PÁSALO
Pegasus
¿Y a Sánchez y a Robles quién los espió? Eso es lo que tiene que decirnos el CNI
El laberinto de escuchas y rastreos programados en los laboratorios del mercado de espías nos ha convencido de algo que ya intuíamos: que nadie desconoce a nadie. O dicho de otra forma: aquí todos nos vigilamos, unos con el acierto del Mossad, con la puntería ... del FSB antigua KGB, la ubicuidad del MI5, los muy arrojados servicios del G2 cubano o los marroquíes. Le Carré dijo en aquellas memorias desmemoriadas que tituló ‘Volar en círculos’ que los servicios secretos de un país son como la instalación eléctrica de una casa: llega un nuevo propietario, pulsa el interruptor y se encienden otra vez las mismas luces de siempre. Dudo de que aquí, en España, sea exactamente así. Aquí, el teniente coronel Manglano, por encargo y orden del ministro de Defensa por la UCD, Albert Oliart, organizó, modernizó y porfesionalizó el CESID, base del actual CNI. Entiendo que, en ese centro de inteligencia, están los ojos que vigilan la razonable seguridad de los españoles. Aunque las bombillas sigan siendo las mismas o parecidas a las previas…si Le Carré lleva razón.
Pegasus está iluminando esas zonas oscuras en las que, la inteligencia, tiene su mejor hábitat. Nuestros servicios de inteligencia no están entre los más valorados del mundo. Pero si hemos de hacerle caso al ex diplomático y pajaritero Chencho Arias habría que situarlos en la zona media, ni entre los más sofisticados ni entre los más rupestres. Ahí, en esa zona templada de una potencia media, pura proyección de lo que es nuestra nación. La irrupción de Pegasus en la vida política de una España que no puede con su vida, ha devuelto a escena las hemorroides separatistas catalana, que destaparon el asunto para inculpar al CNI de que espiaran a los suyos. Todos ellos declarados enemigos del Estado español y, en consecuencia, conspiradores incansables contra el mismo. Hace unas semanas, el héroe de la causa amarillenta, Carlitos Puigdemont, denunciaba este asunto que él conocía desde hacía un año. Casi el mismo tiempo que su sanchidad, el maestro de la simulación y presidente del gobierno español, sabía que también le habían colocado un bicho con adn israelí en su teléfono para ser espiado, junto a Margarita Robles, la ministra de Defensa. ¿Por qué ambos lo denuncian ahora? Pura política. Uno y el otro andan asfixiados por sus circunstancias políticas. ¿Espió el CNI a los héroes amarillentos del 1 de octubre por sediciosos, golpistas y en absolutos arrepentidos que han declarado su intención de volver a hacerlo? Entiendo que no solo debió espiarlos a todos. Sino que nunca debieron salir de la cueva donde dormían sin pagar, allá en Lledoners…
¿Y a Sánchez y a Robles quién los espió? Eso sí que nos lo tiene que decir el CNI, porque nuestra nación la desestabilizan por la frontera sur los ‘mairelitos’ que les envía Mohamed a Ceuta y Melilla. Y en Cataluña, la ayuda de la FSB de Putin, estuvo muy cerca de Cerberus, la presunta inteligencia del procés durante su delirante octubre amarillo. El que lo sepa que encienda las luces que decía Le Carré…O que vaya a los tribunales y denuncie.
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