Puntadas sin hilo
Salvar a la soldado María Jesús
La vicepresidenta exandaluza habrá pedido que le echen un cable desde Moncloa para reconstruir su imagen
María Jesús Montero ha debido enviar un SOS desde el frente de guerra pidiendo refuerzos. Un mensaje en clave para que el Gobierno le rescate de sus contradicciones. Tras pasar en pocos días del «no comparto el concierto económico para Cataluña, lo he dicho en ... múltiples ocasiones» al «nos sentimos cómodos y cómodas con este acuerdo y lo avalamos al cien por cien», la vicepresidenta exandaluza habrá pedido probablemente que le echen un cable desde Moncloa para reconstruir su imagen y articular un discurso medio creíble. La cuestión es que de repente han empezado a aparecer ministros por Andalucía resaltando lo preocupados que están por esta tierra mariana y la cantidad de inversiones con la que intentan calmar sus desvelos. Ministros a pares ha enviado Moncloa: Óscar Puente y Félix Bolaños se desplazaron en comandita a Almería para visitar las obras del AVE a Murcia. Ese AVE estaría ya funcionando si se hubieran gastado los 1.775 millones de euros incluidos en los Presupuestos Generales del Estado desde 2019 al 2023, un dinero que terminó Pedro Sánchez sabrá dónde, pero vaya, tampoco era cuestión de ponerse quisquillosos. Los ministros saludaron la obra como un regalo a Andalucía; les faltó sacar la verde y blanca y entonar el 'Soy andaluz' de Ecos del Rocío (omitiendo, eso sí, la estrofa de «Y tenemos un idioma/que cualquiera puede hablar/que cualquiera puede hablar», no les vaya a sentar mal a los socios). Bolaños y Puente se encargaron de resaltar que la inversión de Sánchez en Andalucía suma 54.000 millones de euros y es un 40% superior a la de Rajoy. (Espoiler: esas cuentas las hace el equipo de Tezanos).
Como en la película de Spielberg, el PSOE debe salvar a la soldado María Jesús, desaparecida en combate tras el desembarco en la Generalitat. En primer lugar porque salvar a Montero es salvar a Sánchez; la ministra de Hacienda ha puesto la cara para recibir los bofetones por el vergonzoso pacto con ERC que rompe la solidaridad interterritorial, pero a nadie se le escapa que el ideólogo del acuerdo es el propio presidente. En segundo lugar, porque Sánchez piensa que la vicepresidenta sigue siendo la mejor carta que tiene para las elecciones andaluzas si cuando se aproxime la cita con las urnas las encuestas siguen dando mayoría absoluta del PP. En San Telmo consideran que el pacto de Cataluña desactiva a Montero como rival, pero las cosas no funcionan así en este PSOE: no duden de que hay operación rescate y que María Jesús se presentará llegado el momento como la salvadora de Andalucía si es necesario. En Moncloa tienen desahogo para eso y más. Hasta entonces veremos ministros desfilando por el sur peninsular contando la vida según Sánchez, ya saben, los ERE fueron un invento del PP y Andalucía sale ganando con el pacto con ERC, que es como decir que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas. Tralará.
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