Objeción
La insensibilidad del Gobierno andaluz ante determinadas cuestiones que afectan directamente a derechos fundamentales dan la verdadera dimensión del progresismo que dice defender, incluso del talante democrático del que suele presumir. Cuando se trata de derechos fundamentales hay que garantizar el ejercicio de los mismos a todos, no sólo a los que comparten posicionamientos ideológicos con el PSOE. No universalizar los derechos fundamentales, no respetar la libertad de todos, destapa el talante demagógico de más de un dirigente socialista y, en estos días, incluso pone en evidencia la cobardía política de otros, que no dan la cara por miedo a reproches frívolos.
Que a estas alturas de la película todo un consejero de Sanidad se pase por el arco del triunfo el derecho a ejercer la objeción de conciencia de médicos y farmacéuticos, por el asunto de la píldora del día después, es muy grave. ¿Qué pasa aquí? ¿Qué sólo se puede hacer objeción de conciencia en cuestiones que estén de moda entre la progresía hipócrita de cartón piedra? ¿Es que no se admite que la sociedad es plural?
Eso de café para todos en cuestiones de tan hondo calado ideológico es una grosería de república bananera.
Aquí lo que pasa es que Vallejo y unos cuantos mercenarios más de la política andaluza no están dispuestos a consentir que algunos le vengan a fastidiar su estrategia demagógica de brindis al sol con la que ocultan su falta de proyecto.
Antes de empezar a correr para que a uno le cuelguen la medalla al campeón del progresismo hispano, decretando de la noche a la mañana la libre dispensación de la píldora del día después, hay que organizar antes muchas cosas más. Para empezar habilitar su dispensación sin pisotear los derechos de nadie, incluidos los padres de las menores de edad, que se supone que en este asunto tienen más derecho a intervenir en la decisión de la joven que el consejero de turno. Y si se quieren hacer las cosas sin frivolidades, lo primero que habría que exigir, tal como ha demandado el Defensor del Pueblo Andaluz, son campañas de educación sexual.
jmotero@abc.es
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