PÁSALO
Es solo poder
Ni Mishima se hizo un harakiri tan perfecto
![Félix Machuca: Es solo poder](https://s1.abcstatics.com/abc/sevilla/media/opinion/2022/02/20/s/felix-machuca-opinion-kYjB--1248x698@abc.jpg)
Cambiamos el punto de vista. Démosle la vuelta al formato. Y pongamos el foco del análisis en los votantes populares, en esos ciudadanos que creen a full en la preparación de sus líderes, en la inmaculada concepción que tienen del poder y de cómo lo ... manejan sus dirigentes. Pongámonos en su pellejo. E intentemos comprender cómo están viviendo esta suicida exhibición capitalina. Lo de menos es que estén desconcertados. Es lo lógico. Deben de andar desconcertados y tan sorprendidos como un conejo deslumbrado por los focos de un coche en mitad de la carretera. Pero lo preocupante es que hayan llegado a la determinación de que Madrid solo sirve para el complot y las emboscadas. Para las vendettas y la noche de San Valentín a todo trapo y retransmitida en directo. Sin preocuparles el alcance del escándalo y la letalidad de la cuchillada. La repercusión externa de la charada y la implosión interna de la dinamita. Se la suda. Se la suda cargarse lo que haya que cargarse con tal de creerse ganadores de una batalla pequeñita en la que han inmolado a varios ejércitos. Con estos, dirán muchos, ni a coger coquinas vamos. Créanme: en el rancho Wako, donde se encerraron en 1993 los davidianos más fanatizados para prender fuego y morir calcinados, no desentonarían algunos de los que en estos días se empeñan en ser la mejor banda de insolventes mentales de Euroasia.
Midamos el grado de preocupación de la dirigencia por sus votantes. Midamos la sensibilidad de estos cabreros por su militancia. Y el resultado es menos dos. Como niños destruyen y desarman lo que en sus manos caiga creyendo que el mejor juguete es el juguete roto. Así se han cargado a varios partidos que osaron prestarles el servicio ortopédico de su muleta. Embisten y no piensan. Solo se dejan llevar por la pulsión del hacha. Y el hacha la revolean. Caiga quien caiga. Propios y extraños. No es menor el hecho de que los militantes del partido hayan llegado a conclusiones similares. ¿Se puede creer en quien te quema la casa? ¿Puedes confiar en quien se monta en un avión y lo estrella como un kamikaze contra su propia razón de ser? La militancia y los bronquistas hablan idiomas distintos. Y un suajili no entiende a un batueco. No es descabellado especular que la gaviota mesetaria lleva en el ADN una carga genética suicida, un oscuro y tenebroso resorte que la hace moverse entre la estupidez más notable y la autodestrucción patológica. El propio Bendodo ha confesado no reconocer a su partido desde Andalucía.
Los más aventajados en el juego subterráneo, los múridos de las alcantarillas, se empeñan en reducir un asunto de poder a una pelea por la pulcritud moral. No se lo crean. En un partido la moral no cotiza. Es como un tiburón sin dientes. En un partido cotiza el poder. Y se lucha por camelarlo sin cruzar las líneas rojas. Aquí se han cruzado todas. Quizás porque los botelloneros son incapaces de superar la adolescencia y sufren el síndrome de la piruleta es mía. Faltan políticos y sobran niñatos que no respetan a sus militantes. Estos se irán lejos de Génova. Ni Mishima se hizo un harakiri tan perfecto…¿No son deliciosos?
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