Hazte premium Hazte premium

el retranqueo

El sistema ya no aguanta

La democracia es supervisada por un soviet con maza. ¿Qué puede salir mal?

Alguien debería dejar de hacerlo (16/1/24)

La pesadilla de las cajas embaladas (10/1/24)

Manuel Marín

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La pregunta ya no es hasta dónde está dispuesto a ceder Sánchez. Ni siquiera por qué hace de la fragmentación de España un auto de fe, ni por qué se ha fascinado con un proceso de deconstrucción constitucional con hechos consumados, apariencia legal y metástasis. ... La respuesta es conocida, e incidir en su concepción del poder como único argumento ofrece nula resistencia. Supervivencia, poder y egolatría. De otro modo, Sánchez no pensaría hoy justo lo contrario de lo que aquel otro Sánchez pensaba antes. Conviene no perder tiempo en analizar el proceso volitivo de este fenómeno porque su única base es el cinismo. Sí es imprescindible, en cambio, preguntarse si el sistema aguanta. Si soporta el test de estrés. Si no hay un exceso de confianza, una falsa percepción de seguridad en un modelo que creíamos intocable e infalible. Si creemos en la certeza de que cuando Sánchez se marche la España amorfa recuperará su forma inicial. Si existe ese alguien que reaccione al límite de la resistencia del sistema, si aún respira esa institución no viciada de indignidad que ponga a Sánchez ante el espejo de su declive. Si no es tarde.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación