TRIBUNA ABIERTA
Andalucía 2019-2022: una legislatura sin corrupción
Después de los últimos acontecimientos en el Hospital de las Cinco Llagas, esperemos que esta vez no nos encontremos con la negativa de algún partido a aprobar una Ley que permitirá que la corrupción jamás sea un titular de prensa en Andalucía
Hasta hace solo un par de años, en cualquiera de las encuestas o sondeos de opinión sobre los problemas de los ciudadanos, la corrupción ocupaba los primeros puestos. En alguna ocasión, incluso, lideraba la tabla. En solo poco más de dos años esto ya ha ... dejado de ser prioritario para los ciudadanos en Andalucía. Esto lo podemos comparar con la salud. La echamos de menos cuando no la tenemos. Pues con la corrupción pasa lo mismo. Sobrepasado el ecuador de la legislatura en Andalucía, no se ha registrado un solo caso de corrupción en el seno del Gobierno ni en sus entes instrumentales. Pero esto no es suficiente. Hay que garantizar que situaciones como las vividas en el pasado jamás vuelvan a repetirse.
Esta semana se han recibido ya las enmiendas parlamentarias en su trámite y el beneplácito definitivo para su remisión al Pleno para su aprobación definitiva. Esperamos para ello contar con el apoyo de todos los grupos con representación parlamentaria. No hay excusa alguna para oponerse a luchar contra la corrupción y el fraude en nuestra comunidad autónoma. Apelamos a la responsabilidad de todos los grupos políticos para aprobarla. Nadie, incluidos los votantes de VOX, entendería que no se votase en contra de la corrupción.
Dos años de trámite. Desde que en los primeros 100 días de gobierno, fuera uno de los puntos del acuerdo entre PP y Cs en el arranque de la legislatura, y así se daba cumplimiento con el punto 4.3 de dicho acuerdo, este desarrollo normativo ha sido nuestra prioridad. Aunque como cualquier norma de este calado, no tiene un trámite inferior a los 265 días y 32 pasos. Garantías del derecho administrativo.
Pues bien. Desde la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, dirigida por Juan Marín, ha sido una prioridad impulsar esta Ley. Más aún. Se decidió fusionar en una sola, los dos grandes pilares de una verdadera política antifraude: la creación de la Oficina Antifraude y la protección al denunciante. A mitad de desarrollo normativo, se fusionaron ambas leyes. Eficiencia normativa. Clave también en la forma de trabajar de este Gobierno del Cambio.
La Junta de Andalucía, con esta ley que regula la Oficina Andaluza contra el fraude y la corrupción, actuará de forma rápida y eficaz contra los corruptos, protegiendo al denunciante. Se va a crear el instrumento necesario para que no se hable más de corrupción en Andalucía.
Este órgano que se crea dependerá del Parlamento de Andalucía para garantizar la independencia del Gobierno andaluz y que permanezca en el tiempo como instrumento de lucha contra la corrupción política que ha azotado durante años a nuestra comunidad autónoma.
Andalucía por primera vez contará con un instrumento eficaz que fiscalice la gestión de los fondos públicos y proteja al que denuncie casos de corrupción política en la administración y entes instrumentales. La ley establece los mecanismos de protección a las personas denunciantes de casos de fraude y corrupción (tanto físicas o jurídicas, como funcionarios).
Como ya decía, después de los últimos acontecimientos en el Hospital de las Cinco Llagas, esperemos que esta vez no nos encontremos con la negativa de algún partido a aprobar una Ley tan importante y que permitirá que la corrupción jamás sea un titular de prensa en Andalucía. Tiempo ha habido ya para mejorar y enmendar esta normativa. Y así se han acogido desde la Consejería de Regeneración las mejoras trasladadas por todos los partidos con representación parlamentaria. Pero como ya decía el político inglés Winston Churchill: «de nada sirve decir “lo estamos haciendo lo mejor posible”. Tienes que hacer lo que sea necesario para tener éxito».
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