusieron presentadora. Pero lo perdonas cuando empieza con Concha Márquez Piquer en un ‘300 millones’. Y luego Raffaella Carrá. Pero de pronto salen Bisbal, Aitana, Bustamante... Una puede aceptar que en ‘Cine de barrio’ pongan obras maestras como ‘Plácido’, pero no a David Bustamante como pieza importante del archivo de TVE. Menos mal que luego llegó Ágata Lys y hasta Los tres Sudamericanos cantando ‘Antón Pirulero’. Mereció la pena un cach o de ‘Cachitos’. El de Dusty Springfield, el de Desmond Dekker… Cuatro cosas.

Nunca he esperado lo de Mota como esperaba a Martes y 13 en esos 80. También esperábamos el 'striptease' de la gala de Nochevieja en La 1. El programa sigue siendo el mismo (también lo es en Telecinco), pero sin nuestro 'striptease', que ha pasado a ser una cosa homologada en Pedroche. Mota recreó a Chaplin en ‘El gran dictador’ con la bola del mundo (el especial se titulaba ‘¡Sálvese quien Putin!’). Y llevó a Josema Yuste para hacer de Carlos de Inglaterra. No sé si es una declaración de intenciones. Según el recién creado Ministerio de Andares Fachas, Josema es el malo y Millán, el bueno (el que tendría que salir en ‘Cachitos’, vaya).

Pero me parece de mala educación decir que todo está mal. ¿Qué somos? ¿Salvajes? ¿Ristos? A Mariló Montero, con quien hizo las campanadas en Cuatro: «¿Hay algo que anunciar? ¿Un embarazo? ¿La muerte de un ser querido? Eso siempre da audiencia». Pedroche no anunció embarazo, pero soy Obregón y le parto la cara de un tetazo .